La Eutanasia

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Capítulo en colaboración con SoyUnEstupido

Eutanasia (del griego "eu" y "thanatos", que significa ‘buena muerte’) Es la acción u omisión que acelera la muerte de un paciente desahuciado, con su consentimiento, con la intención de evitar sufrimiento y dolor. La eutanasia está asociada al final de la vida sin sufrimiento.

Para efectos prácticos se toma como definición de Eutanasia la siguiente: Un derecho del paciente a decidir la forma y el momento de su muerte., esto dentro de una definición corta, pero que busca como único fin el librar a una persona de sus intensos sufrimientos, de una agonía inmisericorde que padece como resultado de una enfermedad grave e incurable (por ejemplo algunos tipos de cáncer o un SIDA). Dicha enfermedad o estado debe haber sido diagnosticado suficientemente, de manera que su característica de irreversibilidad, sea tal, que se determine la muerte como algo inevitable. Ramón Sampedro

Desde el 23 de agosto de 1968, Ramón Sampedro padecía de una tetraplejía postraumática con sección medular, lo que le causó irreversiblemente una inmovilidad total de todo el cuerpo con excepción de la cabeza. Este trauma ocurrió debido a que este hombre se lanzaba desde su habitación al mar, lo que le produjo un accidente y por consiguiente la tetraplejía.

Él fue al juzgado un 30 de abril del 1993 pidiendo autorización para que le suministraran fármacos para aliviar síntomas físicos y psíquicos, asumiendo los riesgos de no ingerir alimentos. Esta petición le fue denegada, ya que el suicidio asistido es ilegal es España.

Luego de treinta años de encontrarse con en esta situación, decide morir ingiriendo Cianuro Potásico, el cual le fue provisto por su cuidadora Ramona Maneiro. Para que no se le sometieran cargos a la que fue su amiga y cuidadora, decidió grabar el acto en donde él libremente toma la sustancia que luego le quitó la vida. Una manera de expresar lo que sentía fue diciendo “Soy una cabeza sin cuerpo”, ya que podía pensar, pero no podía moverse. Ramón Sampedro desde su cama decide escribir un libro llamado “Cartas desde el infierno”, donde él expresa todo su sufrimiento. Este caso fue tan sonado que se realizó la película “Mar adentro” donde se expone la vida de este hombre. "CUANDO LA VIDA ES MUERTE, LA MUERTE ES VIDA Y MI VIDA ES MI PROPIPIEDAD PRIVADA."

La polémica sobre la eutanasia: el derecho a la vida.

Pues bien,  el primer y más valioso de nuestros derechos, de los que somos titulares todos los seres humanos, es el de autonomía, el de libertad y que ese es a su vez el verdadero fundamento de lo que, de forma más o menos retórica, denominamos dignidad. Por tanto, conforme al derecho de libertad o autonomía, entra en nuestra capacidad de disposición de ese derecho a la vida el decidir ponerle fin, si no causamos daño a tercero. Lo enunciaré así: porque tenemos derecho a la vida, tenemos un derecho al suicidio y a fortiori un derecho a la eutanasia y al suicidio asistido.

Poniéndolo de un modo aún más simple: el derecho a la vida significa el derecho a elegir la muerte. Éste no es un tema que deba tomarse a la ligera, aquí se ponen en juego muchas cosas: la autonomía del paciente, la ética profesional y sobre todo el derecho a la vida.

Pero cuando esa vida ya no es vida, cuando el sufrimiento y la agonía te dominan, cuando ya no hay nada que hacer ¿Quién te puede obligar a seguir viviendo? La vida es un derecho que no se impone.

Practicamos la eutanasia en animales, ¿Es muy diferente a practicarla en personas? Ambos tenemos derecho a la vida y ambos somos capaces de sentir. No crean que somos muy diferentes.

Ateísmo Científico 2.0Donde viven las historias. Descúbrelo ahora