Jane
Abrí mis ojos. Había dejado de acariciarme y apartó mis brazos que rodeaban mi estómago. Era una costumbre que había adquirido para ocultar mi exceso de piel, incluso ahora, cuando poseía al menos unos diez kilogramos menos.
-No quiero que te ocultes entre tanta cabellera. No conmigo- dijo mirándome fijamente.
¿Qué debía contestar? Él me estaba pidiendo que fuera yo misma. Pero, ahora, me sentía como si no fuera capaz de recibir semejante afecto. Y más de él.
Me había aceptado a mi misma y aún así me preocupaba mi cuerpo. No lo entendía. El saber que jamás alguien se había declarado así por mi hacía que me sintiera aún más insegura de este envase.
-Perdón, suelo ocultarme de lo que era.
-Se que ha sido difícil esto para ti, pero conmigo todo será diferente- decía mientras volvía su mano a mi mejilla y me observaba con sus ojos cafés. Era placentero.
Abrí mis ojos. ¿Me estaba proponiendo algo?
-¿De que hablas?
-He estado negando lo que sentía por ti todo este momento. Pero lo de recién, fue el impulso que necesitaba.
-¿Y por qué lo negabas?
-Porque soy un idiota. Te imaginaba conmigo. Pero después analizo las posibilidades de que tú no salgas herida emocionalmente.
-¿Más de lo que ya lo hicieron?
Intentaba no sonar dolida. No quería compasión y escuchar los típicos "Eres hermosa por dentro" que tantas veces me dijeron. Ni que fuera una obligación decirlo. Quería un apoyo más relacionado con lo físico que lo emocional.
-Oye, no seas así. Que yo recuerde así también recibieron su merecido cuando te defendias.
El sonreía mostrándome sus dientes alineados rodeados por esos labios que tantas veces dibujé. Si, al fin ese atributo era dirigido a mí. Tantas veces lo imaginé así, sonriendome que ahora me es imposible asimilarlo.
Por dios, que alguien nos recuerde la hora y que estamos en el colegio.-Es tarde-dijo levantándose como si quisiera acabar con todo esto-Debemos irnos a clases.
Tragué saliva mientras recuperaba la compostura. ¿Y eso a que venía? ¿Así termina todo? ¿O sea que me hizo todo este teatro para tenerme contenta?
-¿Y te vas así sin mas?
-¿Quién dijo que termina aquí?
Y se fue.
Dejándome con mis emociones confusas.Tenia que moverme.
Tenia que ir a clases.
Pero no podía dejar de pensar en cada palabra que él dijo.-Dios ¿Más confusión en mi cerebro no quieres agregarle?
Me levanté desganada y me dirigí a clases arrastrando los pies.
¿Y ahora qué debo hacer? ¿Volverá a hablarme? ¿Qué pasará con Augustus?**
-Jane, hija ¿Por qué no te comes tus vegetales? Que yo sepa no los odias.
No lograba asimilar absolutamente nada. Me propuse eliminar esa escena de mi mente y seguir siendo yo. Pero aquello me había afectado.
Demasiado.
_____
Hola lector/a!Perdón por la demora. Pero la facultad cada vez es más difícil de lo que creía. Arte no es para nada fácil.
Estaré actualizando más seguido.
Se merecen un maratón por mi demora.
Voten y comenten.
Y sobre todo, lean. Es la mejor medicina.
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Las cuatro estaciones enamorándome
RomanceJane, la chica autosuficiente. Nicholas, el chico por el cual todas morirían por ser basadas por él. Ella, la chica invisible y rellenita. Él, el chico que luchaba a escondidas de sus amigos por los estereotipos y la igualdad sexual. ¿Podrán ellos t...