|Coleccionista| Eyeless Jack y Tu

Capítulo 16: Desideratum

Llegué corriendo, no traía zapatos y me encontraba totalmente embarrada por lodo, mis palmas estaban salpicadas por este, pues me había caído más de una vez en el recorrido.

El cielo estaba de color azur, las estrellas apenas se hacían notar pues su brillo era demasiado débil, el pasto se sentía fresco ya que la lluvia había empapado todo; A mi alrededor no podía escuchar sonido alguno, todo parecía ausente a excepción de mi respiración acelerada.

"¿Jack...? ¿Dónde estas?"  Me repetía constantemente. Temía, además de la gran oscuridad el que se haya ido sin ni siquiera despedirme, quería darle el posible último abrazo entre los dos.  Caminé un poco más hasta ver una silueta a unos pocos metros en frente mío, sonreí pensando al instante que era él y, efectivamente lo era.

Me acerqué lentamente levantando mis friolentos dedos, todo me recordaba al sueño, sólo esperaba que no actuara como un frenético; Ya apunto de poder mis dedos hacer contacto con su sudadera, él volteó, yo lo miré, ambos nos miramos y tragué saliva. 

-Jack... aún estás aquí, pensé que-

Él me abrazó hasta caer al pastizal, tan fuerte que mis huesos parecían sonar suavemente. Estaba confundida, sólo podía ensimismar mis pupilas en ese vapor proveniente de mi exhalación.

-(TN) - Escuché de repente.

-¿Si...? - Repliqué algo alegre y tranquila a la vez.

-Es de noche, ¿qué haces aquí a esta hora? Te enfermarás... 

Al rato no evité soltar una pequeña risa para luego responder:

-Alguien me dijo que ya te irías.

Él no dejaba de abrazarme y sólo atinó a estar callado por unos largos segundos.

-¿En serió...? - Respondió suspicaz a la vez que agregaba una pequeña risa coqueta a sus palabras. - Eso nadie lo sabe. - Me retó.

Él se separó seguidamente de mi y se puso en cuclillas frente a mi, me miró. Entonces el cielo se iba poniendo cada vez más claro, las estrellas ahora mostraban claramente su presencia, me sentía totalmente inspirada, tanto que sólo prestaba atención al cielo pues... todo estaba extrañamente callado.

-(TN) 

Salí de golpe de mi estado absorto y, mostrándome  asustada miré a Jack con atención. Rápidamente agregó:

-No me olvides, yo tampoco lo haré.

-Jack, eso es im-

-Y apenas dejes de respirar ... estaré contigo desde el primer momento. Infierno o paraíso, yo te seguiré y recordaré eternamente. Es una promesa -Él se veía tan feliz luego de decir eso, tanto que quedé admirada. - Creo que si también me prometes eso, sería feliz.

¡Diablos! No podría negarlo, me encantaría que él estuviera feliz, feliz siempre, no importa con quien, sólo él. Me lancé a sus brazos a abrazarlo y asentí, rápidamente unas lágrimas de ternura pasarían fugazmente por mi rostro, le di besos, caricias hasta que de un momento a otro se puso de pie, aún con su mirada sobre mi y una sonrisa cálida.

La mañana nos alcanzaba, pronto escucharía a una muchedumbre despertar y completar su rutina pero, ahora sólo quería estar con él, únicamente con él.

-Supongo que ya llegó el momento. - Comentó Jack mirando al albor con cierta nostalgia. Sonreí y me puse de pie con su ayuda para luego tomarlo de las manos.

-Te amo. - Le dije.

-También te amo. -Correspondió.

Finalmente le di un beso en los labios, tan corto en la linea de tiempo, pero eterno para mi, cerrando los ojos para sentirlo con mayor profundidad, sentí que era la primera vez que no le temía a la oscuridad, seguidamente abrí los ojos y me encontré con un panorama blanco...