→Capítulo dedicado a Samivijarra ←
Narrador Omnisciente
Justin fue subiendo poco a poco el vestido de Chanel. Sus manos contra la piel de ésta, lo excitaban como ningún otro estimulante.
—Te lo digo de antemano Chanel, no suelo ser suave en el sexo.—Susurró con voz ronca mientras dejaba un camino de besos desde la mandíbula hasta su pecho.
Chanel en lo único que podía pensar era que luego de tres años volvería a compartir la cama con un hombre, volvería a sentir el placer de hacer el amor, de llegar a un orgasmo, el placer de que alguien la acariciara...
—¿Cómo eres?—Su voz salió entrecortada pero lo suficientemente bien para que Justin la entendiera.
—Me gusta atar a mis presas, golpearlas en el culo y sobre todo...Me gusta que follarlas duro y rápido.—Justin se incorporó para poder mirar la reacción de Chanel que por parte de su cuerpo, ni siquiera se había tensado. Él vio su rostro y se dio cuenta que ella ya estaba nadando en el mar del placer así que decidió continuar.
Con una sonrisa macabra, tiró se su vestido hacia arriba para sacarlo entero. Chanel tenía los ojos cerrados, completamente sumergida en sensaciones que hacía mucho tiempo no sentía.
Le aterraba enamorarse de él porque era guapo, y podía conquistar a cualquiera con sus palabras seductoras. Poco le estaba importando si la ataba al cabecero de la cama o si le golpeaba el trasero con un hierro caliente...Solo quería sentirlo dentro suyo y que la hiciera suyo solo por esta noche.
—No puedo esperar más Justin...—Fueron sus únicas súplicas. Pero Justin no estaba dispuesto a hacer este encuentro tan corto. Decidió que primero jugaría con su cuerpo a medida que la recorría y exploraba de pies a cabeza.
—Bella mia, te espera una larga noche.—Murmuró sobre su barriga en donde iba dejando pequeños besos hasta su vagina.—De ahora en más solo quiero escuchar como gimes mi nombre Chanel.
Y eso fue lo último que dijo antes de romper sus bragas en dos trozos y lanzarlos hacía algún lado de la habitación.
Gemir fue exactamente lo que hizo Chanel al escuchar sus palabras, algo le decía que le dolería porque ahora que Justin sabía que no era virgen, iría más deprisa pero lo que él no sabía era que hacía tres años que no mantenía relaciones con ningún hombre.
El pulgar de su mano derecha tocó su clítoris y comenzó a moverlo en círculos. Luego de escuchar el gemido de Chanel, pasó uno de sus dedos por la raja de su coño que ya estaba húmedo. Aspiró el olor femenino de Chanel y lo guardo en alguna parte de su cuerpo para reconocerlo y no olvidarlo.
Justin amaba aspirar el olor a coño de ciertas mujeres, era una prueba de que eran cien por ciento mujeres listas para ser penetrada. Todas sus amantes que hubieran visto a Justin aspirar su olor, podían estar seguras que estaba excitado.
—Hueles tan bien...—Chanel gimió. Nunca había estado con un hombre así, nunca había disfrutado de un placer así. Solo tuvo sexo tres veces en su adolescencia y las dos veces habían sido un desastre después de todo. Que Justin le lamiera el coño o la tocara allí abajo, le causaba cierto pudor pero se repetía a ella misma que solo quería disfrutar de la noche.
—¡Ah!—Gritó ella cuando Justin acercó su boca hacia su coño y mordió uno de sus labios vaginales. Él se rió y le resto importaba porque sabía que le había gustado a pesar de que hubiera sido un mordisco repentino.
Chanel ya comenzaba a intentar cerrar las piernas de placer por lo que Justin tuvo que estirar una mano y mantenerlas abiertas mientras que volvía a colocar su pulgar en el clítoris de ella para moverlo rápido ahora.
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Daddy's club j.b
Fanfiction-Mi escritorio es el testigo de nuestros pecados Chanel... Portada hecha por; @ShadowMarie931 Obra totalmente mía. Queda prohibida la copia. 2016© →Solo podrás leerla si me sigues, contiene lenguaje subido de tono.←