Sin ti... (Miyagi x Shinobu)

CAPITULO 12 Acercamiento.

---Miyagi---

Cuando Shinobu salió de la sala me quede con Risako quien solo me dedicaba una sonrisa, se veía tan feliz y tranquila y a duras penas empecé a entablar una charla con ella.

-¿Cómo has estado? –pregunte.
-Muy bien y tú. –se sentó en el sofá.
-No me quejo. –suspire.
-¿Y tú compañero?
-¿Hablas de Kamijou?
-Sí, el chico gruñón. –rio.
-Digamos que pidió unos días, ya que se sentía un poco mal.
-Oh, ya veo.
-¿Qué te trae por aquí Risako? –pregunte mientras acomodaba unos papeles.
-Nada, bueno a decir verdad, -suspiro- me preguntaba sí ¿querías dar una vuelta conmigo?
-Mmm, gracias por tú invitación pero no tengo tiempo.
-Puede ser otro día si gustas. –comento.
-EN verdad no...
-Ya sé, mejor vayamos a cenar e invitamos a Shinobu. –comento.

Estaba a punto de negarme pero pude percatarme al mirar a la ventana que mi niño estaba charlando con un hombre de cabello largo, sin decirle algo más a Risako me encamine hacia él.

Al llegar solo intercambiamos unas palabras, Risako lo invitó a cenar con nosotros cuando yo no lo acepte, luego llego ese abogado y mi niño dijo que era su novio.

Entonces, ¿en verdad serán prometidos? ¿Mi niño se casará con él?

Cuando se marcharon sentí un gran vacío en mi pecho, no quiero que mi niño se quede con él, lo necesito tanto, estoy tan arrepentido de no apreciar sus sentimientos y ahora pago las consecuencias de mis actos...

Pero no me rendiré tan fácil, lo amo, más que a cualquier cosa, más que a mi vida, y tengo que luchar por él, pero primero debo aclarárselo a ella.

-Risako. –la mire.
-¿Qué sucede?
-Lo siento pero no puedo aceptar tus invitaciones.
-¿Por qué?
-Yo, -suspire- estoy enamorado.
-¿Qué? –se sorprendió.
-No puedo aceptarlo porque yo amo demasiado a esa persona.
-¿No tengo posibilidad? –sollozo.
-Lo nuestro termino hace mucho. –la mira.
-Pero Miyagi, -me tomo de las manos- yo me di cuenta que te amo tanto, y lamento no haberte apreciado, pero te juro que si lo intentamos de nuevo yo...
-LO siento. –la aparte.
-¿Por qué?
-¿Cómo?
-¿Por qué te enamoraste de otra persona y no de mí? Tú siempre pensabas en tu sensei, jamás la apartaste de tu pensamiento, ¿por qué no te enamoraste de mí?
-En verdad lo lamento Risako pero así es el corazón, elige al indicado, eres una mujer maravillosa pero no siento nada por ti.
-Eres tan injusto Miyagi, -se limpió las lágrimas- ¿Quién es esa persona? ¿La conozco?
-Mejor de lo que crees. –sonreí al recordar el rostro sonrojado de Shinobu.
-¿Eres correspondido? –me miro.

Quería responderle, pero me quede en silencio, sé perfectamente que Shinobu aún me ama, pero tiene miedo de que mis palabras sean un engaño para él.

-¿Miyagi?
-Sí Risako, soy correspondido.
-Supongo que no puedo hacer nada, -sonrió a medias- solo desearte felicidad.
-Gracias, yo espero que encuentres a la persona indicada para ti, que te haga feliz.
-Eso espero. –me abrazo.
-Ya verás que así será.
-¿Me la presentarás?
-¿Cómo?
-¿Me presentarás a la chica que robo tu corazón?
-Te lo prometo. –sonreí.

Nos despedimos y Risako tomo un taxi mientras yo volví a mi oficina.

-¿Profesor Miyagi?
-¿Kamijou? ¿A qué hora llegaste que ni te vi?
-No tiene mucho, lo iba a saludar pero estaba platicando con su exesposa.
-Oh, -me senté en el sofá- ¿Cómo te has sentido?
-Mal, -susurro- Nowaki está en prisión.
-¿Qué? –lo mire.
-Alguien lo está inculpando de algo que no cometió, se lo aseguro.
-Tranquilo Kamijou, -lo hice sentarse a mi lado- ¿Qué ocurrió?

Él comenzó a contarme de que lo inculparon diciendo que debía mucho dinero a una agencia, y no ha pagado desde hace años, Kamijou se ve un poco pálido, tiene ojeras, su semblante es triste, pero a comparación de los otros días se ve mejor.

-¿Ya conseguiste un abogado? Porque sé que son muy caros y...
-Lo conseguí y lo hará gratis. –sonrió.
-¿Enserio?
-Shinobu y Asami se encargarán del caso.
-Con razón están muy juntos. –suspire.
-¿Aún lo ama verdad? –me miro.
-Sí.
-Entonces luche profesor, sé que él aun lo quiere, solo debe de mostrarle lo que siente, ayúdelo a aclarar sus sentimientos.
-Gracias Kamijou, tú debes descansar un poco más, tienes que estar tranquilo para lo que venga.

---Akihito---

Después de comer con este pelimorado le agradecí y me dirigí de vuelta a mi departamento hasta que me encontré con una persona que nunca creí volver a ver.

-Qué casualidad. –sonrió.
-¿Tomoya? –lo mire.
-Ese nombre quedo en el pasado, -rio- ahora me conocen como Adam.
-¿Qué haces aquí?
-Pues digamos que sigo viviendo en este país, -se acercó a mí- te he extrañado mucho, ¿tú me entiendes no?
-LO siento pero eso quedo en el pasado, además eres un estúpido.
-Oh, amor mío, ¿aun sigues molesto?
-Como no estarlo, -gruñí- si me estafaste y te quedaste con todo lo mío.
-No es para tanto, -me acorralo en la pared- sabías como era yo, así que no te hagas el inocente.
-Me prometiste muchas cosas. –lo mire.
-Aun puedo cumplirlas, tengo el dinero, poder, un departamento cerca, -murmuro en mi oído- ¿Qué te parece si vamos y tenemos una exquisita reconciliación?
-Púdrete. –lo intente apartar.
-Vamos Akihito, sabes que nuestros cuerpos son compatibles. –acaricio mi cintura.
-No.
-Akihito, -tomo mi mano y la coloco en su entrepierna- tú sabes que lo deseas, siempre me pedías por más, eres un goloso.

Como pude lo aventé y corrí hasta llegar a mi departamento. Al entrar cerré la puerta y me deje caer en el sofá.

Yo solo quiero a Asami me toque, lo amo y tengo que recuperarlo, no puedo dejárselo a ese chico, él es mío...

---Shinobu---

Asami me llevo hasta su departamento para revisar la evidencia que teníamos, afortunadamente Asami es un genio, grabo la confesión que hizo Shinoda, pero necesitamos más evidencia que lo inculpe a él, la grabación solo suena como si él fuera un testigo que no quiere cooperar.

Nos sentamos en el suelo, yo estaba entre sus piernas mientras revisábamos los documentos.

-Ya tenemos la evidencia contundente. –comento.
-Lo sé, ojala hubiera dicho más.
-No todo está perdido, -suspiro- con esta evidencia podemos sacar a Nowaki con libertad condicional.
-¿Enserio?
-Así es. –beso mi frente.
-Eres sorprendente. –sonreí.
-¿Estás feliz de tener un novio como yo? –abrazo mi cintura.
-Tal vez. –reí.
-Te amo Shinobu.

Me tomo del mentón y me beso tiernamente.

No sé qué haré con mi vida, tengo que madurar y mostrar lo que realmente quiero, aunque el miedo me consuma, haré lo imposible para aclarar mis sentimientos...

---En otro lado de Japón---

-¿Qué averiguaron del caso de Asami?
-Está detenido por una deuda.
-Mmmm, nada imposible para ese idiota. –comento Feilong.
-¿Qué quiere que hagamos con el chico?
-Nada, yo me encargare de Shinobu.
-¿Qué piensa hacer?
-Lo más obvio, hacerlo mío.