Inocentes [Klaine]

Capitulo tres

Los dias pasaban y pasaban, y los dos pequeños niños seguian disfrutando al maximo de la compañia del otro y dandose continuos besos a escondidas de cualquier adulto.

Un nuevo dia comenzaba, y el pequeño Blaine estaba con su familia desayunando. Su hermano mayor, Cooper, estaba contando sus azañas en su instituto. Por lo que escuchaba Blaine, Cooper tenía una novia, eso le hizo pensar si Cooper era o no un unicornio como él y Kurt.

- ¿Eres un unicornio?- Le preguntó finalmente el pequeño con toda la inocencia del mundo.

- ¿Que es eso?- Le preguntó su madre extrañada.

- Kurt y yo somos unos unicornios.- Comenzó explicando inocentemente, dejando a su familia perpleja debido a que no entendian nada de lo que este decia.- Un unicornio es algo muy divertido y que hace magia.

- Pero no eres un unicornio.- Cooper comenzó a reirse de su hermano pequeño, su madre le golpeó el brazo para que se callara y no le estropeara las ilusiones a su hermano menor.

- ¿Pero por qué dices que eres un unicornio?- Esta vez habló su padre.

- Porque no me gustan las chicas.

- Es normal idiota.- Le respondió Cooper.- Eres muy pequeño, cuando tengas mi edad ya veras todo lo que te van a gustar...

Pam, la madre de Blaine y Cooper, volvió a golpear el brazo de su hijo mayor. Sin embargo, el padre de estos rio.

- Que no, enserio, no me gustan nada las chicas.- Insistió.- A mi me gusta Kurt.- Se sintió orgulloso de si mismo por haberlo dicho, seguro sus papás no se enfadarian, ellos no querian que tuviese novia pero de un novio no dijeron nada.

Toda la habitación se quedó en silencio, dejando una tensión bastante palpable que sin embargo el moreno no notaba, y solo sonreia inocentemente.

- Blaine no digas tonterias.- Le espetó su hermano, temeroso de la reacción de sus padres, en especial la de su padre. Temia es que su padre incluso pudiese hacerle daño a su pequeño hermano.- A los chicos no les pueden gustar otros chicos. Estaras confundido.

- Que no Cooper.- La sonrisa de Blaine era bastante inmensa, Cooper no se atrevia ni a mirar a su padre.- Que me gusta mucho, cuando tu me explicaste que sentias cuando te gustaba una chica yo siento lo mismo que tu me dijiste pero con Kurt.

- No, Blaine, no.- Insisitó.- No te puede gustar.

- ¡Que si me gusta!- Exclamó el pequeño, ya algo desesperado por como Cooper insistia.- Es muy guapo, es muy bueno y no me da nada de asco besarle.

- ¿Lo has besado en la boca?- Preguntó Pam, totalmente congelada y con ganas de pegarle a su hijo y a Kurt.

- ¡Si!- Exclamó feliz.- Siempre nos besamos a escondidas.

En ese momento, el señor Anderson reaccionó golpeando con fuerza la mesa y asustando al pequeño Blaine.

- ¡Ya esta bien Blaine!- Gritó lleno de furia, Blaine le miró aterrado por como su padre le miraba y por el grito que había pegado.- ¡Tienes una enfermedad! ¡Estas enfermo! Ese hijo de puta maricón te la ha contagiado.- El niño se asustó tambien con eso, ¿de verdad estaba enfermo?- Hay que curarte esa enfermedad asquerosa que tienes.- Murmuró entre dientes.- Y lo primero es no dejar que te acerques a ese maricón.- Blaine no estaba seguro si se estaba refiriendo a Kurt, pero si era a el no iba a dejar que le alejaran de su novio/mejor amigo.- Nos vamos de esta mierda de pueblo ya.

- Papá.- Cooper intentó tranquilizar a su padre para protejer a su hermano.- Lo mismo solo esta confundido, no hace falta que le asuste, ni que nos vallamos y menos que le alejes de alguien que le hace tan feliz como Kurt. ¿Hace cuanto Blaine no era tan feliz con alguien como con su amigo Kurt? Lo mismo solo esta confundido.