Dejame curar tus heridas... (Levi Ackerman x Reader)

Cap 15 2/2 : Un regreso a la oscuridad

—Por favor, no...Susurro antes de entrar, y lo hizo lentamente. Maldijo por lo bajo cuando vio a Levi recostado en una camilla. Odiaba eso. Estaba durmiendo, dándole la espalda, así que entro lentamente y se acerco a el. —¡Mierda, mierda, mierda, Levi! —Exclamo en voz baja, y se llevo una mano a la boca al ver unos de sus brazos estirados, vendados, con sangre atravezando la tela. Su manga estaba subida, se veía mal, realmente mal.

                           ☁

Las lágrimas salían por si solas y no sabia como detenerlas, esto era muy doloroso, dolía demasiado. Y no eran solo sus brazos, si no también sus manos, sus nudillos estaban destrozados, la sangre aún se veía fresca.

Lleve mis temblorosas manos a su rostro, estaba mucho mas pálido de lo normal, sus labios no tenían color, sus ojeras daban asco... Lo solté rápidamente sin delicadeza alguna. Estaba asustada.

Desde un principio sabia que no seria lo suficiente para hacerlo feliz, o que no seria el motivo para que el dejase esto, pero entonces ¿Por que dolía tanto?

Quería abrazarlo, decirle que todo estaría bien, que podríamos salir de todo esto juntos, pero temía demasiado que mis palabras no fuesen ciertas.

Sus ojos levemente se fueron abriendo, tome las correas de mi mochila y trate de irme antes de que me viera, pero ya era tarde.

—Mierda, espera.—Dijo, me detuve dándole la espalda y mirando la puerta.

—¿Q-Que?— Mi voz temblaba, y apenas era entendible entre tantos jadeos por el llanto. Escuche detrás de mi como trataba de sentarse, y se quejaba.

—No pensé que lo verias.— Dijo, serio.— Lo siento.

—¿P-Porque?— Lo enfrente, trate de mantenerle la mirada y espere su respuesta.— Pensé que...

—No entiendes nada.—Dijo. Sentía rabia, dolor, tristeza y demás. Me acerque a el, y levantando las muñequeras que tenia y le mostre mis cicatrices.

—¡He pasado por esto también, Levi! ¡No me trates como si fuese una ignorante! ¡O como una niña a la cual hay que explicarle todo!— Sus ojos se clavaron en mi, y no los movió ni por un segundo. Me estaba derrumbando.— P-Por favor, comprende que... No siempre una cuchilla sobre tu piel arreglara los problemas...

—Pequeña... No... No entiendes.

—T-Tratare de entenderte, pero por favor, detente.

—Pequeña...—Sus palabras eran suaves, llevo una mano a mi cintura, e hizo el esfuerzo para que me sentara sobre sus piernas. Un pequeño quejido salio de sus labios.

—No jodas, Levi.—Susurre, llenando su playera de mas lágrimas al darme cuenta de que sus brazos no habían sido el único lugar el cual había maltratado.— S-Sueltame, no puedo...

—Shh, no son tan graves.

—Te odio.—Susurre. Lo abrace fuertemente, y seguí depositando lágrimas en su hombro.

—Lo se.—Su mano subía y bajaba por mi espalda, tratando de tranquilizarme.

—No. En serio te odio.—Que mentira mas grande...

—Lo siento...

—Y tu haz de odiarme también.

—Callate.

—¿Podemos ir a mi casa?—Pregunte, alejándome de su hombro y buscando su mirada que al instante me encontró.—Le pediré a Hanji que...

—Pense que lo que mas querrías ahora seria evitarme.—Dijo, jugando con uno de mis mechones.