Little Zaynie ✿Ziam✿

Treinta y Nueve

Capítulo dedicado en su totalidad a una persona tan preciosa que el mundo no la merece.
Espero llegues a leerlo y que te guste mucho mi pequeño angel, @HarryStylesKing.
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Liam miraba hacia el bosque. Tenía una muy hermosa vista, estaba todavía obscuro pero podía ver algunos árboles gracias a la luz de la luna la cual se encontraba redonda y muy brillante.
Hacía frío, había nieve en el suelo y en las hojas de los árboles, un poco en el barandal de su balcón pero traía ropa abrigadora, no quería enfermarse.

Zayn todavía estaba dormido.
El castaño no podía dormir, no se sentía nada bien, aún sentía mucho dolor, ya no lloraba, a veces pensaba que todas las lágrimas ya las había soltado.
Daba gracias a Dios que todavía tenía a su madre y a Zayn, Zayn siempre le daba fuerzas para seguir, lo hacía sonreír y se encargaba de distraerlo del dolor, era muy lindo.

Sintió la puerta del balcón abrirse tras de él y luego unos delgados brazos a su alrededor.

—Daddy, vuelve a la cama—se escuchó su voz quejumbrosa e infantil.
Liam sonrió e hizo que Zayn se pusiera a su delantera, ahora era Liam quien lo abrazaba.

—¿Por qué despertaste, mi bebé?

—Daddy no estar en la cama—esta vez habló con tono de regaño

—Lo siento, mi vida, no podía dormir

—Daddy podía despertar a Zaynie y entonces jugar

—Claro, no se me ocurrió, que bobo soy, ¿y qué jugaríamos?

—Con nuestros cuerpitos.

Liam rió enternecido aunque su propuesta sonaba encantadora.

—Podemos volver a la cama

—No, Daddy perdió su oportunidad.

Se volteó y lo miró, lo abrazó muy fuerte y escondió su cara en su cuello, Liam lo abrazó de vuelta y acarició su espalda.

—¿Te sientes mal?—preguntó sin separarse, comenzando a jugar con la manga del pijama del mayor. Ahora su voz era normal, queria ser "normal" para Liam en esos momentos.

—Un poco

—¿Hay algo que pueda hacer por ti?

—Estás haciendo más de lo que deberías

—No siempre es así, si lo hiciera no te sentirías mal

—Aquí el del problema soy yo, no tú

—Lamento ser tan egoísta

—¿Por qué lo dices?

—Porque siempre pienso en mi, porque siempre en la relación soy yo y solo yo

—No digas eso, es mejor que vayamos a dormir—tomó su mano jalàndolo levemente para que entrase a la casa. Cerró la puerta y se acostaron.
Zayn lo abrazó escondiendo su cara en el pecho del hombre, este pasó su brazo por la delgada cintura de su bebé para dormir.

Su vida no podía ser mas perfecta, con Zayn lo tenía todo.
...

—Zayn, recoge tus juguetes, hoy vendràn tus padres

—Pero Daddy—se quejó haciendo un pucherito con sus labios

—Ya te dije que no me gusta que reniegues, si ellos ven todo esto pensaràn que tenemos un hijo.

Zayn se rió levàntandose de la alfombra, eso le había parecido gracioso de alguna forma.

Recogió todos sus juguetes, desde las play-doh pequeñas hasta los carros y dinosaurios grandes, poniéndolos en una cesta y llevàndolos a la habitación de juegos.

Ayudó a Liam a hacer la cena y después fueron a darse un baño donde hubo muchos mimos, juegos y besos, nada sexual.
Cuando estuvieron bien limpios, Liam arregló a su bebé haciendo la rutina después del baño que son ponerle cremita hidratante, loción y a veces hasta crema con brillitos pero en esta ocasión las evitó, para que sus suegros no los vieran y no hicieran comentarios inadecuados.

Esperaron viendo televisión unos minutos hasta que el timbre (con sonido de gato por petición del morenito) les hizo levantarse e ir a la puerta.
Liam arregló la corbata de su pequeño y arregló su cabello pues un mechón rebelde había invadido su frente.
Zayn suspiró nervioso y asintió a Liam para que ya abriese.

—¡Hola, feliz navidad!—saludó la mujer con una hermosa sonrisa abrazando primero a su hijo y luego a su yerno.
Yaser hizo lo mismo, amable pero màs serio.

Aún recuerda cuando sus suegros lo odiaban aunque eso quedó en el pasado, ahora lo respetan mucho e incluso lo aprecian.

Entraron con varias cajas y bolsas, las dejaron bajo el àrbol y Liam les pidió cortesmente que entraran a la cocina para la cena.
Trisha se ofreció a ayudar a servir.
Liam y Zayn hicieron pescado, sopa y mucha ensalada, para postre compraron un pastel.

Dieron una breve oración y comenzaron a comer, hablando de como les estaba yendo a los Malik en la empresa, hablaron de que Liam había retomado las clases privadas y Zayn a veces ayudaba en el restaurant, a todos les estaba yendo bien y era un buen ambiente cómodo hasta que a Trisha se le ocurrió preguntar algo.

—¿Ya pensaron en casarse?

Ambos se miraron, Zayn lo miraba buscando respuestas y Liam muy nervioso a decir verdad, lo había pensado pero no sabía si era buena idea.

—Bueno, no lo hemos hablado—comentó el castaño—Creo que estamos bien así.

"Claro, para cuando se canse de mi, dejarme" fue lo único que llegó a la mente del moreno.

—Espero tener nietos, no importa que los adopten pero realmente me hace ilusión que ustedes tengan un lindo bebé.

—Mami, no queremos adoptar, estamos bien así—se apresuró a contestar, no importàndole si Liam estaba de acuerdo con su respuesta, aunque ya lo había hablado, Liam dijo que no.

—Quizà después cambien de opinión, les hace falta un cambio en su vida—esta vez agregó Yaser.

Zayn los miró entrecerrando los ojos, Liam acarició su pierna para calmarlo, no quería que en navidad terminaran enojados.

Cuando terminaron la cena y el postre, se dirigieron a la sala para abrir los regalos.
Fue una noche hermosa obviamente con la excepción de los comentarios en la cena.

Sus padres se quedaron hasta el otro día, decidieron dar un paseo por el lugar y en la tarde se fueron, dejàndolos de nuevo solos.

Zayn jugaba con lo obsequios que Liam le dio: màs juguetes.
El castaño estaba en su habitación mirando el pequeño objeto brillante en sus dedos. Se encontraba muy indeciso pero el comentario de Trisha y la carita de su bebé le decían que debía hacerlo.

Bajó a la sala, su pequeño hacía ruiditos de motor y gruñidos viéndose adorable.
Se sentó detràs suyo, sus piernas a cada lado de las de Zayn y este apegàndose al pecho del mayor, sintiendo su calor, sintiéndose acogido y màs pequeño. Muy muy pequeño.
Solo tomó su chupete y siguió haciendo lo suyo. Liam sentía cada vez màs que no era un buen momento.

—Mi amor—el morenito lo volteó a ver, sus ojitos se miraban cristalizados, Liam suspiró y sacó el anillo de su bolsillo, Zayn abrió la boca soltando el chupete—¿Quieres casarte conmigo?