Sweet Baby Boy [Jalonso Villalnela]

Chapter three: "Viaje"

Jos sujetaba entre sus brazos a un pequeño pecoso, el cual estaba cubierto con una suave manta rosa, sintiendo el calor que emanan los brazos de papi.

El ojimiel bajaba de su avión privado sintiendo el frió aire golpear contra su tibio cuerpo; un suave escalofrío recorrió su espina dorsal.

Dejo el pequeño cuerpo de Alonso en unas cuantas sillas. El pequeño frunce un poco el ceño y murmuro algo inentendible, después llevo su pulgar a su pequeña boquita.

Jos sonrío enternecido, y después de mirar por unos segundos a su bebé, caminó hasta la pequeña "cafetería" que se encontraba en el lugar. Compro un café y un chocolate caliente para su pequeño.

Alonso continuaba en la misma posición, solo que ahora no mantenía oculto aquel hermoso azul. Miraba todo confundido.

¿Por qué esta es ese lugar?

Observo a su alrededor. Papi no estaba ahí. En ese momento comenzó a sentir miedo, ¿Papi lo dejo allí?

Sus lindos ojos se cristalizaron y un puchero se formo en sus labios; podría empezar a llorar... Pero a lo lejos observo un hombre con chándal y una camiseta gris, cabello azabache.

¡Es papi!

Jos sonrió, apresuro su paso, y en lo que menos esperaba tenía a su pequeño bebé entre sus brazos. Tomo un sorbo de su café, y le tendió el chocolate caliente al pequeño.

Las grandes ojeras por falta de sueño mostraban su presencia en el rostro del ojiazul. Al menos, en unos minutos llegaría la camioneta de la empresa, y así podrían disfrutar de una cabaña de troncos a las afueras de Alaska.

"Papi" hablo tímidamente el menor "¿Dónde estamos?"

"¿Recuerdas el lugar que te mostré? En donde se encuentran pistas de hielo y esos animales grandes y peludos" Los ojos del blondo se iluminaron al recordar dichos animales. Asintió frenéticamente, logrando que Jos sonriera "Aquí estamos, pequeño"

Alonso dio algunos saltitos sobre su asiento. De la nada su rostro se torno serio y se dirigió a pasos rápidos al gran ventanal, observo los gigantescos pinos a la lejanía.

Son muuuuy grandes

Jos se permitió observar a su pequeño curioso; sin pensarlo, comenzó a recorrer el pequeño cuerpo de su pequeño. Sus marcadas curvas en su cintura que resaltaban sobre su lindo sweater lavanda; Jeans blancos y nikes rosas pastel.

El pequeño miro a su papi con una gran sonrisa, corrió hasta papi y se coloco en su regazo. Rodeó su cuello con sus bracitos y empezó a dar pequeños besos tronados por todo el rostro del Ojimiel. Este mismo no hacía más que reír por los lindos besos de su bebé.

"¡Este lugar es hermoso, papi! Gracias por traerme"

Unos minutos después un guardia de seguridad anuncio que la camioneta había llegado. Ambos tomaron su maleta y salieron del cómodo aeropuerto.

El viaje duraría poco tiempo, una hora a lo mucho.

Alonso volvió acurrucarse en el pecho del mayor, sonrió al sentir un pequeño calorcito en su pequeña pancita.

Unos fuertes brazos rodearon su estrecha cintura, movió un poco sus caderas. Su redondito trasero casi rosando la entre pierna del mayor.

Al final, cayó dormido, siento arrullado por una fina voz.

[...]

7:27 a.m.

A las a fueras de Fairbanks, una linda y rustica cabaña de madera se hacía notar. La camioneta disminuyo la velocidad, estaban entrando a un terreno disparejo.