La tetera humeante llego hasta la mesa de la sala junto a dos tazas de té. Una era de filo rojo y la otra azul. A mí nunca me ha gustado inmiscuirme en asuntos de parejas y sobre todo en aquellos asuntos donde Lee Taemin era protagonista. Tome la tetera y nos serví el contenido en ambas tazas desesperándome cuando Taemin no dejaba de pasear de un lado a otra por la sala.
- Siéntate y bebe tu té. Hazlo o se te enfriará
- ¡No soy un maldito bebé!
- Ese lenguaje. Siéntate y bebe el té. Más te demoras, más te tardas en volver a tu estúpida casita.
- ¡Te odio Ki Bum
- Lo sé.
Tome la taza con filo rojo y bebí su contenido apreciando como Taemin en un gesto tosco se bebió todo de un solo golpe, limpiando residuos de agua con el puño de su chaqueta.
- Existen las servilletas Taemin
- ¡Y una mierda! ¡Llévame a mi casa!
- Las hormonas, deberías saber que por eso, no te respondo. Señor Lay
Mi chofer se acercó quedando detrás de Taemin, pues ya sabía lo que iba suceder en breves segundos.
- ¡Me quiero ir!
- Pues anda, vete.
Dio dos pasos y se tambaleo un poco cayendo en pocos segundos sobre los brazos de mi chofer que de inmediato lo llevo cargado al auto.
- Puedes salir Jonghyun, pensé que ibas a detenerme.
- No, no podría bebé. No podría detenerte si estás haciendo algo malo con buenas intenciones.
- Como sea. Quédate con Leo, que debo hacer una visita relámpago al estúpido de mi hermano.
Jonghyun se despidió de mi con un beso caliente, de esos que me decían que al volver debía estar preparado para encerrarme por horas y entregarme por completo a él. Salí sonriendo y al entrar al auto salude al doctor que venía controlando los latidos del bebé por el somnífero que le coloque en el té a Taemin.
- ¿Mi sobrino está bien, doctor?
- Sí, el somnífero que le aplicamos no es más que un relajante. Ahora solo nos queda monitorear las horas que restan para que el efecto termine.
- Espero que eso sea cuando lleguemos dónde mi hermano.
Llegamos al aeropuerto y colocamos a Taemin en una silla de ruedas para no llamar demasiado la atención. El doctor So se ofreció acompañarnos para que no sé nos complicará el ingreso de Taemin al avión y seguir monitoreando a mi sobrino.
Ya dentro del avión, pudimos respirar con tranquilidad, pues Taemin a duras penas había logrado decir el nombre de mi hermano entre suspiros. Hoy era cumpleaños de Minho y que mejor regalo que ver a su hermoso y perfecto hermano, quien le diría que iba tener un hijo.
- Choi MinHo, me debes a partir de hoy mucho, pero mucho.
Un vuelo de seis horas y en los Ángeles ya eran las ocho de la noche. Nos trasladamos al hotel dónde sabía, gracias a la publicidad en redes sociales, que Minho daría una fiesta. Instalé a Taemin en la habitación y este despertó de a pocos, preguntando dónde estaba.
- Te desmayaste y tuve que traerte aquí.
- Quiero ir a mi casa.
- No puedes, mi sobrino debe descansar y por ende tú.
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Así no me confies en mi... yo te seguire amando.
RomanceTaemin duda del amor que Minho siente por él. Minho nota a su novio un poco distante. Taemin no le dice lo que siente de forma directa y prefiere que Minho adivine. Minho es muy malo adivinando las señales que Taemin le da Taemin deja a Minho. Minho...