3. Agustín Bernasconi

3.2K 158 17
                                    

Llevaba casi todo el día en mi habitación, en pijama y arropada. No tenía ánimos de salir, Rugge había estado insistiendo en que le abriera, pero no le respondía.

No había llorado desde anoche, pero estaba triste.

Esto me recordaba a las semanas en que estuve sin ánimos de salir de mi habitación, no quería que nadie me despreciara o se burlara de mí, fue tan difícil hacerme a la idea de no volver a ver y ayer desee tanto poder regresar el tiempo, ahora solo quería a mi papá.

Quería escucharlo, tome mi celular y presione el número 1, me lo habían seleccionado como marcación rápida. Al tercer sonido, contesto.

—Papi. —dije casi en susurro.

Mi niña, ¿qué te sucede? —dijo preocupado.

—Nada, solo que te extraño. ¿Cuándo regresas?

¿Segura? Sabes que le preguntare a Ruggero, ¿no?espero que contestara, acto que no hice. Regreso dentro de cuatro días.

—Bue, estoy un poco triste. Pero ya se me pasara, solo quería escucharte y decirte que te amo mucho. Regresa pronto papi.

—Yo te amo más mi niña, pronto estaré con vos y salí de tu habitación, ¿si?

Sí. ¡Chau! Corte la llamada.

Puse el celular en mi mesita de noche y me di media vuelta en la cama. Estaba dispuesta a dormirme de nuevo, cuando comenzaron a tocar mi puerta.

—Carolina Kopelioff, abre la puerta. —dijo Valentina de manera firme.

—No estoy de ánimos Valent... —Me interrumpió.

—Si no abres, lo haré a la fuerza y sabes de lo que soy capaz. —dijo enojada.

No quería despertar el animal salvaje que Valentina llevaba dentro, así que, me puse de pie y abrí la puerta.

—¿Que provocó este estado de ánimo? —me deje caer en mi cama, a los segundos sentí el cuerpo de Valu caer junto al mío.

—Cuando estaba hablando con vos ayer, me tropecé con un chico.

—Y ¿eso qué? —preguntó confundida.

—A que me dijo que mirara bien por donde caminaba y que por mi culpa le había echado a perder su perfecto atuendo. Es un idiota que hizo que arruinara mi día. —dije soltando un suspiro cargado de enojo.

—Hace mucho que dejaste que no te afecte lo que los demás digan. Ahora te vas a poner muy linda porque te llevare a conocer a Agustín.

—Aunque diga que no, siempre iré, así que me voy a bañar. —emprendí mi camino hasta el baño, tocando por segundos las cosas que se encontraban en mi camino, aunque mi cuarto es lo que mejor conozco.

Minutos después ya me había duchado y Valentina se encontraba haciendo de las suyas en mi cara y cabello.

Según ella quería que su amigo me viera espectacular. Valu ya había terminado de hacer su magia y confiaba plenamente en lo que me había hecho, estábamos llegando a su casa, y él ya estaba por llegar.

Más tardamos en entrar cuando el mejor amigo de Valentina se encontraba tocando la puerta. Yo estaba recostada en el sofá, esperando que comenzara la tarde de películas, en ocasiones me imagino a los personajes de una manera maravillosa y después mi mejor amiga me quita las ilusiones al decirme que no son nada de lo que imagine. Pero aún así la amo.

Amor Verdadero |COMPLETA| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora