Little Zaynie ✿Ziam✿

Capítulo Diecinueve

Al otro día Liam llegó al departamento. Cuando entró vio a Louis acostado en el sillón y roncando levemente. Se acercó a él y lo despertó con cuidado pero recibió un golpe en la pierna.

—¡Auch! ¿Por qué fue eso?

—¿Y todavía preguntas por qué? No me lo dijiste, pensé que eramos amigos

—Iba a decirtelo, solo no veía la forma de hacerlo sin que reaccionaras mal

—Se ve que no me conoces, me largo

—Louis

—Te hablo luego para que me des mi dinero—tomó su chaqueta y salió simulando enojo. Bueno, por una parte si lo estaba.
Suspiró sintiéndose culpable pero después fue a la habitación de su niño.

—Precioso—el de piel parda abrió sus ojitos con pereza y al verlo saltó a abrazarlo fuertemente.

—¡Daddy llegaste! Te extrañé—dejó de abrazarlo

—Y yo a ti mi vida

—¿Te sientes mejor?

—No pero por ti trato de hacerlo

—Ou, entonces yo cuidaré de ti, Daddy enfermito

—No es necesario

—Si es, te haré un té—salió corriendo sin que Liam dijera algo.
Volvió con una taza entre sus manos, con el agua tibia así sus manos no se quemarían.

—Daddy quedarse en cama, yo cuido

—¿Y qué hay de ti?

—¡Enfermero Zaynie!—alzó sus brazos y sonrió ampliente

—Un enfermero muy lindo, uff me siento muy mal—pusó su mano en su frente simulando que tenía temperatura.
El más chico quitó sus zapatos y lo tapó muy bien después le puso una toallita húmeda en la frente.

Zayn cuidaba a Liam, o al menos eso intentaba. Se quedaron todo el día en la cama cuidándose mutuamente y acurrucados. Comenzaba a hacer frío y esa era la mejor forma para quitar el frío.

—Como te portaste muy bien y has sido un niño muy onediente con Louis mañana te llevaré a patinar

—¡Siii! Quiero quiero

—Iremos después de desayunar ¿te parece?

—Si Daddy, ya quiero que sea mañana.

...

—Zaynie, es hora de levantarse—canturreó entrando a la habitación. Zayn ya estaba despierto, miraba dentro de la sabanas y sus mejillas estaban rojas.

—¿Ya estás listo, bebé?

—No, no quiero ir

—¿Por qué? Estabas muy emocionado ayer

—Pues ya no.

El castaño se sentó en la cama junto a él, el pequeño se tensó un poco.

—¿Qué tienes, amor?

—Nada—bajó la mirada

—Confía en mi, ¿te he dado razones para que no lo hagas?

—No-o

—Dime entonces

—Estoy bien, no es nada, lo prometo

—Bien, te creeré pero sabes que puedes decirme lo que quieras, y mejor sonríe, hoy es un bonito día—pero el pequeño no sonrió entonces Liam comenzó a hacerle cosquillas.
Zayn reía y se removía mucho, de repente dejó soltar un gemido y Liam se alejó confundido.
El pelinegro se tapó la cara con sus manos en un acto de vergüenza y comenzó a llorar.