Así no me confies en mi... yo te seguire amando.

Teorías, dudas y un corazón sufriendo en silencio.

La semana se pasó rápido y ya estábamos devuelta en Corea. Ahora me encontraba en la pequeña tienda que administro junto a mi hermano y mi mejor amigo, bebiendo algunas cervezas, mientras les contando del viaje y de todos los lugares que Minho me había llevado a conocer. También le conté sobre el incidente de las fans en el supermercado, pero el cruel de mi hermano se burló de mi cuando llegue a la parte en la que intentaron fotografiarme.

- ¡No te burles de mí, Jin Ki! Eso fue lo que sucedió... Ya sabes como es.

- ¿Y Keroro? ¿Así le dicen sus fans verdad?

No pude evitar reírme con ganas al recordar esa palabra. Minho lucía molesto porque lo estaban avergonzando frente a mi y yo lo estaba disfrutando. Estaba rojo y le seguían lanzando esa rana en el aeropuerto, mientras hacíamos cola para la sala de embarque.

- Si, incluso le lanzaron un peluche de esa rana japonesa y yo la tengo como osito de peluche.

- Tan gay Lee Taemin.

- ¡No tanto como tú Kim Jong In!

- ¡Basta y terminen de comer los dos!

Le di un nuevo bocado a mi plato y termine de comer. Estaba realmente cansado. Incluso me di el lujo de bostezar con la boca abierta y estirarme frente a ellos.

- ¿Estás cansado después de irte de viaje?

- Ah, fue agotador. No quiero ir de viaje en un buen tiempo.

- Lo que pasa es que él es un consentido, Jinki.

Los mire sin entender a lo que se referían en realidad. Yo no me consideraba una persona consentida y mucho menos sentía que Minho me consentía tanto. Bueno lo hacía pero de forma normal, como lo haces con tu novio al cual amas mucho y no quieres que deje de amarte, ¿verdad?

- ¿Por qué están diciendo esas cosas? Expliquen me dé una vez que no les estoy entendiendo.

- Eres realmente alguien con suerte. Minho te consiente mucho... yo quiero un hombre así.

- Jong In... no empieces hombre. Bueno, yo quisiera una mujer así y que sea una aventurera.

- No puedes hermano, tú ya estas casado.

- Lo sé

Me iba sentir una mala persona si me burlaba de las idioteces que estaban hablando, pero no podía hacerlo o me molerían a golpes. Jong In estaba soltero y solo se estaba dedicando a estudiar hasta donde nos contaba. Mi hermano era una historia diferente. Estaba casado con una chica muy bonita, pero según Jin Ki, ella era alguien de casa y no de aventuras pero se amaban mucho.

- ¿Pero ustedes dos no se habían ido de excusión en mi ausencia?

Ambos se miraron y mi hermano se cubrió el rostro empezando a lloriquear como un niño. Me asuste pensando que algo malo les había sucedido en el camino, pero no fue nada de eso. Muy por el contrario a los dos los había atrapado un mal clima y no pudieron escalar ni salir del hotel durante toda la semana.

- Bueno fue un viaje de tres días y dos noches, pero solo llegamos hasta la entrada de la reserva.

- Y no te olvides que vimos el mini zoológico digital del hotel. Claro, fue desde nuestros teléfonos.

Mi hermano nuevamente cubrió su rostro volviendo a lloriquear. Haciendo que esta vez Jong In y yo nos riamos con ganas.

- ¿Por qué estas llorando Jin ki?