Con sabor a recuerdos.

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Allí íbamos Marco y yo, en su auto cuando mi celular sonó como un sable de luz, que era mi tono de mensaje.

-Oh Dios, parece que Joda te necesita.-soltó con cierta risa burlona.

-Ni Joda,  ni Han solo,... Solo es Chax, o el sr. Wate como suele llamarle mi abuelo.

-Deberías contestarle...-se podía sentir un cierto desden.

-Y lo haré.-sentí cierto recelo en su respuesta, no puedo expresar con palabras porque o cuanto me exasperaba, pero lo que sabia es que lo hacia.

-Hola Chax.-Santos cielos, si debí decirte o llamarte pero me quede dormida. Y sin tiempo para hablar me detuvo.

-Hola Elle, pase por tu casa y el sr. James Redburn, me hizo pasar pero me dijo que no estabas.

Y si, debí decirte...

¿Y porque no me esperaste.?

Digamos que mi jefe, paso por mi.

El sr. Hawkins o el ingenierito ese...

El Ing. Di Matteo.

Dile que no este celoso, no te voy a comer.-me quite el aparato del oído solo para voltear a verlo, y lanzarle una mirada fulminante.

No, esta celoso, Ing. Di Matteo, y ni debería, ok?

Ok... Pero.-esa frase quedó suspendida en el aire.

Pero, ya di lo que sea que dirías...-el desden en mi voz se sentía a mil kilómetros.

Siempre podía comerte-y termino acomodando una sonrisa de lado en su boca tan socarrona como perfecta y deseable.

*Rayos que estoy diciendo*

*El no es ni perfecto, ni deseable ni nada.*

*Realmente a veces odiaba a mi subconsciente *


Espero que eso haya sido una broma, y una de pésimo gusto deja decirte Marco.

Bueno, pasó por ti ¿cierto ?

Si, aunque seguro ya pasaste la inquisición Redburn...

¿Según ?

¿Según que?

Bueno ni se a que te refieres, lo que se es que tu tía ya me dio el visto bueno -dijo regodeándose, y bueno como no con ese cuerpazo era obvio que mi tía lo haría.

El laberinto de Eleanore (CORRIGIENDO) SIN TERMINARDonde viven las historias. Descúbrelo ahora