22.- Planes

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ADVERTENCIA: LEMMON. 





Suspiro una vez haber dicho esas palabras, le sabia mal la situación, tenia que admitirlo, no tenia información del prometido de la mujer que había admitido que amaba finalmente, y finalmente, no dudaría en tener sexo con ella, en este mismo momento.

Pero debía encontrar a ese hombre, o estar con ella, era... demasiado difícil. Pensar en eso en realidad era difícil. Se había perdido por completo en sus pensamientos, aquellos pensamientos que en lo mas profundo lo hacia sentir, algo, si solo algo culpable.

Ella lo observaba, intentando llamar su atención, pero se veía perdido, camino delante de el, y se interpuso entre las pantallas y él, cual gato intentando llamar la atención.

—como melocotón cuando quiere que le preste atención —dijo de mala gana, dando una sonrisa torcida.

—no sé que es lo que piensas, pero por lo que logro leer en tu rostro, son sentimientos de culpa ¿puede ser? —le arqueo una ceja, mientras le sonreía. Se apoyo en la mesa detrás de ella, picara.

El no se aguanto mas, y la tomo de la cintura atrayéndola hacia a él, algo que, ella tenia que admitir, disfrutaba.

Lo había extrañado tanto.

—¿culpa de que? —le sonrió. Una manera perversa de decir las cosas, con intenciones que iban mas allá. Cualquier sentimiento de culpa ya no existía en su rostro. Culpa era lo que menos sentía ahora, que la tenia delante de él.

que tenia lo que quería.

—¿tienes conciencia? —apoyo sus manos en su abdomen, mientras el la acercaba un poco mas a el, sujetando con firmeza su pequeña cintura.

—No siempre, a veces... generalmente no —rió, movió lentamente sus dedos por entre sus muslos, sintiendo la suave y tibia piel, tentativo, sutil, sensual. Abrió lentamente las piernas, y se acomodo entre ellas, noto como levemente ella se sonrojo, pero no noto mayor resistencia, con solo ese leve movimiento, ambos había demostrado sus intenciones.

—Judal... —murmuro, algo avergonzada, sus mejillas estaban de un leve color rosa, pero no iba a negar, sabia que cualquier encuentro con él, terminaría así, y lo estaba esperando, ansiosa de poder sentirlo, de sentir sus fuertes manos, tocando su cuerpo.

tímidamente, dudosa, mordió su labio y lo miro a los ojos, esos ojos color rubí, que tanto le gustaban, el le sonrió, y la beso, sujetándola por las nalgas y atrayéndola hacia él, sin perder el tiempo metió sus manos por debajo de la camiseta de él, acariciando su piel, tan tibia, sintiendo su tonificado cuerpo, sintió sus dedos, y la ayudo quitándose la camiseta, exponiéndose por completo hacia ella, sonriéndole.

—dime, preciosa... —acaricio su cuello y quito el cabello de sobre este, comenzando a besarlo, disfrutaba de su aroma, ese aroma embriagador.

Se inclinaba hacia ella, mientras jugaba con sus manos, apretando fuertemente sus muslos, escapo un leve gemido de los labios de kougyoku lo que solo intensifico las ganar de poseerla, levantándola y sentándola sobre la mesa, ella disfrutaba de sus acariciar, de cada sensación que ella siempre lo hacia sentir.

—es fácil si estas prácticamente desnuda... —le dijo divertido al oído.

—estaba en pijamas, idiota —rio divertida ella, mientras acariciaba el hombro de el con su nariz, sentir su calor, su aroma, su piel.

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⏰ Última actualización: Mar 09, 2018 ⏰

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