Sammy wilk
Hoy era el cumpleaños de Sammy y llevaba una semana preparándole una sorpresa, lo que llevaba a una semana de peleas.
Había estado saliendo mucho para preparar todo, por lo que llegaba muy cansada e iba directo a acostarme siempre, pero valía la pena, pero el se merecía esto y mucho más. Bueno, la cosa es que el ha estado desconfiando mucho de mi, pero yo no puedo decirle lo de la sorpresa, arruinaría todo lo que he estado preparando con ayuda de todos los chicos.
Me había levantado temprano para prepararle su desayuno favorito. Desde la cocina podía verlo, el había estado durmiendo en el sillón. Anoche como desde hace una semana habíamos discutido y el se había dormido ahí. Lo bueno es que por fin iba a parar las peleas.
Cuando termine de preparar todo me acerque a donde está el y me senté encima suyo a horcadas.
-Sammy, bebe.- Le di besos en todo el rostro, pero el ni se inmuto.- Vamos cariño arriba.
Al ver que no despertaba así, empece a moverme encima de su entrepierna, el se removió un poco y soltó un pequeño gemido, eso me motivó un poco y me volví a mover, volvió a gemir pero ahora si despertó y se me quedo mirando. Lo mire de vuelta y me incline para besarlo, puede que estemos enojado, pero lo amo y lo deseo como siempre. Realmente creí que no correspondería, pero lo hizo y me agarro de la nuca para profundizarlo mientras que la otra mano la llevo a mi trasero.
Cuando nos separamos, me sonrió y tomo mis caderas para que me vuelva a mover sobre el, me removí un poco y solté un gemido por el roce, el estaba en bóxer solamente y yo estaba vistiendo una de sus rameras y abajo sólo la ropa interior.
-Bebe, me gustaría seguir, pero te hice el desayuno.- Lo mire un poco apenada.
El suspiro.-Bueno, vamos.
Antes de que se parará, me volví a inclinar y bese sus labios de manera corta.
-Feliz Cumpleaños bebe, Te amo.-
-Yo también te amo, gracias.-
Nos levantamos y nos fuimos a sentar para empezar a comer, el desayuno paso entre besos, caricias y muchas risas, parece que todo se estaba arreglando. Cuando terminamos me levanté y me fui a vestir, tenía que ir a hacer los últimos arreglos e ir a buscar a su familia al aeropuerto.
Termine de arreglarme y me mire al espejo para mentalizarme, sabía que esta noticia no le iba a gustar, no quería pelear más con el, pero todo tenía una buena causa.
-Cariño, voy a salir, no se a que hora voy a volver.- Le dije mientras salía de la habitación. El estaba sentado en el sofá mirando la televisión.
-¿a dónde irás?.- Me miro, se veía algo molesto.
-Em...yo iré a la casa de Delany.-Era obvio que no me había creído, el me conoce a la perfección, aunque en parte era verdad, me juntaría con ella, pero no para ir a su casa.
-¿Por que me mientes?.-
-Y-yo no te estoy mintiendo.- Estaba algo ansiosa, iba a llegar tarde al aeropuerto.
- Si lo haces.- Levanto un poco la voz y salte del susto.- ¿Qué es lo que te pasa? ¿Adónde estas siempre? ¿Por que llegas tan tarde?
-Sam, venga estas exagerando, sólo he salido más con las chicas.- No sabía que decirle.
-YA DETENTE,PARA CON LAS MENTIRAS.- Se acerco y me agarro de los hombros.- Dime, dime que es lo que me ocultas. ¿Te estas viendo con alguien más?
-¿Tu crees que me estaría viendo con alguien más teniéndote a ti? Te amo, es que no lo entiendes, Te amo.- Esto había llegado muy lejos, no podía creer que el este desconfiando de mi.