Haciendo las cosas bien finalmente

305 18 7
                                    


- ¿Taemin?

- Es una visita rápida.

No le deje hablar más y empecé a quitarme la ropa una vez le puse seguro a su camerino. Sé que está mal, sé que con esto le doy ilusiones, pero mi cuerpo me arrastra a él, es más, durante una semana después de cumplir los seis meses he venido a hacerle visitas rápidas a MinHo.

- Tae... tengo que grabar dentro de...

- ¡Y una mierda! Te necesito y lo único que tendrás dentro será esto aquí.

Tome el cierre de sus pantalones y los abrí con desesperación, sintiendo como mi desvergonzada erección se erguía contra mi estómago, goteando y palpitando. Mis manos no perdieron tiempo y abrieron los botones de esta con desesperación, incluso algunos fueron arrancados de su lugar.

- ¡Señor Choi, a escena en dos minutos!

- ¡Sí, Min, así!

Un fuerte gemido por mi parte fue la repuesta para el asistente de producción. Estaba sobre MinHo acostumbrándome al grosor de su pene que se abría paso de forma deliciosa en mi interior. Me desconocí en ese momento, pues solo necesitaba que MinHo me marcara y me hiciera gemir su nombre con fuerza.

Pasaron unos segundos y MinHo me tenía contra el sofá penetrándome sin piedad y solo cuidando de no quedarse sobre mi vientre abultado. Nuevamente el sonido de la puerta nos interrumpió, pero Min solo atino a gritar con voz ronca que iba en un momento.

- Móntame Tae, móntame.

Asentí como niño bueno deslizándome contra su falo. Tenía a MinHo abrazándome por la cintura con fuerza y sus labios se ocupaban de marcar mi cuello con la ayuda de sus dientes. Los gemidos cada vez más fuertes invadían el camerino y la respiración pesada de ambos nos ayudaba a mantenernos en esa burbuja.

- ¿Seguirás haciéndome estas... visitas?

- ¡Mierda Min, sí, no te detengas!

- Solo vienes... mhm por sexo

Una confesión que bajo un poco la emoción que traía desde que empezamos hacerlo. Abrí los ojos y él dejo de moverse cuando y estaba a punto de correrme.

- ¡Maldita sea Min, continua!

- ¿Me darás una oportunidad?

Moví mis caderas y Min las sostuvo entre sus manos para que no me moviera.

- Responde o no dejaré que te corras Lee Taemin.

- ¡Te odio!

Humillado y excitado, me puse de pie para dirigirme a un lado y subirme sobre el sofá. No podía reconocerme y justo por lo que estaba haciendo en este momento fue que me asuste un poco, pero no paré. Tome mi propio pene y me empecé a masturbar frente a MinHo.

- No te.... Necesito... ahhh~

Estaba a nada de poner alcanzar mi orgasmo, cuando la dura mano de Choi me dio un golpe y se subió sobre mi para impedir que me masturbara.

- Responde o no te correrás.

Separo mis piernas con brusquedad, penetrándome de un solo golpe, olvidando por un momento que yo estaba embarazado. Nos miramos de forma retadora, mientras se balanceaba de forma lenta y desesperante contra mi interior.

- Min... por favor....me duele

- Ya no puedes seguir con este juego. ¡No soy tu puto!

Así no me confies en mi... yo te seguire amando.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora