Narra Ralf
¿Cómo puede ser que todas las chicas que conozco no me importen tanto? Aunque se que Deily es especial, ella nunca me haría nada malo.Narra Deily
Me duele todo el cuerpo, casi no puedo moverme, pero ¿a quién le importa? Ahora mismo soy la persona más negativa del mundo, seamos realistas, nadie podrá sacarme de aquí, mucho menos con mis pocas fuerzas, suspiro y miro al techo gris de esta habitación.
Es todo tan raro, quizás me han confundido con otra persona.
Escucho pasos, pero no se me pasa por la cabeza incorporarme, no puedo, no me es posible.
La puerta se abre.Narra Rous
Estamos delante de la puerta y yo me encuentro abriéndola, espero no haberme pasado por mi ira del día anterior, la encuentro tirada en la cama y ella me mira, en realidad no debería haberle pegado, ya le darán su paliza después. Levántate -Grito
No escucho ni muestra respuesta por su parte, doy pasos firmes aproximándome, ella acto seguido se echa para atrás dándose contra la pared como gesto de que no quiere que la toque.
¿Acaso no me escuchaste?
No puedo -Ella responde con un tono de voz bastante bajo.
Yo le hago señales a mi compañero y éste la coge, su cara expresa dolor, los tres salimos de aquella habitación.Narra Ralf
Tengo el coche sin gasolina pero qué más da, quiero tenerla ya conmigo, reflexionando he decidido que quiero recuperarla ¿por qué? No lo sé, mi vida sin ella es aburrida.
Esa maldita Rous se habrá vengado, no quiero ni imaginarme en que condiciones se encuentra Deily pero espero que en las mejores, o al menos aceptables.Anónimo.
¿La tenéis? Entregadnosla
Cuelgo el teléfono, nos encontramos en este horrible sitio, con ganas de llevárnosla y venderla
Así que esperamos con ansias.
Al poco tiempo veo ese coche que se aproxima desde lo lejos, sí, serán ellos, quien querría estar en este sitio tan desagradable, yo no.
Pero es el lugar más seguro.Narra Deily
¿Dónde estamos? Pregunto. Pronto lo sabrás, antes de llegar el coche se detiene, Rous me mira, en sus ojos parece decirme un lo siento pero no logro entenderla: Cuando salgas, baja la mirada al suelo, si no obedeces, te maltratarán y bastante tienes encima, debes actuar normal, nadie debe saber lo que pasó ayer.
Maldigo a Rous en voz baja, casi no logra entender lo que he dicho.
Al fin y al cabo, no sé de qué va, ella sigue diciendo cosas, y de un momento a otro no la escucho, estoy en mis pensamientos, pensando en mamá y mis tíos ¿cómo estarán? Me apetece hablar con ellos pero no en estas condiciones.Narra Rous
Pienso en como llegué a encargarme de esto, todo por una apuesta, maldito tío, pero no importa, espero que esta chica me haga caso y no se lleve muchas palizas como la que le metí ayer llevada por la ira y ordené a mi compañero que le pegase.
Envío un mensaje de texto y bloqueo mi teléfono, hemos llegado -digo en voz alta.Narra Deily
Me cuesta bajar del coche pero aún así lo hago, veo coches aparcados, y siento que hay gente metida dentro de ellos, todos y cada uno de ellos bajan, me siento rodeada de tíos por momentos y muy perdida en ese lugar, no veo salida a nada, estoy cansada, no he comido y mi cuerpo está desplomado.
Todos están vestidos con trajes de chaqueta, parecen guardias, y de repente, sale el jefe, de todas esas personas que lo respaldan, es surrealista, ¿para que quiere tantos hombres?
Esa persona, su manera de andar me suena, no puede ser.. ¿George? Que hace el aquí, si ni siquiera va vestido como yo lo recuerdo, va bastante elegante, como si fuese una persona con muchísimo dinero ¿porqué el?
Deily avanza tu sola -Me susurra Rous, asiento y empiezo a caminar, no me gusta nada los pensamientos que invaden mi mente.
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La vida en frambuesas.
Short StoryDeily tiene 16 años, es una chica muy alegre y sensible. Pero tiene que marcharse a otra ciudad y lo llevará un tanto aceptable, allí conoce a personas que le agradan la estancia y otras que quieren hacerle la vida imposible, en Toulouse(Francia)...