Capítulo 6: Niñita.

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||Narrador omnisciente||

Justo esa semana la otra amiga de (TN) regresaba de su viaje y, queriendo visitar a su amiga se encaminó a su casa a buscarla, vaya sorpresa que se había encontrado, aquella casa estaba completamente deshabitada además que habían prohibido el paso dentro de ella. Ella estaba confundida incluso pensó que (TN) se fue a vivir en un búnker como realmente lo había prometido hace tiempo cuando eran niñas.

Leia: Uh. -sacó su teléfono y sacó una foto de la casa- A lo mejor traigo mi pala y empiezo a cavar, de repente golpee la casa de (TN)-Dijo algo bromeando.

Leia era casi de la misma edad que (TN), solo que Leia era mayor que (TN) por apenas un mes exactamente. 

Rápidamente ella guardó su celular y supo en dónde encontrar a su amiga la enana; A pesar de que ella era tambien casi de la misma altura de (TN) igual no podía evitar el impulso de llamarla enana, aunque a la única que llamaba por su nombre era a Sandra, ya que no le agradaba mucho su forma tan femenina y cuidadosa de ser a comparación de ella que amaba la aventura, la única razón de porqué ella había salido de viaje y regresaba ahora.

A medida que ella pasaba por la misma vereda en la que (TN) caminaba el 20 de abril, escuchando por medio de las cafeterías todo lo que había sucedido incluso hasta el punto de haberle llamado la atención. Ya tenía un plan en la ciudad, el primero de hecho que no era aburrido.

Al instante Leia empezó a llamar a (TN) Por el celular, rápidamente le contestó el buzón de voz diciéndole que deje su mensaje de voz, ella obediente lo hizo y se propuso a ir al hospital por si encontraba algo nuevo. Justamente se había sentado en una de las sillas de espera del hospital en cuanto el doctor vino a preguntarle qué quería. No sabría que preguntarle así que simplemente le respondió que nada y se fue. Ya era tarde incluso ya se veía el arrebol irse, a medida de que se acercaba a la casa de Sandra no dejaba de pensar en que esa criatura venga a por ella a quitarle un riñón, a ella se le hacía graciosa e incluso curiosa aquella idea.

Una vez en frente a la puerta de Sandra, está la tocó esperando a que le abran la puerta. De la nada pudo sentir que la temperatura bajaba hasta ponerle la piel de "gallina". No sabía el porqué empezaba a sentir que la miraban desde el otro lado de la vereda, tanto que su inquietud la obligó a dar más toques a la puerta.

Leia: Mierda, ¿Por qué Sandra no instala un timbre? -decía impaciente.

No podía dejar de sentir aquellas miradas hacia ella cada vez más intensas, llegando a asustarse mucho, hasta que Sandra abrió la puerta con toda su paciencia.

Sandra: Vaya vaya, ¿ y tú? - Le  dijo haciendo que salga de su atmósfera de miedo.

Leia: Uff, primera vez que no me molesta ver tu no tan monstruosa cara, ¿puedo pasar? - Preguntó con un toque de sátira en sus palabras.

Sandra: Tonta. Vale, pasa. - Le contestó seguidamente cerrando la puerta luego de que Leia pase. - Es raro que no preguntes de (TN).

Leia: Oh claro, lo iba a hacer hasta que tú me robaste la palabra - Dijo con sarcasmo- ¿En donde está? -Preguntó echándole un vistazo a toda su casa hasta llegar  a ver el piano.- Interesante, ¿lo entonas? -Agregó.

Sandra: si cla-

Entonces Leia rápidamente fue hacia el piano e hizo un ruido aplastando cualquier tecla del instrumento obligando tanto a Sandra como a (TN) a tener un impulso hacia aquel ruido, tambien provocando que (TN) salga del cuarto en donde estaba; correspondiéndole a esta la mirada de alegría de Leia.

Leia: ¡Mi hermanita perdida!- Dijo con entusiasmo mientras se adelantaba a abrazarla aún cargando su inmenso morral, fue cuando Sandra la alejó de (TN) con una escoba haciendo que Leia la mirara extraño. - ¿Ahora qué? - Le preguntó a Sandra.

Sandra: shu shu, abominación de mujer, se delicada con ella. - decía mientras le daba golpecitos a Leia en el estómago.- Ella perdió el riñón hace una semana, no puedes venir a aplastarla como si fuera una bola de masa de pan sin preparar.

(TN): Hola Leia. Sandra tiene  razón... 

Leia: ohh!!... - se exaltó haciendo un gesto de asombro- no me digas que la bestia fue!! - Dijo emocionada tratando de alzar la blusa a (TN)- ¡Quiero ver! ¡quiero ver! 

Inmediatamente Sandra le pegó con la escoba en la cabeza de Leia. Luego ella se alejó, abrió el cuarto de (TN) y empezó a gritar:

Leia: Imaginando que eres tú sé que harías caso omiso a Sandra de no saber de la criatura... ¿verdad? - trató de voltear hacia (TN) y Sandra con una cara bromista y al rato encendiendo la luz del cuarto- Taraaa - Miró las cosas de (TN) dándose cuenta de que no fallaba, pues en su cuarto (TN) tenía muchas anotaciones sobre Jack. - Lo sabía, boom bitch.

Sandra: tú y tu spanish... estaré lejos. Si necesitan algo me llaman. -Y se fue algo resentida dejando a Leia a solas con (TN).

(TN) miró a Leia algo molesta por lo que había hecho, Leia al darse cuenta de eso reprochó a (TN) mirándola de forma algo cansada y ovbia, enseguida le ofreció algo.

Leia: te prometo llevarme bien con Sandra el resto de mi vida si logras saber más de la criatura. -La retó.

(TN): Perderás. - le dijo mientras le daba empujones para que se quitara de su puerta.

Leia: ¿Qué harás? ¿Quieres que te ayude?

(TN): No, quédate a hacer amistad con Sandra, ya perdiste. - Decía sin mirarla mientras ordenaba un pequeño morral para salir.

Leia: Ñe, no lo creo, pero bueno. Sé que si me pongo a hacer ruido Sandra me dará helado para callarme así que de todas formas me quedo. - Dijo conformándose.

(TN): Bien. Bueno, ya me voy.

(TN) caminó hacia la puerta y, sin mencionarle nada a Sandra se fue.  Estaba completamente decidida a saber de Jack no solo porque quería que la ciudad deje de tener atentados, sino por que quería que sus dos amigas se llevaran bien. Pensativa empezó a caminar y rápidamente se dió cuenta que Jack estaba afuera, parado en medio de los arbustos, entonces le dijo algo burlándose:

Jack: Tu amiga esa finge ser valiente. Apenas vino un aire y se desesperó. - Dijo con burla tratando de irse, rápidamente (TN) le dijo algo.

(TN): ¡Oye! - Le gritó mientras que Jack seguía marchándose lentamente para acaparar su atención.- Dame una pista. Prometo cumplir.

Jack: Niñita, déjame joderle la vida a toda tu ciudad. No puedes conmigo, ¿estudias para detective o cirujana? Ja. - Le respondió.

(TN): Solo por tí y todos hago esto ahora. Así que habla ya. 

Algo que solo lo sabría en ese momento Jack era que le gustaba en lo mínimo y le daba curiosidad la obstinación de esa niña que le jodía con saber lo que le pasó a él. Generalmente la gente sentiría miedo y, en este caso (TN) lo tenía, pero tampoco quería huir cobardemente... le recordaba tanto a él en la guerra. Rápidamente el chico suspiro mostrando una sonrisa orgullosa mezclada con sarcasmo y le respondió:

Jack: Jack Nyras.

En ese momento Jack desapareció entre las sombras sin dejar rastro, dejando confundida a la chica y sin nada que decir preguntándose porqué le dio un nombre hasta darse cuenta que eso era un pequeño gran paso para empezar muchas cosas, rápidamente se encaminó hacia la biblioteca que había en su país, esperando encontrar una respuesta lógica, pues esos nombres le pertenecían al fantasma al que quería ayudar. 

Aún así ella no se dio cuenta que Jack se daría tiempo para seguirla de vez en cuando para burlarse de su intento de detective; Así pasaron las horas hasta que (TN) se dio  con las grandes puertas de la biblioteca las cuales tenían los registros de personas muertas y existentes, ella viendo las puertas abiertas, literalmente, entró.


|Coleccionista| Eyeless Jack y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora