Amor Verdadero |COMPLETA|

23. Volvieron

Capítulo dedicado a NalleLovesViettoKope

-¡Agustín!-  exclamé lo más fuerte que podía.

No lo podía creer.

-¿Que pasa?- preguntó preocupado.

-Puedo ver... te estoy viendo.- dije con los ojos llorosos y sonriendo.

-¿Si?- preguntó con cierta duda y sorpresa. Asentí repentinas veces con la cabeza.

Había soñado muchas veces con este momento y al mismo tiempo sabía que nunca sucedería. Ahora era real, lo estaba viviendo y no podía creerlo.

-Eres más hermoso de lo que había imaginado.- dije llevando una mano hasta su rostro.

Empecé a recorrer con la yema de mis dedos cada parte, como la primera vez, a diferencia que en esta, podía mirar. Sonreía ante cada tacto y el aún estaba sorprendido.

-¿Cómo es posible? Dijiste que nunca más podrías volver a ver.- dijo llevando una mano hasta mi rostro.

-Lo mismo pensaba. Era lo que decían los médicos, por eso nunca más quise ir a una segunda revisión.

-¿Eso quiere decir que si existía la posibilidad?- dijo alzando las cejas.

-Así parece. Te lo juro, aún no lo puedo creer.- dije sonriendo.

-No sé ni que decir.- dijo abrazándome de una manera única. Era un abrazo que mezclaba sorpresa, duda, alegría y sobre todo amor.

-Podría pasar el resto de mi vida, mirándote.- dije al separarnos. Centre mi mirada en su rostro, guardando su imagen.

Durante todos estos meses había tratado de crear una imagen de Agustín, pero nunca llegaba a lo que deseaba. Era muy complicado sin nunca haberlo visto.

Casi un año viviendo en la oscuridad, en el que tuvo que aprender a vivir de esa manera. En el que descubrí, que se puede amar sin conocer físicamente a una persona, que valen más los sentimientos. Lo que guarda en su interior.

-Nadie te impide que lo hagas.- dijo sonriendo. -Tendrás toda una vida y más allá de esta, para mirarme, para descubrir cada parte de mi.

-Sos el mejor y estoy segura que nunca me equivocare en haberte elegido.- dije besando su mejilla tiernamente.

-Eso no pasará. Nuestro amor es mas fuerte que todo.- acuñó mi rostro entre sus manos y se fue acercando lentamente, apoyo su frente sobre la mía, pasaron unos  segundos en los que nos mirábamos intensamente, era la primera vez, sin esperar más, nuestros labios comenzaron a rozarse hasta formar un beso especial.

Sentía mi corazón palpitar a mil por hora, era una sensación que llevaba tiempos sin experimentar. Los sueños habían regresado y me hacían tanto daño, me levanté de golpe y abrí mis ojos. Seguía viviendo en la oscuridad. Todo había sido un sueño. No habían cambios en mi vida.

-Amor, ¿estas bien?- preguntó, Agustín, preocupado. Negué con la cabeza, mientras lágrimas comenzaba a caer por mi rostro. -Carolina, di algo.

-Volvieron esos sueños.- dije con la voz entrecortada. -Durante mucho tiempo los tuve... podía verte, recorrer cada parte de tu rostro...

-Amor, trata de calmarte. Todo estará bien.- decía calmado.

-¿Por qué?- dije llorando. -No quiero que vuelvan. Es horrible despertar y saber que no son reales.

-Lo sé, pero no importa si puedes ver o no, tienes a las personas que te aman a tu lado, a pesar de cualquier obstáculo. Me tienes a mi y nunca me iré de tu vida.