Little Zaynie ✿Ziam✿

Capítulo Veintiocho

Si encuentran algún error disculpen, ando un poco distraída.

*****

Zayn ponía las esferas y adornos en el árbol de forma que todos combinaran y se vieran bien acomodados, Liam hacia limpieza ya que su novio había ensuciado con migajas de pan y crema batida el suelo y el sillón.

-Daddy

-¿Si?

-Tu celular-señaló el aparato el cual vibraba y la pantalla estaba encendida, era una llamada.
El mayor dejó de hacer lo que hacía y contestó.

-Hola mamá ¿qué tal estás?... Bien gracias... ¿qué?, ok lo entiendo, entonces suerte, te quiero-colgó

-¿Qué pasa?

-Que no pasaremos la navidad con mis padres, ellos se irán a Alemania aprovechando de que mis hermanas tampoco estarán aquí

-Ou, me habría gustado estar con tu familia

-Lo sé-se encogió de hombros-Pero podemos pasarla tú y yo juntos, hacemos una pequeña cena y nos quedamos en casa

-Sip, suena lindo

-Perfecto.

...

Por fin era 24.
Liam salió después de desayunar dejando solo a Zayn, no le dijo a donde iba pero avisó que no tardaría mucho.
Zayn quiso algo especial, buscó recetas de postres y se decidió por hacer un pastel. Como se hacía tarde prefirió pedir comida a domicilio, lamentablemente no sabía cocinar y Liam no llegaba.

El morenito se encontraba sentado en la silla del comedor esperando a su novio. Estaba recargado en su brazo mientras jugaba con una esfera de plástico.

Suspiró cansado, lo había estado esperando algunas horas. La comida ya estaba fría, ya no tenía hambre, se le había quitado por completo y estaba muy aburrido pero justo cuando pensaba irse a la habitación la puerta de la entrada se abrió y se dejó ver un apuesto hombre con una chaqueta cubierta de nieve y cargando algunas bolsas.

-Lo siento, cariño, hay mucho tráfico y pase a ver a Louis, hoy es su cumpleaños

-No te preocupes-se alzó de hombros haciendo una mueca

-Tuve que ir muy lejos

-Está bien-le sonrió dulcemente

-Serviré la cena ¿qué compraste?

-Pollito y sopa

-La calentaré, seguro está fría-fue hasta la cocina y calentó la comida en el horno, cuando esta se terminó de calentar la llevó a la mesa junto con dos copas.
Sacó una botella de champagne de una de las bolsas que había llevado y sirvió una para él y otra para su novio.

-¿Te gusta el champagne?

-Nunca lo he probado

-Pues pruébalo, si no te gusta puedes dejarlo, no hay ningún problema

Zayn tomó la copa algo inseguro, la puso en sus labios y dio un sorbo muy escaso. Lo saboreó y luego volvió a tomar solo que esta vez dio un traguito más.

-Está rico

-Perfecto, ahora cenar

-No tengo hambre

-No me importa, seguro no has comido desde el desayuno

-Pero-hizo un puchero

-Vas a comer, Zayn, no me hagas enojar.