Pasaban las horas lentamente aunque el tiempo era tan constante e impredecible como siempre. Estaba preocupado a causa del estado inconsciente de Mana, quien a pesar que ya estaba mejor gracias a los cuidados de la señora Aneity aun su rostro lucia pálido.
-Mana, por favor tienes que despertar -dije susurrantemente mientras tomaba su mano con ternura para besarla con el incontable amor que siento por ella.
Acaricie su rostro con las yema de mis dedos, mientras mis ojos intentaban no mostrar debilidad y llanto, ya que estaba siendo observado por la familia que me había brindado ayuda en momentos de desesperació.
-Faraón, disculpe si interrumpo pero es necesario que descanse, usted también se ve en mal estado -dijo Aneity con ternura mientras me ofrecía un poco de vino y una pieza de pan recién hecho.
-Muchas gracias, pero le aseguro que estoy en perfecto estado -respondí mientras recibía los alimentos de tan humilde mujer.
-Alteza, podría hacerle una pregunta.
-Por supuesto,en que puedo ayudarle -respondí un poco sorprendido ya que su expresión mostraba preocupación.
-¿Qué hay de cierto que el reino vecino ha declarado la guerra contra Egipto? -dijo mientras se sentaba en una silla frente a mí.
-Lo único que sé esque el reino vecino ha pedido mi reinado a cambio de paz para los ciudadanos de las aldeas de Egipto, lamentablemente no se mucho sobre el tema a causa de que en mi mente solo se encontraba mi matrimonio.
-¡¡Mana es su prometida!! Ahora ya comprendo porque está tan preocupado por ella -dijo gentilmente y con alegría mientras miraba aquella niña que era dueña de mi corazón.
-Ojala ella fuera mi prometida, pero lamentablemente no lo es. Mana es mi mejor amiga desde la infancia, pero con el paso de los años me fui perdiendo en ella, sin embargo desde joven se planeo mi boda con la diosa Hathor ya que es necesario una alianza con el dios del sol, Ra.
-¿Y a que se debe esa alianza que necesita? -pregunto un tanto impactada ya que no podía imaginar que fuera necesaria una alianza con el dios creador.
-Le contare, pero tiene que prometer que guardará el secreto.
-Le prometo mi faraón que lo que tenga que decir se ira solo conmigo a la tumba -dijo mientras inclinaba su cabeza en forma de respeto y lealtad.
-Cuando mi padre mando a crear los artículos milenarios, jamás imaginó que se tenia que pagar un gran precio de sangre hasta que uno de sus guardianes descubrió el acto de impureza que los rodea. Mi padre, un hombre sumamente gentil y protector al enterarse de todas las vidas que se tomaron por su creación enfermo, sin embargo aun así sabía que tal crimen tenía que confesarse a los dioses, antes de que ellos tomarán represalias conmigo.
Un dia mi padre me llevo al templo de los dioses a confesar su crimen y a implorar que se me perdonará por las fechorías que el cometió en su desesperación por mantener a Egipto en paz. Recuerdo que ese día los dioses estaban furiosos ya que exigieron la sangre de su único heredero. Mi padre suplicaba que le arrebataran la vida a él pero no a mí, pero el dios Ra se opuso hasta que la diosa Hathor imploro a su padre por mi perdón.
El dios del sol prometió perdonarme solo con la condición de que me casará con su hija cuando llegara a la edad de tomar el trono de Egipto, sin embargo cuando supe de ese compromiso me negué ya que amaba a mi hermosa Mana.-Nunca imagine que si no fuera por ella usted estaría muerto.
-Cuando me entere que mi padre había aceptado comprometerme con Hathor huí del palacio con Mana, no aceptaba ese compromiso a pesar de que era la única manera que mi padre podía mantenerme a salvo de la irá de Ra. Al siguiente día que huí una araña bastante venenosa me picó en el desierto, estaba bastante grave hasta que mí corazón se detuvo, sin embargo Mana me dio parte de su vida para que no me perdiera en el camino que conduce al juicio de Osiris -dije mientras acariciaba con ternura el cabello de aquella chica que se robaban mis suspiros.
-Entonces usted ya estaba muerto, pero esta dulce joven le devolvió la vida, vaya en verdad que es increíble la historia que me cuenta, pero supongo que a pesar de que Mana lo revivió aun tiene que casarse con la diosa Hathor, verdad.
-Si, ya que di mi palabra, además que si no lo hago moriría ya que la justicia reclama justicia -respondí resignadamente mientras acariciaba la mano de mi dulce niña. -Aneity, me temo que tengo que volver al palacio para tratar de impedir una guerra, ¿cree que podría cuidar de Mana? -pregunte mientras miraba fijamente el rostro inconsciente del amor de mi vida.
-Por supuesto faraón, cuidaremos bien de ella mientras usted atiende los asuntos del reino, así que vaya con cuidado -respondió gentilmente mientras recibía de mi la copa de cristal vacía.
-Muy bien, ahora con su permiso y muchas gracias por todo -agradezco para después de aquellas palabras abandonar el lugar.
Subo a mi caballo blanco con agilidad e inmediatamente cabalgo por la aldea y el desierto, ya que un fuerte presentimiento me advierte que al llegar tendré malas noticias por parte de mis guardianes.
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Holaaa, bueno aquí otro capítulo de esta loca historia, espero les agrade ya que hoy me inspire jejeje, no olviden comentar y votar, también quiero agrade a todos por seguirme, por sus valioso comentarios y por sus votos, los amo mis lectores hasta el próximo capítulo bye bye bye 😉
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Memorias de mí Faraón [COMPLETA]
FanfictionMana pierde la memoria al proteger al faraón. Sin embargo, Atem hará todo lo que este en sus manos para ayudarla a recuperar sus memorias mientras asume sus deberes como regente de Egipto. PROHIBIDO EL PLAGIO O LA EDICIÓN DE ESTA OBRA