Especial: Como conoci a tu padre.

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Al fin después de mucho tiempo, la casa de ensueño de Chanyeol se alzaba frente a él, y no podía estar más emocionado. Una bonita casa de dos pisos, dos recamaras, un medio baño y un baño completo, cocina sala, y un pequeño jardín. Baekhyun luchaba por no botarse de la risa mientras veía a su novio saltar feliz por toda la estancia, y el observaba maravillado cruzado de brazos en la barra que divida la cocina del pequeño comedor.

—¿Es como la esperabas?—preguntó antes de morder una manzana. Chanyeol se volteó sonriente y corrió a levantar en brazos a Baekhyun, sentadolo sobre la barra con gran facilidad.

—Mucho, muchísimo.—lo beso.—Te amo, te amo. Es perfecta.—lo beso de nuevo, con mucha fuerza, el mayor enredo sus brazos en el cuello del alto y comenzaron a besarse con más pasión.

—Okay, si van a hacer esto tan temprano por la mañana en pleno comedor, deberían reconsiderar el haberme dado llaves de la casa.—Se quejo Sehyun haciendo una mueca. La pareja de separó, Chanyeol estaba sumamente avergonzado, pero Baekhyun parecía más divertido.—Viejo, en serio, son como conejos.—hizo una cara de asco y dejó la mochila que traía al hombro en uno de los sillones.—Es...pequeño.—dijo dando un vistazo al lugar.

—La palabra sería acogedor. Y aunque tengas llaves, se más cuidadoso, podrías traumarte un día.—Baekhyun se bajó de un salto y se acercó a saludar a su hijo.

—¡Papaaaaá!—se quejó el muchacho, Baekhyun le ignoro y beso su mejilla. Sehyun a sus doce años estaba a punto de alcanzar la estatura de su padre y amenazaba con ser tan alto como su otro papá.

—Te extrañe, bebé.—le dijo y le dio un par de palmadas en la espalda.

—Yo también, papá.—Sehyun sonrió ampliamente, luego se giro a ver a Chanyeol recuperando de inmediato su expresión arisca.—Que hay, viejo.

—Que tal, Sehyunnie.—el menor arqueo una ceja y Chanyeol se sintió estupido por dejar que un puberto lo intimidara a su edad.

Baekhyun se rió, porque le hacía gracia que su hijo intimidara a su pareja. Le acarició el cabello a Sehyun y volvió a lado de Chanyeol que ya se había sentado en una silla del comedor y pelaba con esmero una naranja. Comenzó a acariciar el cabello de su novio y a charlar con su hijo.

—¿Que hay de cenar?—preguntó Sehyun robándose sin consideración la naranja de Chanyeol, que se sintió desolado, pero no dijo nada. Podía jurar que vio a Sehyun sonreír con malicia, pero no iba a decirle eso a Baekhyun. Suspiro.

—Nos mudamos apenas. No han conectado el gas de la cocina.—explicó Chanyeol , recargando su mejilla en la mano.

—Pero podemos pedir algo.—Aseguró Baekhyun adelantándose a la cocina.—¿Que se te antoja?—grito.

—Pidamos pizza.—sugirió Chanyeol.

—Quiero Bibimbap.—Replicó Sehyun, recargándose en la mesa y mirando directo a los ojos de quien más o menos era su padrastro. Chanyeol se sintió chiquitito ante la mirada felina de su pequeño invitado, si, aquella molesta mirada que le hacía parecer estar todo el tiempo de mal humor y suspiro.

—No traen bibimbap a domicilio bebé.—contesto Baekhyun bebiendo de su vaso de agua mientras volvía a el comedor.

—Ah, pero pá...—hizo un puchero, recuperando su actitud dulzona.—Realmente quiero Bibimbap.

Cheaters | exo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora