Traición al Faraón

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Entro a mi habitación después de mirar su hermosa sonrisa. Estoy idiotisada a causa de la maravillosa personalidad del rey de Egipto, sin embargo ese sentimiento solo duro segundos ya que me desvanezco a causa de un golpe en la nuca.
Abró los ojos después de un largo tiempo. Me duele la cabeza, sin embargo no puedo tocarmela ya que me encuentro atada de manos y pies en una habitación oscura junto con Kyari. ¿Qué sucedió? Me pregunto mentalmente ya que me encuentro amordazada.
Intentento quitarme las sogas con diversos movimientos, pero es inútil.

-Atem, por favor ayudame -pienso mientras trato de identificar el lugar, hasta que de pronto recuerdo el sueño sobre la muerte de Atem.

***
Deje a Mana en su habitación con la esperanza de que a la mañana siguiente continuaría en el palacio, sin embargo algo no estaba bien. El silencio inundaba los pasillos, algo que jamás sucedería ya que mi protección es una prioridad para todos. ¿Acaso ha sucedido algo? Camino hacia mi habitación con mucha cautela debido al profundo silencio que se percibe, pero al parecer solo son mis nervios los que me hacen imaginar cosas.
Me acerco a mis aposentos después de algunos minutos, en donde uno de mis guardias de confianza me espera con un objeto que no distingo en la mano. Cruzó el umbral y de manera inmediata recibo una reverencia de su parte, para después de ello ofrecerme vino en mi copa de oro.

-Sinuéh, ¿A que se debe su visita... Y esta copa de vino? -Respondí mientras recibí dicho objeto que contenía un suculento líquido.

-Mi rey, solo quiero mostrarle mi lealtad.

-Gracias... Pero estas seguro que solo has venido para rendirme culto -digo mientras observo sus gesticulaciones.

-Si faraón, además, para mi es un privilegio rendirle tributo a un dios -dijo mientras inclinaba su rostro con reverencia.

Tomo del vino ya que es descortés rechazar un tributo. Tiene un sabor dulce, sin duda alguna es un vino exquisito. Termino mí bebida para proceder a entregarle la copa a Sinuéh, quien después de aquel acto se retirará de mi alcoba para volver a sus labores.

Camino media hora en mi habitación tratando de idear una estrategia de guerra que proteja a mi pueblo, hasta que de la nada comienzo a sentir dolor en los pulmones. Me siento en mi cama para tratar de mitigar el dolor, sin embargo este se vuelve más intenso. No puedo respirar, siento como si algo me obstruyera el paso del aire.
Me levanto rápidamente para perdir ayuda, pero no logro llegar a la puerta ya que comienzo a toser sangre, para después de ello perder la conciencia.
Despierto después de dos horas, estoy recostado en mi cama. Me duele el pecho, la cabeza y aun me cuesta trabajo respirar. Miro a Mahad quien cuida de mí para que me aclare una cuantas preguntas, sin embargo no puedo hablar.

-No trate de esforzarse faraón -dijo Mahad mientras me miraba con preocupación en su semblante.

Sin embargo es importante que sepa que es lo que me sucedió, así que con bastante debilidad le pregunte sobre lo sucedido.

-¿Qué...fue...lo que paso? -pregunte con dificultad con voz casi inaudible.

-El médico dice que contrajo una enfermedad en los pulmones que le causó una parálisis respiratoria, sin embargo yo no confío en ello. Faraón, yo creo que usted fue envenenado, pero no se por quien.

Estaba de acuerdo con Mahad y sabía quien era el traidor, pero no podía hablar, ya que cada vez que lo intentaba no podía respirar. Intenté formular el nombre de mi agreso, pero me fue imposible ya que volví a desvanecerme.
Mahad cuida de mi como si fuera mi hermano mayor. Colocó sobre mi frente un trapo húmedo ya que al parecer tenía fiebre, sin embargo seguía demasiado débil para mantenerme más de cinco minutos despierto. Pasaron varias horas y Mahad sigue cuidando de mí. Toco mi frente y siento el paño húmedo, el cual retiro lentamente, para después de ello proceder a hablar con mi fiel amigo.

-Mahad... -menciono su nombre con un poco de dificultad.

-A sus ordenes faraón -respondió mientras me ofrecía una reverencia, la cual apenas pude vislumbrar.

-Sinuéh... El... El... -No pude terminar la frase ya que de nuevo me desmaye, sin en cambio Mahad entendió perfectamente lo que quise decir, por lo que de manera inmediata dio la orden de buscar al Sinuéh para encarcelarlo.

***

Trato de ver lo que hay a mi alrededor, pero no veo nada ya que para mi mala suerte la oscuridad es demasiado densa. Hasta que de la nada veo un poco de luz entrar por un pequeño hueco, el cual me permite vislumbrar una daga a unos dos metros de mi. Sin embargo veo una sombra a las afueras de la habitación, por lo que me es necesario fingir que aun sigo inconsciente para no levantar sospechas.
Percibo un poco de luz en la habitación a pesar de que tengo los ojos cerrados, así que imagino que mi captor ha de estar dentro de dicho lugar.
Siento su respiración a lado mío, para después de ello esté procediera a cargarme entre sus brazos para colocarme en una cama, en la cual planea terminar conmigo, pero ¿por qué?

-Lo lamento mucho Mana, pero es necesario que aquí termine con tu vida, además tu amado rey a muerto -dijo aquel hombre cuya voz me era familiar. Abró los ojos rápidamente para ver que mi captor era Sinuéh, el cual detiene su daga al ver mis ojos abiertos a punto de dejar escapar mis lágrimas.

Estoy aturdida, Atem, mi Atem no puede estar muerto. Comienzo a llorar mientras intento liberarme de mis ataduras para salir corriendo del lugar a buscar al faraón, pero me es inútil. Sinuéh quien tiene la daga aun en sus manos mira mi patético intento por liberarme, sin embargo después de unos minutos dejo de luchar por mi vida ya que si Atem murió quiero ir tras él. Dejo de luchar contra las cuerdas para quedarme completamente quieta; cierro los ojos para no ver como mi supuesto amigo termina con mi vida.
Esta apunto de asesinarme, pero es interrumpido cuando tres guardias del faraón entran a la habitación para detenerlo.

-Sinuéh, general de la guardia del faraón quedas arrestado por intento de homicidio al gran faraón Atem -dijo uno de los hombres mientras apartaban a Sinuéh a la fuerza de mi para llevarlo a los calabozos.

Otro de los guardias al verme me libero de las cuerdas y de la mordaza, pero... la verdad es que hubiera preferido morir. Abrazo al guardia que me libero ya que aun sigo sin poder asimilar la idea de que Atem este muerto.

-Señorita Mana, ¿Se encuentra bien? -pregunto mientras me toma de los hombros para tratar de verme a los ojos.

-¿Donde... Donde esta el faraón? -digo con dificultad en cada una de mis palabras, ya que en verdad me duele la idea de que el faraón ya no esté con nosotros.

-Esta en su alcoba a cuidado del maestro Mahad, su estado es débil pero esta siendo atendido para su pronta recuperación.

¿Pronta recuperación? Eso quiere decir que esta vivo. Salgo de la habitación que pertenecía a Sinuéh para dirigirme a la alcoba del faraón Atem, sin embargo soy detenida por Isis, quien me dice que es preferible que no entre.

-¡¡¿Por qué no Isis?!! -digo exaltada mientras miro su rostro con enfado.

-Porque su prometida en estos momentos esta con él -dice mientras me abraza, ya que de alguna forma sabía que me afectaría su respuesta. -Mana, tu solo serás la mejor amiga del rey de Egipto, por lo que es conveniente que te alejes de él y dejes que Hathor cuide de su vida.

Estoy destrozada, sin en cambio aun quiero ver a mi rey, así que trato de aclarar mi voz para darle una respuesta adecuada a Isis.

-Lo sé Isis y juro que me alejare de su vida, pero por favor dejame comprobar por mi misma que estará sano y salvo -digo mientras oculto mi rostro en su hombro.

-Esta bien Mana, podrás verlo pero una vez que Hathor termine con su vista. Yo te avisaré cuando puedas entras a visitarlo, de acuerdo.

-De acuerdo, mientras iré a ver a Kyari, ya que con todo esto me olvide de ella -respondo con tristeza en mi voz, para después de ello buscar a mi amiguita, la cual esta siendo atendida por el médico real en mi alcoba.

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Holaaa a todos mis lectores. Bueno había dicho que no actualizarla hasta después de año y medio, pero pues lo planes cambiaron, así que aquí tendrán nuevos capítulo.
Quiero agradecer de todo corazón a Sheblunar, PhoenixCorrigan02, Eikosito_YGO_ quien siempre ha estado al tanto de este fic. Bueno queridos lectores hasta la próxima XD

Memorias de mí Faraón [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora