Así no me confies en mi... yo te seguire amando.

Lejos de ti. Lejos de todo

¡Taemin, abre la puerta, no te hace bien estar así!       

Nuevamente me negué a responderle a JinKi, pues no tenía ganas de salir y conversar con nadie. No tenía ganas de vivir en realidad, pero había un motivo, uno pequeño que con el paso de estos tres meses ha ido creciendo y no me ha dejado morir de una vez.

¡Abre la maldita puerta! ¡No me pidas que vea a mi único hermano morir!

“Perdón Jin”

La única respuesta que lograba susurrarle y la misma que le he dado durante este tiempo, pues desde que llegamos a Inglaterra no he querido salir por temor a encontrarme con alguien de la familia Choi.

Para JinKi, no puedes ponerte así o lo vas alterar y me alterarás a mí.

Nuevamente mi cuñada aparecía en la escena y como todas la noches, alejaba a mi hermano hasta su habitación, volviendo por mi para decirme que ya podía salir a comer si quería.

Dos golpecitos en la puerta y ese era mi señal para salir de mi propia prisión, pero esa noche no sería como las demás, porque mi terco hermano no bebió el té relajante y no se quedo dormido. Mi hermano salió hecho una fiera y sin importarle que Jung Ah estuviera embarazada me tomo por el cuello de la bata haciendo que yo quedará prácticamente subido sobre la mesa.

¡Escúchame de una maldita vez! ¡No pienso seguir soportando esta situación! ¡Taemin, nos estas matando a todos aquí y yo no quiero perderte. NO quiero perderte como a mamá y papá!

Mi amor, tranquilo…

Me tenía abrazado con fuerza y yo de inmediato le correspondí, sintiendo como sus lágrimas mojaban mi cuello haciéndome llorar de igual forma a mí.

Esto debe parar Taemin, no podemos seguir viviendo así, no con ese temor que tu sientes de ser visto por alguno de ellos.

Hermano, Taemin, escúchame, podemos irnos a otro lugar. Taemin, Europa es enorme y yo podría hacer que me trasladen a no sé…

Podemos ir a Francia, yo tengo familia en ese lugar, a las afueras de Paris, podríamos ir ahí y nadie te reconocerá y podrías hasta seguir estudiando.

Todo esto era demasiado para mí. Yo le estaba arruinando la vida a mi hermano, su vida de casado. Ni siquiera les había visto comprar cosas para él bebé y todo por mi culpa, porque ellos se preocupaban tanto en tenerme vigilado de que no cometiera alguna estupidez, que se olvidaron de ellos mismos.

Jung Ah, gracias, pero no puedo aceptarlo. Yo simplemente no puedo permitir que dejen su vida aquí por mí.

Entiende que lo haríamos por qué somos tu familia Taemin. Yo y JinKi somos tu familia y siempre estaremos contigo

Asentí sonriendo de forma suave y de esta forma se me cruzo por la cabeza una idea que tal vez me ayudaría a mí y a mi hermano a seguir con nuestras vidas, pero por separado.

Yo quiero ir a Paris, pero por mi cuenta, con el dinero que obtuvimos al vender la tienda.

¿Qué? Estás bromeando. Crees que voy a dejar que vayas a irte solo a un lugar que en tu vida has visto.

Iré solo y es mi decisión. Ya no tengo ocho y tu no tienes doce. Me iré y les diré la dirección del lugar en donde me quedaré.

¡No! No te voy a dejar. ¡No irás y punto!

Esto era demasiado y en esas idas y venidas de mis estados de ánimo, logre tomar algo de valor para enfrentarme a mi hermano. Tal vez soné como un desagradecido, pero era momento de valerme por mi mismo y dejar de estar bajo el cuidado de JinKi.