Último capítulo

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Agustín entró a la habitación con el desayuno en una bandeja, era el cumpleaños de Carolina y quería hacerla sentir Feliz. Llevaba una rosa roja, como la primera que le regaló hace unos meses. Sonrió al verla dormida. Se acercó sin hacer mucho ruido, colocó la bandeja en un lado y se acercó a su oído.

-Estas son las mañanitas que cantaba, Agus...- comenzó a cantar. La chica se removió en la cama. - hoy por ser un día especial, te las cantamos a ti.- la chica abrió sus ojos. -¡Feliz Cumpleaños, amor!- exclamó Agustín, acercándose a dejar un beso en la frente de Caro.

-Gracias.- dijo Carolina entre bostezos, sonrió sentándose en la cama.

Agustín tomo la bandeja y se sentó junto a ella. Hoy le daría el desayuno, quería consentirla todo lo que fuera posible.

-Desayuno especial y una rosa para vos.- dijo poniendo la rosa entre las manos de Carolina.

Ella la acerco a su nariz y los recuerdos de la primera llegaron a ella. Esbozó la sonrisa más grande que tenía.

-¿Me darás el desayuno?- pregunto con una sonrisa tímida. Agustín asintió siendo consciente que su novia no lo estaba viendo.

Tomo el cubierto y agarró un poco de fruta.

-Comencemos a comer, el primer te amo, esta a punto de llegar a vos.- ella sonrió sin entender muy bien a que se refería. -Abre la boca.- dijo Agustín, ella lo hizo y el primer pedazo de fruta fue comido por ella. Entendio lo que Agus estaba haciendo.

-Por cada bocado, ¿dirás algo?- dijo ella después de haberlo comido.

-Entiendes rápido.- dijo dejando un beso en su mejilla. -Por la vez que te dije lo que significabas en mi vida y por el hermoso atardecer.- era una manera tierna de desayunar, sin duda sólo Agustín era posible de hacer tantas cosas por ella. Recordó esa vez, así como también le dijo que sólo serían amigos. Ni ella llegó a imaginar que después de meses estarían así, enamorados.

-Te amo, Agustín.- dijo ella llevando despacio una mano hasta su mejilla. Cerró los ojos y suspiro con ternura. Agustín por su parte la contemplo, la amaba, de eso no había duda y nunca la habría.

Volvió a hacer lo mismo, tomó fruta y haciendo primero sus juegos volvió a estar cerca de sus labios.

-Por la vez que nos hicimos novios.- ella comenzó a comer la fruta, le estaba divirtiendo esta manera de comer.

-Nuestro primer te amo.- llevo fruta hasta ella, una vez la tomo, Agustín, se acercó y atrajo sus labios en el primer beso del día.

Un beso con sabor a fruta, introdujo su lengua, explorando y saboreando cada parte. Para ambos era el mejor beso, totalmente diferente a los miles de besos que se habían dado. Agustín se separó con lentitud guardando ese sabor.

-Nuestra primera vez, sin duda uno de los mejores momentos.- no dijo el mejor, porque tenían más de un momento especial.

Eso era lo que hacía diferente su relación, que su amor y su relación no se centraba sólo en sexo, o hacer el amor. Se basaba en ir construyendo momentos. Agustín por su parte ayudar a Caro a crear un mundo, a ser los ojos de ella. Y Carolina, demostrarle a Agus, que se puede amar sin importar sus condiciones.

-Te amo, Carolina.- dijo Agustín dando por terminando el desayuno, puso la bandeja a un extremo y con sus fuertes brazos rodeó el pequeño cuerpo del amor de su vida. Ella llevó sus manos al cuello del chico, colocando su cabeza en el hombro de él.

La felicidad que Carolina sentía era difícil de explicar, por un momento pensó en que hubiera sido de este día si, Agustín, no estuviera en su vida. Quizás habría pasado recordando que justo hoy se cumplía un año desde ese accidente que le arrebató la posibilidad de ver el mundo, de todo lo que la rodea.

Amor Verdadero |COMPLETA| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora