Emboscada

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-Voy a morír -pienso mientras me dirijo a la sala del tronó junto con Mahad, quien ha jurado permanecer a mi lado para cuidar de mí.

Mientras caminamos por lo pasillos
pienso en que el plan será un éxito, sin embargo estoy un poco asustado por mi eminente muerte. Pienso en Mana, a quien dejare sola si se cumple la visión de Isis, sin en cambio estoy dispuesto a sacrificar mi vida por el bien de mi reino.
Después de algunos minutos arribo a la sala del tronó, la cual se encuentra llena de soldados Egipcios y supongo también de Dyeser. Tomo asiento en el tronó para que Shimon proceder a presentarme como establece el protocolo real, mientras en mi interior ruego a los dioses por nuestra victoria contra el reino enemigo.

-Alaben al gran Faraón Atem, dios creador hijo del rey Aknankanon -anuncio Shimon, para después de ello recibir una reverencia por parte de los presentes en la sala.

Levantó la mano derecha con la palma abierta para indicar agradecimiento a los presentes, mientras mis sacerdotes toman su lugar para comenzar con mi supuesto discurso de batalla.

-Estimada guardia real, en estos últimos días nos hemos visto amenazados por el rey Dyeser, quien ha declarado la guerra abiertamente al reinado egipcio. Como se abran enterado, Sinuèh ex capitán de la guardia intento asesinarme por ordenes de Dyeser. Afortunadamente se cobro justicia por sus actos de alta traición a la corona, sin embargo no pasare por alto el ataque contra Egipto -mientras hablo ante mi gente observo como mis sacerdotes milenarios activan discretamente sus artículos para encontrar a los espías, los cuales se han mezclado entre mis mas fieles soldados. -Al amanecer nos dirigiremos al reino enemigo para combatir por nuestro reinado, por nuestras familias y por nuestras vidas -digo mientras saco mi espada y la levantó al aire como símbolo de batalla.

Estoy a punto pornerle fin a mi discurso pero soy detenido por Mahad, quien se coloca delante de mi para protegerme de una flecha que estuvo a punto de clavarse en mi pecho. Los sacerdotes al ver tal acto descubrieron que muchos de los solados presentes eran infiltrados de Dyeser, por lo que dieron la orden de protegerme a toda costa.
Mahad estaba herido a causa de la flecha que recibió en mi lugar en el brazo derecho, pero eso no lo detuvo para cumplir con su promesa, protegerme. Después de dicho acto, los sacerdotes milenarios se reúnieron a mi alrededor para formar una barrera que les impedirá a nuestros enemigos tocarme, mientras que mis valientes solados luchaban cuerpo a cuerpo con nuestros enemigos.

-Seth, sella los Ka de nuestros enemigos con ayuda de tu artículo milenario -le ordenó a mi mano derecha al observar la sangre derramada de mi gente.

Seth obedece a mis órdenes, sin embargo es imposible que selle a todos los hombres de Dyeser a causa del gran número que hay. 
Estoy harto de ver caer a mis hombres a causa de la espada, por lo que sin previo aviso activo mi artículo milenario para hacer uso de su magia.

-¡En nombre del faraón, activate rompecabezas milenario y libera el Ka de las personas nacidas en Egipto para que luchen a mi lado en esta noble batalla! -dije valientemente mientras tomaba en mis manos mi artilugio.

Después de aquella orden, mis soldados y todo hombre y mujer nacida en Egipto y sus alrededores cayó dormida para que su Ka se hiciera presente en el palacio.

-Es hora de terminar con esto, así que andando -digo mientras tomo mi espada para ser participe de la batalla junto con mis sacerdotes y pueblo en general.

Comenzamos a pelear valientemente acabando con gran parte de nuestros enemigos, hasta que frente a mi un hombre vestido como uno de mis solados decidió luchar cara a cara conmigo.

-Vaya faraón, así que ha decidido usar el mismo truco que su padre. Muy buena elección, pero aquí termina todo -dice mientras nuestras espadas chocan con gran velocidad.

-¿Quién eres y como sabes lo que hizo mi padre? -pregunto mientras el sonido de nuestras espadas chocando resuena por nuestros oídos.

-Perdón mí falta de educación, así que permitame presentarme. -Dice mientras baja su espada y realiza un leve movimiento de mano para ordenar a los solados enemigos detenerse. -Soy el rey Dyeser, hijo del rey Asuero de Siria. Y proclamó la ley que rige a todo reino, así que reto al faraón Atem, hijo del faraón Aknankanon a una batalla por su reinado -dijó en voz alta para que sus subordinados, mis sacerdotes y los Ka de mi pueblo escucharán su proclamación.

-Después de tanto tiempo te conozco Dyeser, pero en fin. Acepto tu reto, si tu pierdes dejarás a Egipto en paz y si yo pierdo te entregaré la corona -respondo osadamente mientras blandia mi espada con firmeza y seguridad.

-Acepto sus términos faraón, solo le informo que si tengo la oportunidad de matarlo no dudare en hacerlo -dijó mientras sonreía malevolamente, para después de ello pronunciar la palabra que daba inicio a nuestro enfrentamiento por la corona. -Dia'ha.

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Holaaa a todos, espero que este capítulo le haya gustado, es corto pero a mi me pareció muy interesante. No olviden votar y dejar sus comentarios, saludos a todos y hasta el próximo capítulo, sayonara XD.

Memorias de mí Faraón [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora