Capítulo 6

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A mitad del camino la pareja escuchó al fondo un arroyo y decidió acercarse.

ㅡ ¡Qué maravilla! ㅡdijo ella.
ㅡ Es sólo un arroyo ㅡdijo él.
ㅡ Y tú eres sólo tú si no te enriqueces de tu experiencia ㅡle dijo Iris al escucharlo.
ㅡ ¿Qué extraño?, ¿no dijiste algo parecido el día de nuestra boda?
ㅡ No, aquel día te dije "Se tu mismo y disfruta de la experiencia".
ㅡ Pues eso, casi lo mismo.

Ella no quiso discutirle y le dedicó una mirada de reojo. Para refrescarle la memoria a su esposo le recitó con la cabeza en alto y el índice señalándole a centímetros de la cara:

Se tú mismo y disfruta de la experiencia
que vivir sólo se vive una vez
y querer no te dejaré de querer.
Se tú mismo, enriquece tus vivencias
con hermosos momentos inigualables.
Decide en el altar si soy parte de tu ser.
Yo te esperare vestida de blanco
sólo espero en tu respuesta que seas franco.

Él se alegró al volver a escuchar los versos como aquella vez de su boca, mas quedó perplejo de la facilidad con la que ella recordaba las rimas.

ㅡ Estaba realmente nervioso.
ㅡ Y yo lo sabía ㅡle indicó Iris.

Él comenzó a rascarse la nuca con la cabeza agachada.

ㅡ Cuando me pediste matrimonio fui la más feliz, pero mi instinto de poeta me decía que los preparativos te sobrepasaban y que necesitabas un empujoncito.
ㅡ Me lo recitaste en el momento perfecto, yo creo ㅡle dijo Eloy.
ㅡ Noo, me lo inventé en el momento perfecto ㅡle corrigió Iris.
ㅡ Creí que lo preparaste para mí.
ㅡ ¡Ay no! Los versos surgen cuando surgen mi amor.
ㅡ ¿Cuántas veces me habrás dicho eso?
ㅡ Por lo que se ve no lo suficiente, jejeje.

Flashback

Faltaban pocos días para la boda, en el fondo ella quería terminar con tanto preparativo y él no estaba menos nervioso.
La situación, el estrés, les sobrepasaba. Y en el caso de ella había que añadir por ignorancia que le aterraba dejar atrás su virginidad. Tenía ciertas ideas sobre el tema pero dejarse llevar hasta ese punto no estaba entre su experiencia como mujer.
Dos días antes de la boda él estaba tan agobiado que incluso la hizo dudar del paso que iban a dar.

ㅡ No sé si esto es buena idea, me siento fatal ㅡdijo Eloy avergonzado.
ㅡ ¿De qué hablas? ㅡpreguntó Iris.
ㅡ ¡De qué va a ser!, del banquete, los invitados, los regalos... ¿sigo?ㅡdijo haciendo aspavientos con las manos.
ㅡ ¿Te crees que no estoy igual? ㅡle respondió ella.
ㅡ No lo parece.
ㅡ Se tú mismo y disfruta de la experiencia que vivir sólo se vive una vez y querer no te dejaré de querer. Se tú mismo, enriquece tus vivencias con hermosos momentos inigualables. Decide en el altar si soy partede tu ser. Yo te esperaré vestida de blanco. Sólo espero en tu respuesta que seas franco.

Él no dijo más y se marchó pensando en aquellas palabras cabizbajo y preocupado.
Ella rompió a llorar en cuanto quedó sola pues sostuvo su corazón mientras él estuvo presente y más le costó si cabe sostener las lágrimas cuando sintió surgir el poema entre sus labios.

A los dos días blanca y radiante llegó la novia al altar con semblante preocupado pues desde aquella conversación no habían mediado palabra o contacto alguno. Los asistentes comenzaron a preocuparse pues la costumbre del lugar era que la novia había de llegar tarde. Pero no fue así.

Con la primera lágrima a punto de brotar por la espera se abrieron de golpe las puertas y Eloy llegó con los zapatos un poco embarrados y los pantalones algo sucios en la bajera.
Traía algo escondido tras la espalda.
Ella sostuvo su llanto y la lágrima que tenía a punto de caer fue secada por el velo al girar la cara para mirarlo.

ㅡ Contigo quiero vivir miles de experiencias y vivir momentos inigualables ㅡdijo Eloy con voz entrecortada por el nudo en la garganta y la sensación de tener todas las miradas en él clavadas.

Ella suspiró. Una lágrima traicionera luchó por salir sin éxito de la azul mirada de Iris. Ella no dijo nada, se mantuvo firmemente expectante.

ㅡ Sé que amas las cosas simples de la vida, los pequeños gestos, los pequeños detalles y... la boda se me hacía grande ㅡsiguió pronunciando.

Ella sintió un nudo en el pecho pero no habló, lo dejó continuar.

ㅡPor eso... ㅡprosiguióㅡ decidí ir andando al amanecer a donde el lago en el que nos refrescamos en verano... bueno, más bien al prado cercano donde nacen los tréboles y las flores amarillas que tanto te gustan... y decidí... traerte un pequeño ramito para comenzar nuestra vida como marido y mujer de la forma más simple posible y con este pequeño detalle, si aún quieres, comenzar la ceremonia de nuestra boda.

Él sacó el ramo de flores silvestres color amarillo y lo puso por delante con gesto suplicante.

ㅡ Perdón ㅡsiguió hablando al verla aún calladaㅡ. Perdón por venir vestido con el traje de novio y la corbata de esta forma, así como con algo de barro en las suelas. Pero sólo encontré esta forma de regalarte la primavera.

ㅡ ¡Estás loco! ㅡle dijo ella.
ㅡ De amor por ti ㅡle respondió suplicante de rodillas.

Y con el ramito de flores en una mano y el corazón en la otra le preguntó intentando mostrarse seguro y evitando tiritar de los nervios.

ㅡ ¿Quieres casarte conmigo?
ㅡ Siempre ㅡcontestó ella sin pensarlo.

Los asistentes empezaron a aplaudir y los novios se fundieron en un abrazo sin igual.
La música comenzó a sonar, la ceremonia empezó tras ella y con el reparto de los anillos la dicha fue tremenda. Mas los novios no duraron mucho en el banquete pues se fueron a ver por primera vez el mar en cuanto despistaron a familiares y amigos. Aquella playa en la que "se refugiaron" se convirtió en un lugar muy especial desde entonces. Aquel día su lecho marino fue cálido colchón para la pareja tras su boda.

Fin del flashback

La creadora de versos: Etéreo recuerdo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora