Amor Verdadero |COMPLETA|

2. Idiota

Estaba en mi habitación, a un extremo de la ventana. La mayoría del tiempo así lo pasaba o si no donde Valu. No tenía muchas cosas que hacer, más que estar sumergida en mis pensamientos, pero en esta ocasión me puse a cantar.

Amaba cantar, eso fue una de las cosas que me hizo seguir luchando cada día.

—Tú y yo,
Estrellas y sueños,
Quiero congelar este momento mientras doy,
Un paso más y verte parado allí...

En eso, Rugge, interrumpió entrando a mi habitación. —Amo escucharte cantar por las mañanas. —dijo alegre, me dio un beso en la frente y se sentó a mi lado. —¿Iras a donde la rubia?

—No, estará preparándole una cena a su amigo. Pero, me gustaría que me llevaras al parque, ¿si? —dije poniendo una cara tierna.

—Caro, quede de salir con Cande. Pero, podemos ir a pasear los tres y después te llevo al parque.

—No quiero ser mal tercio. Y, ¿si me dejas en el parque y luego pasas por mí? —pregunte alzando una ceja.

—No, no y no. —dijo con voz firme.

—Dale, Rugge, di que si. —Luego de estarle insistiendo, acepto. No sin antes decirme una inmensa lista de las cosas que no debo hacer. Y que me estará llamando cada minuto.

Estaba sonando mi celular. Rugge lo tomo y me lo dio.

—¡Hola! —exclame con alegría.

—Kopelioff, ¿qué harás hoy? —reconocí esa voz, era Jorge. Él, es de mis mejores amigos.

—Voy al parque, ¿me acompañas?

—Si, justo te hablaba para invitarte a salir, también van Chiara, Ana y Lio.

Chiara, es la novia de Jorge, me sorprende como han podido seguir con su relación a pesar de todos los obstáculos, llevan dos años juntos y cada vez están más enamorados.

—Allá nos vemos. ¡Chau! —Corte la llamada y luego sonreí.

Rugge ya no tendría que estar preocupado.

—Y, ¿esa sonrisa?

—Jorge, Chiara, Ana y Lio irán conmigo al parque. Solo tienes que pasar dejándome...

—Y te pasare recogiendo. —dijo interrumpiéndome. Desde mi accidente, mi hermano se convirtió como en mi padre, me está vigilando todo el tiempo, es muy sobreprotector. —Me iré a bañar para que nos vayamos. —agregó. Asentí con la cabeza.

Segundos después mi hermano ya había salido de mi habitación.

En ocasiones, era difícil cambiarme, no tenía quien me ayudara. Pero, gracias a mi mejor amiga, Valentina, no tengo porque preocuparme al escoger que atuendo ponerme. Ella todas las semanas me deja ordenado diferentes cambios de ropa para cada día.

Ya estaba lista, me encontraba bajando las escaleras para esperar a Rugge.

—Pero que hermosa hermanita tengo. ¿Vamos? —moví la cabeza en señal que podíamos irnos.

Estábamos en el auto de camino al parque, no podía ver a mi hermano, pero estaba segura que iba muy guapo, me imagino su hermosa sonrisa con ese brillo en sus ojos cada vez que sale con Cande. En ellos descubrí que existe el amor verdadero, que se puede amar desde el primer momento en que unas miradas chocan, provocando una electricidad imparable entre ambos cuerpos.

—Caro, ¿has conocido algún chico? —Su pregunta me dejo desconcertada.

¿Qué le dio por preguntar eso?