La luna resplandecía en el cielo despejado, rodeada de unas pequeñas luces que quedaba opacadas por su luz, formando una bella imagen.
Pero mi mente no estaba precisamente en ese lugar, se hallaba en lo sucedido hace unos minutos.
Ese silencio; la mirada de Sara puesta en la mía; su sonrisa cautivadora invitándome a darle inicio a algo más, algo que es imposible.
Yo quiero a mi novia y no podría engañarla. Además ese impulso de besar a Sara solo fue la emoción del momento, nada más.
- ¿Disfrutando la vista?
Su voz me sacó de mis pensamientos, trayendo a la realidad.
- Esta muy hermosa la luna esta noche ¿No lo crees? - dijo desde su ventana.
- Más que hermosa.
- ¿Y se puede saber que haces aquí? Se ve un poco peligroso.
- Para nada, el techo es el lugar más seguro de la casa, tanto que puedes dejar todos tus secretos y pensamientos aquí.Me levanté y fui hasta ella para ayudarle a salir al techo.
- ¿Ves que no es nada peligroso?
- Bueno, tampoco digas nada, porque alguien se puede caer.
- Tienes razón.
- ¿Y que hacías hace un momento?
- Pues nada, (pensando en ti, en que habría pasado si te besaba hace un rato; si esto que siento es real o simplemente es algo pasajero que se esfumará con los días) pensando.
- Aaaah, ¿Si piensas? - su frase fue acompañada por una leve sonrisa.
- Así como lo ves.
- A veces logras sorprenderme.
- ¿Y tú que hacías despierta? ¿Me estabas espiando?
- ¿Qué? No, como crees, estaba pensando (en ti).
- Ambos estábamos pensando, la pregunta es ¿en qué?
- En las sorpresas de la vida.Y así seguimos hablando durante un buen rato, sobre las cosas sencillas de la vida y las difíciles también.
- ¿Cuánto tiempo vas con tu novia?
- El necesario para que sea mi novia.
- Hablo en serio - dijo riendo.
- Yo igual.
- Bueno entonces ¿Cuántos años, meses, semanas o días vas con ella?
- Vamos seis meses juntos.
- Que genial.
- ¿Y tú cuánto tiempo vas con ese chico? ¿Dos días? - dije riendo.
- Que gracioso - dijo un poco molesta - La verdad no sé si "estamos".
- ¿En serio? ¿Y desde cuándo se besan los amigos?
- No sé... ¿Siempre? Todas las parejas fueron amigos antes de ser novios.
- Excusas.Los dos nos quedamos en silencio, buscando que más decir o preguntar.
Como no se me ocurrió nada me levanté y entré a mi habitación. Salí con mi celular y los audífonos en la mano.
- Creí que te habías aburrido de mí.
- ¿Y entonces? - dije riéndome de su reacción - Quería mostrarte un pedazo de mi alma.Le di uno de los audífonos y dejé que sonara Stay With Me de Sam Smith (mi tío. Bueno, no es mi tío, pero compartimos el mismo apellido).
- ¿Estás emo?
- No, para nada, solo que amo esa canción.
- Igual yo, me encanta.Y entre canción y canción salieron anécdotas de pequeños, historia de amor imposible y hasta secretos.
Pero justo cuando estábamos escuchando Thinking out loud de Ed Sheeran mi teléfono cambio el ritmo por uno más movido... Me estaban llamando.
- Tomás, fiesta en la casa de Erick, ¿Vas?
- Obvio, yo les caigo allá... ¿Sabes si va Nohemí?
- La llamé, pero dijo que no podía.
- Ya nada.
- ¿Pero si vienes?
- Claro, ya estoy en camino.Me levanté con la mirada de Sara sobre mi.
- Alístate, nos vamos a una fiesta - le dije
- ¿Qué? ¿Una fiesta a las 11?
- Las mejores fiestas son a esa hora.
- Mejor ve tu solo.
- No, tienes que venir, no te vas arrepentir.
- Esta bien.
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AMOR DE INTERCAMBIO
RomanceCuando la vida se torna gris un poco de amor puede llenarla de colores. Eso es lo que descubrirá Sara Willians en New York. Desde de que la vida le dio la espalda hace 10 años cuando sus padres murieron, Sara no ha permitido que nadie toque su coraz...