—¿por qué lo preguntas?
—quiero saber... ella...
se estaciono, no podía conversar con algo así, conduciendo. Vio su auto un poco más allá estacionado y sonrió.
—mi auto esta allá...
se vio por aludida y miro hacia delante, sonriendo. Recordando el rayón horrible que le había hecho. Pero no, no debía distraerse de lo que quería preguntar. De lo que realmente quería saber. Podía ver la preocupación en el rostro del pelinegro, quien aun mantenía las manos firmes en el volante del auto, mirando hacia el frente. ¿debía meterse en ese asunto? Podía incluso ver sufrimiento en su mirada...
el dudaba en su interior si quería hablar de eso o no... lo había enterrado. Y quería que se quedara ahí, era... arrancar todos sus sentimientos...
por ella...
—Serendine... hablo conmigo antes que llegaras... me dijo... que te dijera que te mataría pero no sin antes hacerte sufrir.
Se lo dijo en seco, mirando hacia otro lado.
—si te soy sincera, por eso quería saber... —giro su mirada hacia el, quien para su sorpresa mantenía su mirada en ella, preocupado. No le gustaba ver esa expresión en él.
—no es algo que necesites saber... —encendió el auto una vez mas, el motor ronroneante vibraba suavemente en el interior del auto. Judar no avanzaba solo había encendido el auto.
Se mantuvo en silencio, un silencio que a pesar de la situación no le resultaba incomodo a ninguno de los dos, ella no presionaba a una respuesta, y él, tampoco tenia una real intención de dar una.
—esperare el momento que tu quieras contarme... —le sonrió.— espero eso si que lo hagas en su momento.
el evoco una burlesca sonrisa. Se conocía, y sabia que nunca llegaría ese momento; Ahora lo preocupaba mas el hecho de que Serendine la hubiese encontrado tan rápido. Había cosas que él también quería saber, y ella sería la única persona que sería capaz de responderle todas las preguntas que, necesitaba con desesperación, tener una respuesta.
No podía quedarse así.
Soltó el aire de sus pulmones y antes si quiera de tomar el freno de mano, sujeto la mano de kougyoku, sacándola de lugar, ella lo observo y le dio una sonrisa.
—¿pasa algo? No te molestare mas con ese tema... —ella le sujeto la mano y entrelazo sus dedos.
—si sales de mi vida, que sería lo mejor para ti... solo quiero que sepas... que no me molestas del todo... —dijo en un suspiro, avergonzado de lo que decía, pero lo vio necesario.
Ella se inclino y le beso la mejilla, y luego de eso se burlo de su nariz, que poco a poco estaba mas hinchada que antes. podía incluso ver sangre aun saliendo de un corte que le provoco, seguramente con el diamante del anillo.
—te lo lanzare en la cara en algún momento... —cambio su mano al freno de mano y lo soltó, para luego comenzar a moverse en el auto.
—¿y tu otro auto? Yo...
—tienes que volver por él... ese es tu problema.
4 horas estaban a total la distancia en la que estaban, el camino había sido largo, y estaba cansando, le palpitaba la herida de la nariz y lo único que pensaba era, llegar a su cama y abrazar a su gata, miro hacia el costado y kougyoku dormía en el asiento del copiloto.
ESTÁS LEYENDO
Huyendo del destino.
Fanfictionpodría ser una casualidad, algo que ya debería pasar para cambiar radicalmente el destino que habían escogidos. ¿puede pasar algo así? perdió algo importante para él... pero encontró algo que se volvería mucho más que eso. encontró la valentía que...