Él no es nada para mi.

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¿Dónde estás Tae Min?

¿Sí te paso algo?

Dios quiera que no. Me muero si te sucede algo TaeMin

Dudando tome mi teléfono y decidí escribirle un mensaje para que al menos me dijera dónde se encontraba, aunque en el fondo tenía la leve esperanza de que me respondiera y me dijera que quería que fuera por él, que se encontraba en la tienda asustado y enojado. Pero no fue así.

"Bienvenido a mi mundo Min"

Deje el teléfono sobre mis piernas y cubrí mi rostro con ambas manos, intentando racionar y pensar en cómo haría para explicarle todo.

¿Así es como siempre te sientes cuando yo no estoy contigo?

¿Es así de doloroso no saber si la persona que amas está bien?

¿Es así de doloroso no saber si mañana volveré a verte Taemin?

- ¿Qué haces Min?

La voz de Tae Hyung me hizo reaccionar y ver que había regresado con un par de copas y yo escondí mi teléfono recibiendo la copa que me estaba ofreciendo.

- Estaba enviando un mensaje

Me deslice sobre el sofá para alejarme un poco de él, sentía que se me iba tirar encima en cualquier momento y yo no lo iba permitir.

Yo ahora solo quería encontrar y saber que Taemin estaba bien.

- Esta habitación de hotel es tan agradable y tú al teléfono. Deberías apreciar la belleza que hay en este lugar Min.

Me lo quede mirando y le di un sorbo a la copa que tenía en la mano, ignorando lo que me decía. En ese momento yo solo podía pensar en TaeMin y en nada más que él.

- Gracias por la copa, pero debo irme.

- Min, tranquilo, no voy a comerte. Debes ser un buen anfitrión y acompañarme como te dijo el CEO anoche en la fiesta de la empresa.

Lo miré empezando a sentir molestia en cada una de sus palabras, pues me había exactamente lo mismo que la noche anterior. Me estaba manipulando y la única diferencia entre ayer y hoy, es que el CEO no estaba aquí, así que podía negarme y dejarlo pues de todos modos se encontraba en el hotel seguro y sin correr peligro alguno.

- Tae Hyung, te recuerdo que no estamos ni en una reunión oficial de la empresa y que tampoco está el CEO

- No me digas así. Para ti soy Tae y para los extraños Tae Hyung.

Nosotros éramos extraños.

Nosotros éramos un actor y un publicista idiota.

Nosotros no éramos nada

- Pues cuando lo crea conveniente y te considere un amigo te diré así.

Volví a intentar avanzar pero Tae Hyung se paró frente a mí, poniéndose de puntillas para alcanzar una mejor visión de mi rostro, a lo que yo lo tome por los brazos y retrocedí.

- No sabía que te iban los hombre Tae Hyung

- Soy Bisexual. Me gusta una chica como un chico o como Min. A mí me gusta divertirme y pasarla bien. Y si es con chicas o chicos lindos con como tú, pues mucho mejor.

Sonrió con autosuficiencia y me empujo haciendo perder el equilibrio y dejando mi cuerpo caer sobre la alfombra que cubría la pequeña sala de la habitación. Miré hacia arriba y lo vi acercarse sonriendo con demasiada arrogancia.

- No te me acerques.

Me ignoró y se acercó hasta rozar sus labios contra mi oído. Estaba sentado sobre mis piernas y logré de esa manera girarlo hasta dejarlo bajo mi cuerpo. Grave error.

- Y dime Min, que prefieres ¿Follar o que te follen?

Luego de decir esto, sentí su fría mano intentando tomar mi miembro cubierto por mi pantalón, pero no se lo permití, sujetando su mano con fuerza.

- ¿Nos divertimos un rato?

- Si no te detienes, te juro que te divertirás pero en un hospital.

Al parecer no entendió mi advertencia, pues se acercó y me beso en los labios. Después, yo solo pude sentir un flash cayendo sobre mi rostro y la estridente risa de Tae Hyung inundar la habitación.

- Ambos nos vemos bien, Min

No solo soporte y sin saber cómo, le lancé un puñetazo haciendo que todo quedará en un profundo silencio. Aproveche esto y salí corriendo del hotel hasta llegar a mi departamento encontrándome con la fría y triste realidad.

Taemin no estaba en casa.

Taemin se había ido y yo no sabía a dónde.

Taemin me había dejado y yo solo esperaba que no me haya dejado de amar.

Así no me confies en mi... yo te seguire amando.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora