Le besó el lobulo de la oreja y fue bajando sus besos por todo su cuello hasta llegar a los limites de su camiseta y ahí se la quitó con rapidez.
- Jeff.- Kurt puso sus manos sobre su pecho.- No tengo ganas, por favor. Estoy muy cansado.
Pero no paró, al contrario, fue tocandole con cada más intensidad por todo su cuerpo, metiendo sus manos por debajo del pantalón. Kurt cerró los ojos aguantandose las ganas de llorar, no sabía ni por qué se había molestado en decirle que parase y que no quería, cuando nunca en su vida Jeff había parado cuando se lo pedía. El siempre hacía lo que le daba la gana, aunque estuviese llorando y suplicandole de todas las formas posibles que no quería hacer algo, no le hacía caso. Terminaba pasando lo que el rubio quisiera. Pero en ese momento, había tenido un golpe de suerte, Burt Hummel había llegado a casa gritando su nombre haciendo que Jeff parase y se levantase de encima suyo. Kurt se levantó y se puso la camiseta antes de irse a buscar a su padre que ya estaba en la cocina con las bolsas de la compra, la expresión del rostro de Burt cuando su hijo apareció junto a su novio mostró lo mal que le había sentado verlo.
- Hola papá.- Saludó Kurt forzando una sonrisa que para Burt no pasó desapercibida, alzó una ceja, odiaba tanto a ese rubio y ni siquiera sabía la mitad de la historia.
- Hola cariño.- Aún así sonrió a su hijo ignorando la presencia del otro.
- ¿Cómo estas, Burt?- Jeff se acercó y puso una mano sobre su hombro, el nombrado no disimuló su disgusto y se apartó rápidamente.
- Te he dicho mil veces que me digas señor Hummel.
- No seas así Burt, ya hay confianza son muchos años.
- No hay ninguna confianza.
Kurt agachó la mirada con tristeza, la relación tan fea entre su padre y su novio siempre había resultado un problema. El necesitaba apoyo, necesitaba saber de otra persona que lo correcto era estar con Jeff, estaba cansando de luchar con todo el mundo por defender lo que tenía con el rubio. Tenía a Blaine, pero la cosa no había resultado como se esperaba y eso le ponía de un estado de humor horrible.
- Papá...- Murmuró finalmente, pero no levantó la mirada, ni siquiera sabía si su padre le había mirado. Pero si lo había hecho, y su corazón quedó totalmente encogido cuando vió a su hijo con la mirada hacía el suelo. Estaba triste, estaba muy triste y eso le hacía sentir fatal. Pasó unos segundos de silencio antes de que levantara la mirada chocandola con los ojos de su padre y continuara.- Para, por favor. No le trates así.
- Se toma unas confianzas que no tenemos.
- Lleva conmigo muchísimo tiempo, años, creo que deberías darle esa confianza de una vez, ¿no?
Jeff se colocó a su lado y lo sujetó por la cintura con una sonrisa triunfal pegandole a su cuerpo lo máximo que pudo.
- No pasa nada, bebé.- Intervino Jeff.- Es evidente que no le gusto, y me da exactamente igual. Pero bueno, Burt,- Sonrió.- Voy a seguir estando con Kurt durante el resto de nuestras vidas, así que o te acostumbras o peor para tí.
- No me hables así, no te atrevas...- Le gritó entre dientes, sintiendo una corriente de furia recorrer cada centímetro de su cuerpo.
- Adiós, bebé.- Le interrumpió aunque le habló a Kurt, le agarró por el rostro y le dio un apasionado beso que puso a Burt totalmente enfermo. No se acostumbraba a ese tipo de situaciones, nunca se acostumbraría.
Después de que una vez más Burt le echara de casa, como ya era costumbre, Kurt volvió a su cuarto y no se juntó con su padre ni parar cenar. Burt prefirió no insistir y dejarlo estar, pero no pudo evitar que unas lágrimas se derramaran por su rostro mientras cenaba y veía la silla vacía de su hijo, por la impotencia que le provocaba toda la situación en la que llevaban tantos años y que en gran parte había sido su culpa.
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Inocentes [Klaine]
FanfictionNinguno era consciente del horrible mundo en el que vivian. Quien pudiese tener la inocencia de un niño todo su vida.