CAPITULO 8 Aclaraciones.

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---Shinobu---

Todo lo que me conto Hiroki me sorprendió mucho, nunca me había imaginado que una persona se llegará a obsesionar con él de tal forma que metió a la cárcel a su pareja de algo que no hizo. Aunque no es la primera vez que veo un caso similar ya que cuando estaba en Australia ayude a algunos abogados en casos como esos.

No puedo ni imaginarme que siente en estos momentos la pareja de Hiroki, debe ser horrible estar encerrado por crímenes que no cometió, como muchas personas que están encerradas injustamente en prisión.

Cuando entre a la carrera me dijeron todas esas cosas, que muchos inocentes están en celdas, mientras que los verdaderos criminales están en las calles disfrutando una libertad que no les corresponde...

Es muy triste, y más cuando por no tener dinero, los inocentes no pueden ser salvados.

Después de contarme lo sucedido empecé a realizar unas anotaciones para que me fuera más sencillo de entender el caso.

-¿Puedo hacerte una pregunta? –comento.
-¿Qué cosa? –seguí escribiendo.
-¿Aún sientes algo por Miyagi?

Deje de escribir y lo voltee a verlo. El me miraba fijamente esperando una respuesta.

-¿P-Por qué lo preguntas? –trate de mantener mi voz.
-Porque él nunca ha dejado de pensar en ti.
-No digas tonterías. –desvié mi mirada.
-Es la verdad, en todos estos años él no ha dejado de pensar en ti, amándote cada día más.
-Hiroki, basta por favor.
-¿Qué sientes tú por él?
-Nada.
-¿Y por qué evitas mi mirada? ¿Acaso todavía lo amas?
-Y-Yo...
-Dímelo, prometo no decirle nada.
-Eso es... -susurre y mire por la ventana- Iré por Asami acaba de llegar.
-Shinobu.
-Y con respecto a su pregunta, haré de cuenta que nunca lo dijo, así que no insista con ese tema.

Camine hasta el patio y encontré a Asami platicando con Miyagi y un chico, me acerque a Asami y lo salude, luego de que intercambiaran unas palabras Asami y el chico, entramos de nuevo a la Universidad.

-¿Lo conoces? –pregunte.
-Algo así, -suspiro- lo conocí cuando vivía en Francia.
-Vaya, no recordaba que viviste en Francia, ¿y son familiares o amigos? –inquirí.
-Digamos que, -tomo mis manos y detuvimos nuestra caminata- era la persona que amaba hace 7 años.
-¿Enserio? –me sorprendí.
-Así es, pero él nunca me tomo enserio, solo fui un juguete, -rio- una simple distracción.
-Lo siento. –murmure.
-No te preocupes, -revolvió mi cabello- ya estoy mucho mejor, eso fue hace mucho.
-Y tú, -me mordí el labio- ¿Aún sientes algo por él?

No sé porque siento temor al escuchar su respuesta, tal vez porque en un rincón de mi corazón lo quiere mucho, y no me gustaría que estuviera enamorado de otra persona, sueno egoísta pero él ha sido mi salvación junto a Lestat.

-¿Tú que crees? –me tomo del mentón y me miro a los ojos.
-Etto... -me empecé a sonrojar.
-Yo solo te amo a ti Shinobu, no siento nada por él te lo aseguro. –me beso la frente.
-Siempre me haces sonrojar.
-Y eso me encanta.
-Es mejor ir con Hiroki, debemos ayudarlo.
-Sin duda alguna.

Caminamos hasta mi oficina donde estaba Hiroki mirando la ventana con nostalgia. Le comente a Asami acerca de la situación que pasaba. Asami nos escuchaba muy determinado mientras le cuestionaba algunos asuntos algo privados.

-Su situación suena algo complicada.
-Por favor, díganme que sacaran a Nowaki, yo me muero si se queda ahí, -susurro- o tal vez debo hablar con Shinoda para...
-Hiroki, cálmate un poco, estás muy nervioso.
-¿Cómo quieres que me calme? Mi amante está en prisión por una tontería.
-Por favor, no dudes de las habilidades de Asami, es muy bueno y jamás ha perdido un caso. –comente.
-En verdad, Nowaki no se merece estar encerrado.
-Lo sé señor Kamijou, -comento Asami encendiendo un cigarro- aunque este caso lo tomara Shinobu.
-¿-Q-QUÉ? –grite
-Así es mi niño, tú tomarás esté caso y yo te voy a supervisar, así que tranquilo todo estará bien. –sonrió.
-Sí eres tú el que me supervise estoy seguro de poder con esto.
-Gracias Shinobu. –sollozo Hiroki.
-Descuida, haré hasta lo imposible por liberarlo.
-Puedo pagar lo que sea, pediré prestado y...
-No te cobraré nada.
-Pero... -murmuro.
-Descuida que los gastos correrán por mi cuenta. –comento Asami.
-Gracias...
-Ahora Shinobu debemos ir a visitar a Kusama cuanto antes.



---Miyagi---

Me quede sorprendido, no me imagine que este chico fuera el ex amante de ese maldito abogado de quinta.

No puedo permitir que me aparte de mi terrorista, yo lo amo y no dejaré que nadie me separé de él.

-Lo siento Akihito tengo algo que hacer. –comente.
-Claro, y gracias por traerme.
-No hay de qué.
-Una última pregunta.
-¿Qué ocurre?
-¿Quién es ese chico rubio?
-Es la persona que más amo en la vida.
-Eso quiere decir que, ¿usted ama al chico de Asami?
-No es su chico, es mío, y lo más más que a nada.
-Que casualidades de la vida, ambos queremos recuperar a esa pareja.
-Cierto. –suspire- Bueno nos vemos después y gracias por el libro.
-Que le vaya bien.

Me metí casi corriendo a la Universidad y mire como mi amado niño caminaba hacía la salida con ese abogado, sin pensarlo dos veces tome a mi terrorista del brazo y lo jale conmigo.

-Tengo que hablar con él así que no nos interrumpa. –gruñí y me lo lleve a una sala desocupada.
-¿Qué crees que haces? –me miro cuando cerré la puerta- Tengo un compromiso.
-Lo tendrás que posponer porque nosotros tenemos que hablar.
-Pero... -comento.
-Me vas a escuchar por favor.

Él suspiro pesadamente y tomo su celular.

-Asami ¿puedes adelantarte? –comento y quedo en silencio- Sí, no te preocupes estaré bien, nos vemos después.

Al colgar cruzo sus brazos y me miro.

-Shinobu lo que te diré es simplemente la verdad y quiero que me creas.
-¿Qué cosa?
-Yo te amo más que a nadie en el mundo, todo este tiempo te he extrañado, no he podido olvidarte, me di cuenta tarde de lo que siento por ti es amor.
-¿Bromeas?
-No lo hago, soy serio con lo que siento.
-Maldición Miyagi no sé lo que estás buscando. –gruño.
-Tú corazón, tu compañía, tu dulce y sincero amor, quiero que me des una oportunidad de amarte. –lo abrace.
-S-Suéltame. –susurro.
-No puedo, no puedo... -lo tome del mentón.

Al mirarlo a los ojos me doy cuenta que él aun siente algo por mí, ese brillo especial que conserva, esa ternura que me muestra, yo aún soy parte de él...

-Te amo. –lo besé.

Al sentir de nuevo su sabor hace que un millón de sentimientos florezcan en mí, en verdad Shinobu es vital para mí, así como lo soy yo para él, no puede mentirme acerca de sus sentimientos. Nos separamos por falta de oxígeno y mire su hermoso sonrojo.

-No lo vuelvas a hacer. –susurro.
-¿Por qué no?
-Y-Yo tengo a Asami y...
-Tú me amas.
-No más por favor...  

Sin ti... (Miyagi x Shinobu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora