ㅡ ¿Has notado cuán hermoso se ve todo desde aquí? ㅡdijo él sin apartar la mirada del espejoso lago.
ㅡ Sí, es tan hermoso que duele a la vista.
ㅡ El mar lo es más aún ㅡdijo él comparando sus aguas.
ㅡ Sobretodo cuando te preparan una hermosa sorpresa ㅡle insinuó ella.
ㅡ ¿Aún lo recuerdas?
ㅡ ¿Cómo olvidar tan bella inspiración?
ㅡ Jijijiㅡrió él.
ㅡ Aquella noche fue mágica.
ㅡ Sabía que te gustaría ㅡafirmó él.
ㅡ Tú sabes mucho cucurucho. Vamos sigamos adelante ㅡsugirió ella.La pareja ya descansada comenzó de nuevo a dirigirse al sendero, esta vez en sentido ascendente, alejándose del lago cristalino.
ㅡ ¿Te gustaría escuchar lo que escribí sobre aquella cena de nuevo? ㅡle preguntó Iris a su esposo.
ㅡ No preguntes cuando sabes la respuesta.
ㅡ Esta bien ㅡrío ellaㅡ. ¡Qué haría yo sin ti!
ㅡ Mejor no contesto a eso ㅡrió él.Entonces Iris le recitó las rimas a modo de historia:
Dentro de un corazón
formado con velas,
sobre una mesa
él dejó rojos pétalos.La cena era sencilla,
la iluminación una maravilla,
y el paisaje inigualable
con su luna menguante.El mar de telón de fondo
sonido natural de ambiente
marcaba el ritmo unísono
de los corazones sonrientes.Con los ojos vendados
y los pies descalzos
ella llegó al lugar señalado.En cuanto el mar le hizo cosquillas
supo que se encontraba en la orilla.
Un candil dejó él al lado
y ella quedó mirando a otro lado.ㅡ¿Te gusta ver la menguante en el horizonte?
ㅡ¿Qué cosas tienes? mi amado hombre.Sin pensarlo más giró la chica hacia atrás.
Y entonces descubrió la cena y unas lágrimas de felicidad.(Cualquier sentido sensato aquel día quedó fugaz).
ㅡ Cuando lo escuché pensé, y ahora te lo digo, que no escribiste la mejor parte.
ㅡ Jajaja, lo que pasó después es fácil de imaginar.
ㅡ Me hubiera gustado escucharlo.
ㅡ Jejeje, créeme que creo que el último verso deja a la imaginación volar y lo que sucedió después mejor dejarlo para la intimidad.
ㅡ Supongo que tienes razón ㅡdijo él imaginando cómo habría el terminado ese escrito.El camino se endurecía mientras ascendían a lo alto de la abrumadora y empinada sierra de las nieves; de energía soberana, bella, elegante y adornada con el color que del atardecer lucía. La nieve parecía teñirse de tonos anaranjados sobre el bosque de alta montaña. Enormes halcones surcaban el escasamente nevado suelo, y el frío parecía patente sin notarlo.
La pareja apenas pronunció más palabras durante el medianamente cómodo ascenso. El camino hacía estragos a su manera y cada tanto hacían un breve descanso con el que aprovechaban para deleitarse con las cada vez mejores vistas que les brindaba el horizonte.
ㅡ No me acordaba de cuanto me gustaba hacer senderismo ㅡdijo ella.
ㅡ La verdad que hemos visitado lugares maravillosos con la mochila acuestas ㅡdijo Eloy.
ㅡ Si fuera primavera, más cerca del verano... ㅡdijo Iris.
ㅡ La caminata sería preciosa, ¿te lo imaginas? ㅡpreguntó Eloy.
ㅡ Oh sí, un manto lleno de flores, el arroyo corriendo entre espesa vegetación, mariposas volando de flor en flor...
ㅡ Y tú en medio de tan impresionante imagen. Ojalá fuera pintor para así pintarte.
ㅡ ¡Qué bello lo que acabas de decir! ㅡdijo ella casi sin aliento con la mano en el pecho.
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La creadora de versos: Etéreo recuerdo.
Proză scurtăLa vida está hecha a base de sentimientos y los poemas se alimentan gustosamente de ellos. A base de poemas surgió un relato y del relato los poemas. Es curioso lo que puede surgir cuando todo gira sobre un mismo tema. © Obra registrada Registro en...