Hoy era un día diferente por diferentes razones y una de ellas, era que después de tantos días soleados hoy se le había ocurrido al clima cambiar bruscamente. Ahora estaba lloviendo y la humedad se calaba por la ventana de la habitación que yo ocupaba en la casa de la tía de Jung Ah.
Baje a la cocina y abrí la despensa encontrando una caja vacía de galletas de chocolate rellenas de helado. Ellas no podían faltar porque eran mis mejores amigas por las noches cuando la señora del servicio, la señora Kim, me dejaba para irse a su casa.
- ¡Maldición! ¿Dónde lo deje?
Tire todas las cosas del bolsillo de los pantalones, tome mi billetera y la hago buscando el número de delivery del super mercado, pero no pude hallarlo. Totalmente enojado, regrese a mi habitación abriendo de mala gana la puerta, me caí sobre la puerta, tirando una caja de fotos que mantenía oculta de mi mismo, ya que no me hacía bien.
La caja estaba abierta y de ella se habían caído las fotos y recuerdos pequeños que…Minho y yo habíamos creado cuando estábamos juntos. Definitivamente recordar su nombre me afectó nuevamente, al igual que la misma pregunta que cruzó por su mente durante todo ese tiempo.
“¿Dónde estarás Min?
Suspiro y se sorprendió a si mismo al no encontrarse llorando como tiempo atrás. Ya habían pasado seis meses y medio y el no tenía ni idea de lo que había paseado con Minho. Tampoco de había vuelto a encontrar con algún pariente del mismo, en especial con Ki Bum. Gracias a su nueva adicción se puso de pie tomando una chaqueta, lo suficientemente gruesa y salió de casa cubriendo con un paraguas.
Últimamente le había costado caminar de un lado al otro ir el fuerte sol, pero al parecer el clima cambió bruscamente y se puso del lado de la Navidad. Ya era diciembre y eso logró animarlo tan sólo un poco, incluso decoro la casa y puso en árbol con la ayuda de los demás empleados.
Al llegar al supermercado tomó un carrito y se adentró por los pasillos y empezó a llenarlo con cajas y cajas, las suficientes que le permitieran quedarse en su cama y no tener que exponerse de nuevo a ese frío insoportable. Sonrió al ver a un pequeño con un enterizo de gato correteando despreocupado, mientras sus orejitas se movían, se veía tan adorable. Luego de salir de su ensimismamiento, se acercó a la caja para pagar y al ver una vacía se acercó, siendo interceptado por otro carrito, al parecer alguien tuvo la misma idea.
- Quita el coche que tengo prisa.
- Yo igual.
Respondió cortante al hombre que ahora le daba la espalda. Aquel perfume que traía el hombre arrogante se le hizo familiar y le causo un leve mareo que le hizo cerrar el puño con fuerza sobre mango del carrito. Quería golpear a ese antipático ser y hacerse respetar, pero no quería problemas, por no tenía ganas de nada más que ir a su casa y comer las galletas.
- Gentuza
- Idiota
Suspiro viendo a otro lado y decidiendo por ignorar al tipo que al parecer se estaba llevando todo el supermercado. Nuevamente vio el pequeño hombrecito corriendo con su enterizo de gato, no cual hizo que se pusiera en alerta.
“No, no puede ser. Él no puede estar aquí “
Tomó el cochecito pero no fue capaz de dar dos pasos son llamar la atención del hombre arrogante y el niño de pijama de gato. Chocó con un pequeño estante y al hacer ruido confirmó su más grande temor. Ki Bum y el pequeño Leo frente a sus ojos mirándolo con la boca tan abierta por la sorpresa como la suya.
- ¡ Lee Taemin, a ti te estaba buscando cobarde!
Se aproximó a mi y me tomo por el cuello de mi chaqueta acordándome tanto como pido a su rostro para encararme todo lo que no pudo decirme aquella vez. Yo seguía sorprendido y escuchaba de fondo a Leo que le decía a su papá que me suelte. Ki Bum no dejaba de zarandearme y debido al movimiento mi chaqueta se abrió exponiendo mi secreto.
- ¡ Papá no, el tío gato tiene un bebé dentro!
Todo pasó tan rápido. Ki Bum me soltó y se me quedo viendo como si tuviera otra cabeza. Yo no podía moverme aunque quería salir corriendo.
- Señor, señor puede avanzar para cancelar su…
- ¡Silencio! Tú, camina que debemos hablar…
- ¡No!
Grité de frustración mirándolo con la cara roja y los puños apretados a cada lado , viendo como la galleta de helado derretirse dentro de su caja. No me moví y Ki Bum me tomo del brazo tirando ser mi de forma amenazante.
- ¡Sueltame Ki Bum, quiero irme a mi casa!
- Te llevaré llevaré tu estupor casa pero no permitir e que salgas así.
Lo mire confundido y asustado porque yo no quería ver ahora a su hermano.
- Tengo hambre y por tu culpa perdí mi cena
- Mandaré alguien para que compré lo que quieras. Ahora iremos a tu casa y hablaremos. No puedo permitir ahora que te vayas sólo, tu llevas un Choi ahí y debo protegerlo porque soy Choi Ki Bum.
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Así no me confies en mi... yo te seguire amando.
RomanceTaemin duda del amor que Minho siente por él. Minho nota a su novio un poco distante. Taemin no le dice lo que siente de forma directa y prefiere que Minho adivine. Minho es muy malo adivinando las señales que Taemin le da Taemin deja a Minho. Minho...