CAPITULO 26 Rescate.

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---Shinobu---

Me siento tan cansado, todo me duele...

Mi cuerpo y mi pecho...

No puedo creer que Fei haya abusado de mí, aun siento sus manos recorrer mi piel, es una sensación desagradable, no puedo, mis lágrimas salen sin poder detenerlas, el miedo me recorre de pies a cabeza.

¿Qué fue lo que hice?

Odio todo esto, es tan desagradable, es lo peor en la vida...

-Shinobu, tu cuerpo es tan delicioso, no puedo dejar de probarlo.
-N-No más... -suplique.
-Tienes un cuerpo muy lujurioso, -sentí como acariciaba mi espalda- solo mío.

"No puedo más, Miyagi por favor, no me odies..."

-Ahhhh, -gemí al sentir sus dientes en mi cuello- a-asqueroso.
-Te mostrare quien es tu amo.

Se colocó encima de mí. Cuando estaba a punto de besarme se escuchó un ruido extraño que nos hizo ver a la puerta.

-Pero qué rayos...

Fei se levantó de la cama y se colocó una bata.

-Ni se te ocurra moverte, -rechino los dientes y saco una pistola de su abrigo- espero que no se estén matando.

Él salió de la habitación y yo como pude me limpie un poco y me coloque mi ropa.

-Shinobu...

Mire hacia la puerta y vi entrar a mi amigo.

-¿Akihito?
-Shinobu, -me tomo de la mano- es hora de irnos.
-¿Qué? –pregunte.
-No hay tiempo, -suspiro- debemos irnos.

Me empezó a jalar y solté un quejido de dolor.

-¿Qué ocurre?

No podía decirle nada ya que mis lágrimas caían por si solas.

-No me digas que ese idiota...

Lo abrace y el acaricio mi espalda.

-M-Me violo, -solloce- e-ese hombre abuso de mí.
-Shinobu, -susurro- lo siento.
-...
-Sí yo hubiera actuado antes, tal vez...
-No importa, -lo mire- solo quiero irme de aquí.
-Así será.

Empezamos a caminar hacia otra habitación y estanco la puerta.

-¿Qué haremos? –pregunte.
-Tendremos que bajar.
-Y-Y sus matones.
-Supongo que, -camino hacia la ventana- saltaremos.
-¿Eh?
-No es una gran altura, aunque si amarramos unas sábanas será más fácil.
-No podré hacerlo. –murmure.
-Sí puedes Shinobu, por favor confía en mí.
-Me duele todo, me siento tan débil.
-Te voy a ayudar, lo juro.

Se escuchaban varias pisadas por todo el lugar, al igual que nos disparos.

Akihito empezó a amarrar algunas sábanas con nudos muy duros, abrió la ventana y lo amarro al marco.

-¡¡¡SHINOBU!!! –se escuchó el grito de Fei por todo el lugar.

Me estremecí al escuchar esa voz, me recargue en la pared y tape mis oídos.

-Tranquilo Shinobu, -comento Akihito tomando mi rostro entre sus manos- relájate.
-N-no quiero que me toque. –solloce.
-No lo hará.
-TAKABA AKIHITO MÁS TE VALE QUE SALGAS CON MI PERTENENCIA, PORQUE SI NO SOY CAPAZ DE IMPLANTAR UNA MALDITA BOMBA Y ACABAR CON LOS DOS.
-Shinobu, iré primero y quiero que me sigas, si nos tardamos más nos descubrirán.

Vi como Akihito bajaba por la sábana lo más rápido, escuche como pateaban todas las puertas hasta que intentaron abrir donde nosotros estábamos.

-JEFE AQUÍ ESTAN. –grito un hombre.

Me estremecí al ver como intentaban abrirla con sus fuerzas.

-Shinobu, -mire por la ventana- es tu turno.
-AKIHITO CUIDADO.

Un hombre estaba a punto de acuchillarlo y él de un movimiento pateo su cuchillo y le dio un rodillazo.

-Vamos.

Empecé a bajar hasta que sentí unos brazos ayudarme.

-Graci...
-Así que, ¿planeaban escapar? –sonrió Fei con una sonrisa siniestra.

Mire a Akihito que estaba hincado con sus manos atadas en su espalda.

-Lo siento. –me miro.

Fei me coloco en los brazos de uno de sus ayudantes y camino hacía Akihito.

-Que idiota fuiste, aunque debo agradecértelo, -comento- ya planeaba matar a Tomoya.
-MALDITO, TE JURO QUE PAGARÁS LO QUE LE HICISTE A SHINOBU.
-¿Qué tanto te importa? Ese chico es mío y yo puedo hacer lo que quiero.
-HIJO DE...
-Ya me tienes arto, -saco su pistola y le apunto- es hora de que mueras.
-NO LO HAGAS. –grite.
-Lo siento pero me estorba.

Sonrió y le quito el seguro a su pistola.

-Adiós...

El sonido de un disparo retumbo en mis oídos.



---Miyagi---

Después de unas horas paseando por varias avenidas, Asami me llevo hasta la avenida principal, donde un grupo de hombres con pinta de matones.

-No te preocupes, ellos no son malos.
-Me dan la impresión de otra cosa. –comente.
-Confía en ellos, nos ayudaran.
-Espero que pronto los encontremos y...

El sonido de varios disparos se escuchó por todo el lugar.

-¿Qué rayos? –pregunte.
-Es hora de movernos, -dijo Asami- chicos por favor.
-Nosotros nos encargamos.

Corrimos hasta el lugar mientras sus compañeros iban rodean una cuadra.

-Espera. –me detuvo.
-¿Qué pasa? –lo mire
-Mira.

Señalo un lugar donde pude ver a Akihito en el suelo mirando hacia una ventana donde mi amado estaba bajando.

-Debemos ir.
-Sí.

Cuando estábamos a punto de acercarnos un grupo de hombres salió de la casa dirigidos por un peliverde.

-Fei Long. –gruñó Asami.
-Ese es...
-Sí... -saco su arma- Debo matarlo.
-Espera...

De un momento a otro amarraron a Akihito y sujetaron a mi niño.

Ese hombre le apunto a Akihiko con intención de dispararle pero...

Asami fue más rápido disparándole en la mano del peliverde el cual soltó el arma.

-A-Asami... -murmuro el chico.
-Vaya, vaya, así que el gran abogado Asami Ryuichi está aquí.
-Bastardo.
-Dime, vienes por ¿está puta? –pregunto señalando a Akihito- o por mi juguete nuevo.

Camino hasta donde estaba mi niño y lo tomo del mentón.

-Lámelo. –señalo su mano.

Mi niño se volteo y ese sujeto lo agarro fuertemente del mentón.

-QUÉ LO LAMAS.
-DEJALO MALDITO INFELIZ. –grite.
-Así que eres tú la pareja de mi presa, -sonrió- pues que lastima.

Asami volvió a disparar rozando la mejilla de ese idiota.

-El próximo disparo será en tu cara, ahora, DEJALOS IR....
-O ¿Qué haras? Tengo más gente que tú, ustedes son solo dos.
-No estés tan seguro...
-BAJEN LAS ARMAS, -escuche como un hombre gritaba- DISPARAREMOS.
-Parece que estoy acorralado. –se burló.
-Así es.
-M-Miyagi. –sollozo mi amado.
-Tranquilo Shinobu.

Ese peliverde desató a Akihito y lo aventó junto con mi amado.

-¿Los quieres? SALVALOS...

Estaba por dispararles pero uno de los hombres de Asami se atravesó y le disparo a él.

-QUE MOLESTO.

Todos nuestros aliados comenzaron a acercarse haciendo que el peliverde retrocediera.

-Esto no se quedará así...

Un auto negro llego y en un abrir y cerrar de ojos se escapó. No pude más y corrí hasta Shinobu abrazándolo fuertemente.

-Miyagi, Miyagi...
-Aquí estoy mi niño.

Asami desato a su amado y lo abrazo.

-SIGANLO. –ordeno.
-ASÍ SERA...

Sin ti... (Miyagi x Shinobu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora