7.- al thamen.

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Le había ido bien, de hecho más que bien, al lugar donde la había mandando aquel hombre misterioso; que al comienzo había ido con cierto recelo y miedo, había resultado excelente, tenia un trabajo para una nueva campaña y ella era ideal según lo que le dijeron, estaba muy feliz por aquello. Aun que había estado aterrada por lo sucedido anteriormente, estos últimos días un hombre en auto la venia a recoger, no le decía nada. Todo era tan sospechoso e intrigante...

—ya va una semana... —miraba el teléfono, especialmente la fecha y la hora.

Estaba en lo que parecía ser una sesión de fotos para una revistas, muchas mujeres pasaban por detrás de ella, mientras ella permanecía mirando el teléfono en frente a una mesa .

—creí que me volvería a llamar... —decía con cierta decepción en su rostro y en su voz, le había estado escribiendo cada día durante toda la semana y platicaban bastante, pero sentía que algo le ocultaba. Tenia la copia de los mensajes de Alibaba y se sentía realmente enfadada por todo lo que refería a él, no estaba lista para verlo.

—¿qué haces? —se le acerco una de las chicas, intentado ver su teléfono.

Ella rápidamente lo guardo, sintió justo el momento que el teléfono vibro por un mensaje, quería revisarlo con desesperación.

—nada en realidad, estaba esperando que me llamaran —le respondió sonriendo.

—creí que esperabas alguna llamada de tu novio o algo así —le sonrió ella.— lo digo... ya que mirabas tanto el teléfono... aparte que siempre viene alguien por ti...

—ah... no... yo no tengo novio —dijo amargamente. Hacia solo unas semanas si lo tenia y estuvo apunto de contraer matrimonio, con él que había sido el único hombre para ella durante toda su vida.

—oh, yo creí que si.... Lo digo por tu anillo... —le apunta su mano.— y bueno siempre pareces platicar con alguien por el teléfono... ¿es un modelo o algún millonario?

—oh... —miro el anillo que tenia en su dedo aun, lo había olvidado por completo. Era la costumbre. Lo giro en mano, no podía dejar de pensar en que tenia un mensaje sin leer mas que sobre el anillo en su dedo.— escape de mi boda —dijo sin mucho interés, decirlo y oírse a si misma era la manera mas rápida de converse de lo que había pasado.

—¿de verdaaad? —se vio interesada.— ¿entonces hablas con otro con el teléfono?

—es un chico que conocí por un chat hace unos días —mintió, para que la dejase de molestar. Siempre estas mujeres eran tan entrometidas. Sobre todo esta, que no era la primera vez que la veía que se intentaba acercar, solo que esta vez, si lo logro.

—¿no te da miedo? ¿qué sea un violador? ¿un secuestrador?

—en realidad no, no de él, me gusta mucho... él me gusta mucho —sonrió y se sonrojo levemente, sacando el celular del bolsillo y leyendo el mensaje de pasada. Había admitió que le gustaba alguien, un alguien que no recordaba como era y solo había oído su voz una vez. Estaba loca, demente. Pero le gustaba.

+2134*****XX [14:03pm]: ¿cómo te fue? ¿divertido? Yo aun no logro solucionar aquel problema...

Kougyoku [14:03pm]: ¿Vendrás por mi? Solo bromeo... ya termine por hoy... iré de compras con el dinero que me prestaste

Le respondió sonriendo, le gustaba bromear con él, se enfadaba rápidamente y eso le hacia mas divertido, mas sabiendo que gastaba su dinero, miro a la chica junto a ella de reojo, sabia y sentía que intentaba leer sus mensajes, realmente la hacia sentir incomoda.

Huyendo del destino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora