la tormenta había hecho retrasar su vuelo, eso lo tenia de mal humor. Había tenido que venir a Nueva York por asuntos de trabajo y en solo unos días ya le estaban pidiendo que regresara a Tokio.
Los odiaba a todos, cuando cosas así sucedía. Odiaba sobre todo, que no lo dejaran descansar. Y bueno, igual y quería conocer la ciudad, y no pudo siquiera tomarse un café, solo el malo del aeropuerto.
Suspiro con resignación.
Se encontraba sentando en una mesilla de un cafetería tomándose un café, mientras leía unos documentos en su teléfono celular.
—bueno al parecer ya le dieron luz verde a mi vuelo... —bebió un sorbo de su café y se levanto de un salto de la silla, tomo su maleta y comenzó a caminar rápidamente.
Su vuelo pronto saldría.
Vibro su celular y era un mensaje, las puertas de embarque pronto cerrarían.
—Mierda... odio que hagan eso.
Comenzó a correr rumbo a las puertas de embarque lo más rápido que podía, esquivando a una que otra persona, cuando habían vuelo retrasados esto se volvía el caos, los aeropuertos de por si eran un caos.
Algo lo empujo al suelo, e hizo salir volar su maleta y con todas sus cosas dentro, sintió como su celular cayo al suelo y se arrastro lejos de él.
Se tomaba la cabeza y el abdomen por el golpe, sintió como si algo le hubiese dando un golpe horrible en la boca de su estomago. Levanto la vista y vio una cabeza con un largo cabello color rosado... que también se sujetaba la cabeza. Observo su maleta que estaba abierta, su ipad y computadora habían salido volando junto con parte de su ropa, busco su celular con su mirada y lo vio algo más lejos.
La chica aun no se reincorporaba por completo, también se había dado un golpe terrible en la cabeza, levanto la vista y lo vio. Le dio una sonrisa al darse cuenta que era una mujer, una muy bella a su gusto.
—lenta...
ella lo miro sorprendida.
—¿le-lenta?
—si... mira por donde vas, hay gente delante de ti —finalmente levanto su vista y le sonrió, le causaba gracia el rostro sorprendido que le daba.
Podía seguir viendo como ella aun lo miraba, sin reaccionar. Eso le causaba aun más gracia, estaba como ensimismada, o es que el golpe de verdad la había dejado lenta.
—dejaste todo el desastre... recógelo —se puso de pie y camino a tomar su celular, y tomarle una foto con él, parecía divertido.— tengo prueba de lo que tu hiciste...
—¿de... de que estas hablando? —se puso de pie y tomo su celular también.—
intentaba mantener su compostura de parecer irritado, y enojado. La chica de verdad que le provocaba ganas de molestarla.
—Discúlpate. —finalmente le dijo, en seco.
—Loco —vio como ella le hizo una mueca y luego de eso noto recién el desastre que había dejado, se cruzo de brazos delante del. ¿qué rayos? Ella estaba indignada cuando probablemente era la ropa interior de él la que estaba repartida por el suelo.
—eres una bruja loca —se agacho y comenzó a recoger sus cosas, tirándolas dentro de la maleta de mala gana, miraba de reojo a la mujer y vio como se le acerco.
Después de todo, si tenia conciencia. Podía ver el leve rubor en las mejillas en la chica, orgullosa. Podía notarlo.
Se enderezo y le dio otra mirada, observándola de pies a cabeza. Tomo su maleta, metió su celular al bolsillo y comenzó a caminar rápidamente.
Perdería su vuelo si tardaba más.
Llego a la puerta de embarque con el tiempo justo, saco su teléfono para observar la hora y... no era suyo. Se sujeto la cara y comenzó a reír. No era normal que le pasaran estas cosas, y no era buen augurio que su teléfono se perdiese.
—lo debe tener esa mujer... era el mismo modelo —seguía riendo, sujetándose la boca intentando calmarse.
—bueno no tiene caso intentar comunicarse con ella ahora... —miraba el teléfono en su mano, lo miraba detenidamente. Prendió la pantalla y apretó una continuidad de números desbloqueándolo.— al menos me entretendré revisando sus cosas...
miro sus mensajes, y vio unos horribles mensajes insultándola.
Otros preguntándole: ¿dónde estas? ¿por qué escapas?
—¿estará huyendo de algo? —miro extrañado y siguió leyendo mas mensajes y conversaciones, llego a uno. Con un video.— ya comprendo... uff... las mujeres son todo un lio.
—Señor Ren, Judal...
la voz lo saco de sus pensamientos, y mostró su pasaporte a la mujer de el modulo.
Caminaba hasta entrar a la cabina del avión, se ubico en su asiento y saco su computadora, noto que su Ipad estaba roto, maldijo y ya no le importaba. Estaba interesando leyendo los mensajes del celular.
—disculpen las molestias nos retrasaremos esperando unos pasajeros que vienen atrasado, espero no sea inconveniente.
No le importaba eso le daría mas tiempo para hacer lo que planeaba hacer. Abrió su computadora y conecto el celular, haciendo un respaldo del contenido. Pudo ver unas que otras fotos que no había visto en el celular, unas bastante sexys, que seguramente era ella, podía recordar su rostro, pero, si lo admitía. Era guapa debajo de toda esa ropa.
No se notaba si quiera impresionado, ese tipo de cosas no le provocaban nada.
—ahora le mandare un mensaje...
+9870*****XX [22:03pm]: las fotos sugerentes ¿eres tú?
Sonrió un momento, y espero. Seguramente ella recién se habría dado cuenta que no era su teléfono.
+7972*****XX [22:04pm]: si, debes serlo... recordaría ese rostro donde fuese...
+9790*****XX [22:04pm]: lo lamento por tu matrimonio.
Por alta voz pidieron que apagaran sus aparatos electrónicos que pronto saldría el avión, gruño enfadado, justo se estaba divirtiendo. Guardo su computadora y el celular.
Cerro los ojos, luego pensaría como recuperar su teléfono. No creía que ella si quiera podría imaginar lo que tenia en sus manos.
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Pd: Disculpen los errores.
Todo desde la perspectiva de Judal xD
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Huyendo del destino.
Fanfictionpodría ser una casualidad, algo que ya debería pasar para cambiar radicalmente el destino que habían escogidos. ¿puede pasar algo así? perdió algo importante para él... pero encontró algo que se volvería mucho más que eso. encontró la valentía que...