AMOR DE INTERCAMBIO

Capítulo 5: Día de inducción

No lo podía creer, aquel chico con el que compartí asiento en el avión y al que pensé jamás volver a ver, ahora era mi compañero de universidad... El mundo esta lleno de sorpresas.

- ¿Cómo estás? - dijo dándome un beso en la mejilla - no pensé que nos veríamos tan pronto, aunque, me alegra que haya sido así.
- Muy bien, un poco sorprendida por verte aquí- dije mientras reía - ¿Vas a seguir Turismo?
- No, la verdad es que estoy acompañando a mi hermana. - dijo señalando a una chica (muy guapa) y llamando su atención - Clara, ven.

Ella se acercó a nosotros. Tenía unos ojos azules brillantes (igual que su hermano) y el cabello negro, que sospecho era de otro color antes de pintarlo.

- Clara, te presento a Sara.
- Hola Sara, mucho gusto, mi hermano me contó sobre su encuentro en el avión.
- Hola Clara, un gusto conocerte al fin; escuché mucho sobre ti en el viaje.
- ¿En serio? Vaya sorpresa me llevo - dijo divertida - y por lo visto parece que vamos a ser compañeras de curso.
- Ojalá, ya que eras la única persona que conozco.
- Si, bueno los dejó para que hablen un poco - dijo mientras corría a encontrarse con unos chicos.
- Que pequeño es el mundo.
- Ni que lo digas.
- ¿Y qué hiciste ayer después de llegar? Ví que unas personas fueron a recogerte al aeropuerto.
- ¿Me estuviste espiando?
- Pues quería saber más de ti.
- Aaah, pues en ese caso, esas personas que fueron a recogerme son mis tutores en este lugar, y los dueños de la casa en donde vivo. La cual parece que fuera del tamaño de la facultad... Es muy grande.
- Wooow que genial.
- Si, me sorprendió mucho. Al llegar me dieron mi cuarto, pero antes de ordenar mis cosas llegó su hijo y armó mega problema sólo porque yo esta ahí.
- ¿Pero por qué? Yo daría todo lo que tengo por compartí el mismo techo contigo.

Me sonroje tanto que creí que iba a quedarme así para siempre, él solo río como si no hubiera dicho algo tan cursi.

Pero antes de que pueda responderle, nos invitaron a pasar a todos los estudiantes nuevos.
Me despedí de él con un beso (en la mejilla) y el dijo que me esperaría hasta que saliera para ir a comer algo, yo acepté y entré.

- Bueno jóvenes, Bienvenidos a la Universidad de Nueva York, una de las mejores universidad del país. Mi nombre es Richard Lewis y seré su profesor tutor todo este semestre.

El Sr. Lewis me parecía muy interesante y sabio. Tenía su cabello con canas y su rostro con unas arrugas dando a entender que sus años de juventud ya había pasado, pero a pesar de todo, sus ojos revelaban un brillo de vida.

La clase de inducción fue muy divertida y el recorrido por la facultad gratificante.

Nos enseñaron donde quedaban nuestros respectivos cursos (por desgracia no me toco con la hermana de Jake), los laboratorios y la cafetería.

Al salir vi a Jake sentado bajo un gran árbol, ya que hacia mucho calor. Estaba leyendo un libro titulado "Hush Hush", lo cual me pareció tan gracioso que explote en carcajadas (jamás pensé que un chico disfrutará de ese tipo de literatura romántica).

Al verme cerró el libro, se levantó de golpe y se acercó a mi.

- ¿Ya nos vamos?
- Pero si ni te haz despedido de tu hermana, no quiero que piense que soy una roba hermanos.
- ¿Lo dices en serio? - dijo divertido - Está bien, la esperaré, para que no piense que  eres una roba hermanos. (Y volvió a reír)

Unos 5 minutos después salio Clara.
Jake se despidió rápidamente de ella y le dijo que saldría conmigo; eso pareció no alegrarla,  pero igual Jake le dio un abrazo y se fue.

Salimos de la universidad juntos, riendo y conversando durante todo el trayecto hasta llegar a Mc Donald, donde compramos helado.

Caminamos por la ciudad buscando que hacer. Visitamos un local de vinilos llamado Rock & Music, donde compartimos nuestros gusto de música. El disfrutaba del rock clásico y yo de la electrónica... Pero juntos amábamos el pop.

Salimos de ese local con un acetato de Ed Sheeran que el compró. A unos pocos pasos de R&M había el local más grande de gomitas y dulces que había visto en toda mi vida. (Debía entrar y comprar todo).

Jake vio la emoción reflejada en mis ojos y disimuladamente, como si no me diera cuenta, entró.

En ese momento sonó mi celular.

- ¿Hola? - dije dudosa, el contacto era desconocido.
- Hola Sara, ¿Donde estás? Te estamos esperando fuera de tu universidad para llevarte a casa.

Al escuchar la primera palabra descubrí quien era.

- Sra. Smith, perdón, no sabia que me iban a ver... Estoy con un amigo en la tienda Rock & Music.
- No te preocupes, ya te vamos a recoger.
- Muchas gracia.
- De nada.

No podía salir del asombro... ¿Cómo tenía mi número la Sra. Smith?

Le conté a Jake que me iban a recoger y se quedó sorprendido cuando un Audi Blanco se parqueo delante del local y una señora muy elegante me llamó.

- Sara, fue genial pasar este día contigo... Espero no sea el último.
- Igual yo, lo pasé de maravilla.
- ¿Podemos vernos mañana?
- ¿Tan pronto?
- Si... La verdad es que aún no te vas y ya siento que me haces falta.
- Esta bien, llámame en la noche y te confirmo.
- Esta bien, lo haré.
- Eso espero... Hasta pronto.
- Hasta pronto.

Le di un abrazo de despedida y subí al auto, saludé a todos, y ni bien cerré la puerta, el carro aceleró.
desenredé mis audífonos y deje que las notas de Made in the USA de Demi Lovato envolvieran mi mente y corazón, dejando un único pensamiento...

¿Me gusta Jake?

(Dentro de poco Sara iba a saber la respuesta).