Little Zaynie ✿Ziam✿

Capítulo Veintitres

El chico despertó y no vio a nadie a su lado. Estaba semidesnudo, tan solo tenía puesto un boxer.
Se sentó en la cama y sintió un punzante dolor en su trasero. Hizo un gesto de dolor.
Se levantó para ir al baño, se dio una corta ducha y se puso ropa cálida y cómoda, justo para el clima, pues ya hacía frio.

Desde la sala podía oler un rico aroma a canela y hotcakes.
Al entrar a la cocina vio a Liam frente a la estufa cocinando, no traía camisa por lo que podía ver su torso fornido y bien trabajado gracias al ejercicio.

Liam lo vio y le sonrió, se acercó a él y lo abrazó cariñosamente. Zayn estaba serio.

—Buenos días, cariño—lo miró e iba a a darle un beso en los labios pero el menor giró su cara impidiéndolo, se separó de él y fue a la mesa sin sentarse. Liam lo miraba algo confundido por su actitud y Zayn solo mantenía la mirada baja.

—Te preparé tu desayuno favorito—el chico no contestó. El castaño sirvió en una taza té de canela y en un plato un hotcake y avena. 

Tomó la cuchara e iba a darle en su boquita pero volteó no queriendo.

—Bebé, tienes que desayunar—negó haciendo un puchero—¿No vas a hacerlo?—volvió a negar, Liam suspiró.
Dejó la cuchara en el plato.

—¿Por qué no quieres?

—Me duele—susurró

—¿Qué te duele? ¿Tu cabecita, tu estomaguito?—acarició su cabeza

—No-o

—¿Entonces?

—Mi trasero

—¿Pero qué tiene que ver con que no quieras comer?

—No quiero ir al baño—lo miró y Liam rió fuerte

—Tarde o temprano tendrás que ir, come o te hará daño, si quieres podemos ir a comprarte algo o a pasear ¿te gustaría?

—Si—sonrió

—Desayuna para que podamos ir—el morenito asintió y el mayor le dio un beso en la mejilla.

—¿Por qué no traes camisa?

—Bueno, la manchaste ayer—las mejillas del menor se pusieron rojas y bajó la mirada mordiéndose el labio

—Lo siento

—No te preocupes, ya la puse a secar, aún así tendré que ir a mi casa por otra. 

Terminaron y se vistieron con ropa gruesa y calientita para el frió, incluyendo bufanda, gorro y guantes, ya que las calles estaban llenas de nieve y a donde irían estaría más frío.

Liam tomó prestado el auto de su padre para ir a un lugar apartado de la ciudad.
Condujo alrededor de dos horas. Zayn se durmió durante el camino y al llegar Liam tuvo que despertarlo aunque no quisiera ya que se veía muy tierno.

—Ya llegamos, Zayn—abrió sus ojos y bostezó

—¿En dónde estamos?

—Solo baja—ambos bajaron del auto y Zayn se sorprendió por el bonito lugar en el que estaban.

—Desde que era menor mi familia y yo veníamos aquí cada navidad, dejé de venir cuando el trabajo me consumió el tiempo

—Es bonito—sonrió sutil.
El lugar era una casa grande en medio del bosque, todo el suelo estaba lleno de nieve. A lo lejos podía verse un lago el cual ya estaba congelado.

—Rentábamos, no es nuestra, quizás algún día podamos venir tú y yo solos

—Me gustaría—agregó más emocionado—¿Y para qué me trajiste aquí?