Inocentes [Klaine]

Capítulo catorce.

- ¡Blaine!- De repente Blaine salió de su nube de pensamientos ante el grito de su hermano.- ¿En dónde estas?

¿Qué si donde estaba? Sus pensamientos tenían nombre y apellido, y ese era Kurt Hummel. No podía parar de pensar en el, en cómo estaría, se había llevado varios días sin ir a clase, el sabía que era porque estaba con Jeff en el hospital, al que habían ingresado unos días por una conmoción cerebral nada grave, tan solo lo tenian en vigilancia unos días por si acaso. Todos en el instituto preguntaban sobre lo que había ocurrido en la casa del rubio, principalmente por la ausencia de Kurt y por las heridas que Blaine presentaba en su rostro. Pero el simplemente no respondía, lo único que quería era matar a Jeff y volver a besar los labos de Kurt. Estar con él, protejerlo, darle el amor y el cuidado que necesitaba, y no podía soportar que Jeff estuviera con él y saber que le hacía daño. Lo mataría, no sabía cuando ni como, pero iba a matar a Jeff, y si no, conseguría hacer espabilar a Kurt, si no quería estar con él, simplemente alejarlo de Jeff. Después de ese beso muchas cosas habían cambiado en la mente de Blaine, se había dado cuenta de cuán enamorado estaba del castaño, y de cuanto necesitaba sacarlo de ese pozo sin fondo en el que estaba metido.

- Perdón.- Se disculpó terminandose de comer el último trozo de su bocadillo.- Estaba pensando en cosas.

- ¿Qué mierda pasó Blaine? ¿Me contarás alguna vez por qué tienes esas heridas en la cara?

- No.- Se levantó de la mesa donde estaban almorzando y se fue a su habitación.

Miró su teléfono, tenía varias llamadas perdidas de Evolet, se había olvidado de su novia totalmente. No quería seguir engañandose a sí mismo, no queria estar con ella, pero tampoco sabía como cortar la relación, así que simplemente no le respondía a las llamadas ni a los mensajes, era consciente de que lo que estaba haciendo estaba mal pero en ese momento no tenía ganas de ser moralmente correcto. Llamó a Kurt. Continuaba sin responderle las llamadas y cada vez se desesperaba más. Pensó en Evolet, así tenía que estar ella, así que finalmente se decidió a llamarla.

- Por fin te dignas a cogerme las llamadas.- La voz de Evolet era dura, se notaba que estaba enfadada.- Esta bien saber que estas vivo.

- Lo siento, simplemente no me encontraba bien.

- Me hubieras avisado y...- Su voz cambió de tono.- te podría haber hecho sentir un poco mejor.

Blaine se quedó un rato pensando, necesitaba olvidar, necesitaba olvidarse de Kurt por un momento.

- Mi hermano no está esta tarde en casa.

- Genial. Allí estaré.

¿Estaba bien lo que estaba haciendo? Blaine sabía que no, pero por un momento necesitaba ser egoista y pensar en él, por una maldita vez en su vida, y cortar con Evolet no era la solución. Por lo menos la tenía a ella, que con cosas como el sexo le iban a ayudar a olvidar, y con otras cosas seguramente también, además tenía la aprobación de sus padres por estar con una chica. Si no podía tener a Kurt, por lo menos la tenía a ella. Cortó la llamada de teléfono y se acostó en la cama.

"Hay personas que simplemente no quieren ser salvadas"

Blaine no podia parar de pensar en esa frase, ¿por qué? ¿Por qué Kurt quería esa vida? ¿Por qué quería continuar con una bomba de destrucción que le estaba rompiendo cada día mas? Simplemente estaba desesperado, no sabía que hacer con él, y pensar que estaba ahora mismo acompañandole en el hospital perdiendose los examenes finales por un mierda como era su novio, le llenaba de una rabia casi insoportable.

La tarde se cirnió sobre Lima, y con ello la llegada de Evolet a su casa.

En cuanto abrió la puerta el rostro de ella palideció, se le había olvidado que su novia no sabía nada.