Inocentes [Klaine]

Capitulo nueve.

Los ojos de Blaine brillaban mirando al castaño que se encontraba acostado junto a él.

A la luz de la luna, acostados en medio del cesped de un parque del pueblo un domingo por la noche. Ambos habían pasado un gran fin de semana, juntos todo el tiempo, solo separandose a la noche para ir a dormir a sus respectivos hogares. Había sido increíble y ambos querían aprovecharlo al máximo siendo conscientes de que muy posiblemente eso no se volviese a repetir.

- ¿Jeff vuelve por la mañana?- Preguntó Blaine interrumpiendo el largo pero nada incómodo silencio que había en el ambiente.

- Vuelve por la tarde.- Suspiró y giró su cabeza encontrandose con la mirada de dos ojos color miel sobre el.- Se supone que iba a venir hoy por la tarde pero le ha surgido un percance. O eso me ha dicho.

- ¿Confías en él?

La realidad era que no, no confiaba en el, no era la primera vez que le engañaba y el hecho de que hubiese estado un fin de semana en la capital completamente solo le aterraba. Solo esperaba que no le hubiese mentido y que de verdad hubiese estado con su familia, sabía que Jeff le quería más que nada, pero se debilitaba mucho con los temas sexuales, por eso siempre intentaba mantenerlo satisfecho, si no posiblemente se iría de su lado y Kurt no podría soporta ese hecho.

Se había despejado mucho esos tres días, pero los malos pensamientos volvieron a el y con ello una expresión bastante notable de disgusto en su rostro.

- Si confió.- Mintió.- Me quiere, y por eso se que no me engañaría.

- Tu cara no me dice lo mismo.- Insistió.- Mira Kurt, yo estoy completamente seguro de que Jeff no te van a engañar, no tendría sentido engañarte precisamente a tí que eres de verdad maravilloso. Tiene todo lo que seguro necesita en tí, asi que por eso mismo no necesita buscarlo en otra persona de esa manera.

- El miedo esta ahí...- Soltó un largo suspiró y volvió a mirar hacía el cielo estrellado, hacía una preciosa noche.

- Es normal- Blaine colocó su mano sobre la mano de su amigo que descansaba en el cesped, ambos la apartaron rápidamente sonrojados y con el corazón latiendo a mil por hora. Un momento después, el ojimiel respiró profundamente y continuó hablando.- Pero no le vale la pena, nadie podría engañarte. Tienes que creerme, te estoy diciendo la verdad.

- Te creo.- Volvió a girar su cabeza y le sonrió, haciendo a Blaine sonreír también.

Escucharon unas pisadas llegar hacía ellos, ninguno de los dos le hizo mucho caso, pero cuando esas pisadas se convirtieron en una voz ambos se levantaron de golpe quedandose de pie, Blaine incluso mucho más rápido que Kurt.

- ¿Blaine?- Evolet estaba frente a él con los brazos cruzados y una mirada de muy pocos amigos.- ¿No era que este fin de semana ibas a pasarlo con tus padres en Nueva York y que no volverías hasta mañana por la noche?

El ojimiel se quedó blanco, sin saber muy bien como responder a eso.

- Se ha adelantado la vuelta.- Soltó una risa nerviosa.

- Ah, y en vez de avisarme te vas con...-Le echó una mirada rápida y con un profundo asco a Kurt.- este.

- Este tiene nombre.- Le espetó Kurt molesto, el y Evolet no se habían llevado nunca precisamente bien. Ella era una arpía disfrazada de virgen. No la soportaba y que fuese la novia de su mejor amigo era horrible, tendría que aguantarla más de lo necesario.