Las cuatro estaciones enamorándome

Capítulo 19

Suspiro. Ésto no será tan sencillo como lo fue con Rob.

-Te ves mas bonita cuando estas absorta en tus pensamientos.

Debo controlar mi enrojecimiento. Debo hacerlo.

-Gracias- llego a decir con un poco de vergüenza.

-Toma.

Extiende su mano con una pequena bandeja de plástico, alargo mi brazo y la tomo. Sándwich de pollo con verduras. Huele delicioso y aun está algo caliente. Lo saco junto con la servilleta que esta en el fondo y me lo llevo a la boca. Sabe riquísimo.

-Esto sí que está bueno- digo entre bocado.

-Tu madre tiene buena mano.

-¿Mi madre?- abro los ojos- ¿Ella preparó todo esto?- asiente mientras mira su bocado.

-La condición era que si yo almorzaba contigo, era que ella hacía el almuerzo. Y, la verdad, esto sabe exquisito.

Intento tragar de golpe para similar mejor con la boca vacía, pero el sándwich se dirige a otra parte, haciendo que empiece a toser.

-Estoy bien- digo sin aire al ver su cara de horror. No, no estoy bien.

Comienzo a respirar suavemente por la nariz y la tos y la comezón en mi garganta desaparecen.

-¿Estas bien? ¿En serio?

-Si.

Mi voz ya ha vuelto a la normalidad, pero aun no se recupera. Dejo la tos de lado para comenzar a reírme de mi misma. La cara de Nick al verme toser ha sido de lo más cómico. Su expresión de "No te mueras porque no se que hacer" me ha hecho dar ternura y risa- "Eres tan absurda" -me había dicho, y era verdad.

-¿De qué te ríes?- dice intentando captar la gracia.

-De tu cara. De la mía, la que debo haber hecho para que me mires así.

Frunce el ceño y niega con la cabeza. Definitivamente debe de creer que estoy loca.

-Repito. Eres absurda.

-"Pero aun así te gusto"

Repito su frase y él se muerde los labios intentando esconder una sonrisa pero no lo logra. Toma su sándwich y lo levanta hacia mí.

-Por la absurda y el masoquista.

Río. Si la relación va a ser así, debería de casarme con él. Bueno, no lo sé.
Repito el acto con mi comida.

-¿Salud? ¿O más bien, provecho?

-Salud para los idiotas que quieran molestarte, porque les va a doler. Provecho para nosotros Jane.

Lo miro achicando los ojos y negando. La doctora Jane esta de vuelta. Aunque debo de admitirlo, con Rob, las peleas eran con Nicholas, y con Nicholas, las peleas serían por mi. Es un gesto lindo, si, pero no quiero más de eso en mi vida.

Terminamos de comer en silencio mientras él me mira fijamente y yo disimulo que no lo se. Mirarlo a los ojos había resultado más que difícil. Incluso cuando lo dibujaba, me resultaba incómodo, él nunca habia sido para mí, y al parecer esa costumbre no se me había ido sabiendo sus sentimientos hace días develados.

-Nunca me besaste- dice mientras se limpia con su dedo la comisura de sus labios.

Lo miro y él se mete con el dedo una miga del pan en la boca. Mi respiración se acelera. Ver esos labios me hicieron imaginarlos sobre los míos, besándome tiernamente.

-¿Y si lo haces tú?- digo con un hilo de voz mientras intento volver al presente.

-Protocolo, eh- asiente por mi- Bueno, espero no defraudar a la señorita. Me resultaría muy trágico si no lo hago bien- esbozo una sonrisa, he soñado con este momento cientos de veces y ahora no me importa si lo hace bien o no, solo quiero besarlo- Sabes, yo estoy igual de nervioso que tú Jane.

Los nervios habían sido mis aliados siempre. Me sentía nerviosa hasta cuando pasaba por su lado, y ahora que se lo que está por pasar, la ansiedad y el misterio de saber qué iba a suceder con Nick era lo más importante en este momento. En él no podía visualizar ningún síntoma de nervios, o sabía ocultarlo bien, o su experiencia le está jugando una buena pasada.

Vuelve a arrodillarse ante mí y me tiende la mano esperando a que lo acepte. La tomo y él tira de mi hasta quedar a la altura de sus ojos marrones. Lo miro y veo el reflejo de mis ojos brillantes, a la espera. No me resisto a tocarlo y recorro su rostro con el dorso de mi mano junto con mi vista, explorando nuevamente su cara, mientras él solo observa mi expresión. Me digno a atreverme a algo más y decido pasar mi dedo pulgar por sus labios delineados, son tan voluptuosos y suaves como lo imaginé. Él deja un pequeño beso en mi yema y sonríe. Mi piel se eriza al instante.

Toma mis manos y las coloca en su cuello, pone la suya en mi nuca. Tira suavemente hacia él y acerca sus labios hacia los míos, mirando mi expresión todo el tiempo. Yo corto ese puente y miro como sus labios se acercan a los míos, finalmente.

Lo primero que siento es alivio. Me relajo y disfruto el sabor y suavidad. Luego empiezo a sentir el verdadero placer de recibir un beso. Mi corazón se enternece, no es un simple beso de deseo, es algo mucho más. Es un beso de cariño. Abro uno de mis ojos, necesito ver su expresión, pero ya se me adelantó. Nick me mira mientras sellamos nuestro pacto de intentar estar juntos. Deja un pequeño beso en mis labios y se separa.

-Te ves aún más hermosa cuando te beso- sonrío- Y por lo visto te gustó- dice arrogante. Yo solo asiento- ¿Quieres que vuelva a intentarlo?

-Si- digo con un hilo de voz mientras me recupero para volver a ver como sus labios, ahora mas rosados, vuelven a acercarse a mi.