Capitulo seis.

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El viernes por la tarde llegó, que era cuando tenían la fiesta con todas las bebidas. A eso que los adolescentes llamaban botellón que lo único que hacían era sentarse en una plaza y empezar a beber. Blaine se miró nervioso frente al espejo, llevaba unos vaqueros no muy ajustados, una camiseta blanca y una chaqueta vaquera clara. No podía dejar de mirar al espejo pensando en todo lo que podía ocurrir, estaba muy nervioso, era consciente de que iba a terminar emborrachandose. Pues la razón por la que iba era precisamente para ello. Y como siempre le ocurria al ser humano las cosas nuevas aterrorizan.

Un mensaje le llegó al movil en ese momento, tuvo que despertarse de su estado en el que se encontraba por unos segundos. Miró su movil, era Kurt diciendo que ya estaba con su novio esperando fuera con el coche. Blaine se guardó el movil en el bolsillo y bajó rapidamente, y justo como el castaño le había informado segundos atrás ahí se encontraba el coche negro de Jeff esperando. Se acercó y escuchó el sonido de las puertas desbloqueando la opción de tener cerrado el coche. Lo abrió y se sentó en los asientos traseros saludando a la pareja que se encontraba delante. Kurt estaba en el asiento del copiloto y Jeff en el asiento del conductor.

- ¿Estas nervioso?- Le preguntó Kurt divertido girando la cabeza.

- Que va...- Mintió.

- Mientes, estas aterrado.- Rió Kurt.

- No es para tanto.- Habló Jeff.- Cuando te emborraches por primera vez no querrás dejar de hacerlo nunca, además que vamos más amigos y amigas mias, nos lo vamo a pasar guay.

- ¡Sí!- Exclamó Kurt feliz. Jeff y Blaine habían congeniado muy bien desde que Kurt le contó que el apoyaba su relación y el rubio fue testigo de que tenía razón, era complicado que a su novio le cayese bien alguien pero parecía que Blaine sí, y eso era un gran alivio.

Blaine suspiró, eso le había puesto más nervioso todavía.

Llegaron al sitio donde se supone que ocurriría el botellón, era un campo grande y estaba llengo de adolescentes y pequeños puestos donde se vendía alcohol de todo tipo. Algunos estaban reunidos con su grupo y otros comprando bebidas. Bajaron del coche, allí hacía extremadamente frio. Kurt se abrazó a su novio con fuerza y este rodeó con sus brazos dandose cuenta de que su chico sentía frio. Sin quererlo le dió un pequeño golpe en el ojo, Kurt se retorció ligeramente de dolor, se había echado dos kilos de maquillaje para que no se le viese el moratón pero el dolor seguía ahí. Pero ya estaba más que acostumbrado a ese tipo de dolor. De hecho eso era un tontería para el ojiazul.

Blaine les miró y sonrió ligeramente, eran una pareja tan tierna, adorable y bonita. Sintió un vacio en el pecho en ese momento, el esperaba poder encontrar un amor así en algún momento de su vida. El día que eso pasara se sentiría la persona más feliz y completa del mundo, aunque había una gran parte de el que le decía que eso nunca ocurriría.

Camino detrás de la pareja que caminaban abrazados hasta llegar a un grupo donde había bastantes adolescentes reunidos, y todos con la misma o peor pinta que Jeff, Blaine miró a todos y cada de uno de ellos y se encogió un poco al sentirse intimidado cuando todas las miradas se dirigieron a el al presentarlo Jeff.

Blaine continuó fijandose en todos y cada uno de ellos, hasta que su mirada se quedó fijada en una chica pelirroja, que no tenía el mismo aspecto que los demás, era totalmente lo contrario. De hecho casi que tenía el mismo aspecto que el, incluso estaba hasta algo encogida sobre su cuerpo y sentada algo apartada del grupo. Blaine observó como la pareja se sento allí enmedio y empezaron ha hablar con todos. Pero el moreno no pudo evitar la necesidad de acercarse a la pelirroja.

Inocentes [Klaine]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora