Le pedí a Marco que habláramos, porque de verdad estaba viendo en sus ojos que lo estaba cruzando por un mal momento, y que esto era confuso.
Confuso porque con su manera de ser tan confiada, tan seguro de sí mismo, que no cabía en el lugar a la duda. Además ahí estaba otra vez ese gesto de preocupación al que estaba acostumbrándome
Me senté en la cama con las piernas cruzadas, y le sugerí a Marco sentarse frente a mí, pero el dimitió esa idea. No sé, en verdad no sabía porque no quería estar sentado frente a mí, no podía ser por lo que yo estaba sintiendo hacia él.
Y no, no me refería a eso parecido al amor, sino por esos nervios que atenazaban en mi mente. Esos nervios de que el descubriera mi verdad, que descubriera esas situaciones del pasado con Ryan, que descubriera esa complicidad con Chax o que desvelara mis miedos con las relaciones.
Atrajo la silla del escritorio hacia el borde. Empezó a tamborilear los dedos sobre la silla, no sé si este gesto era de nervios, o de exasperación o si estaba aburrido y no quería nada de las tonterías que iba a decirle.
Yo sentía las manos frías, un poco temblorosas, y cada que pasaba eso tenía miedo que alguien descubriera que eso era el reflejo de mi inseguridad, así que las metí bajo las sabanas, había aprendido con mi padre que nadie debe verte débil.
No sabía cómo empezar...
Es que al fin y al cabo que debía decir...
Lo cierto es que merecía una disculpa porque yo había actuado como una loca, había dejado que todo se me confundiera en la cabeza de este chico, había comenzado un fuego sin regreso.
—ya sé que lo has oído de mí, pero de verdad disculpa por decirte eso antes de la gala – me quede viendo las manos y solo despegue mis ojos de mis manos cuando oí lo que dijo.
—No tienes que pedirme disculpas, yo me comporte como un verdadero idiota, lo único que me interesa es que no te disgustes conmigo – sentí un sollozo en su voz – yo sabía una parte de tu historia y eso debió ser suficiente para no ser un completo idiota.
—Lo que tú sabes, no es verdaderamente nada... - sentí que mi voz se quebró – hoy ha sido un torbellino.
De verdad que no sabía nada, que lo que había oído hoy era una parte y de verdad creo que la menos enredada.
—No creo que quieras, pero... - su voz denotaba inseguridad - ¿realmente quiero conocerte? No sé a qué viene esto que siento, pero es ciertas ganas de conocerte de verdad
— ¿Qué es lo que quieres saber? – deje un espacio para tomar aire, creo que él estaba cavilando que preguntar, pero entonces seguí y no me reprimí. – ¿quieres saber que mi madre tiene otra pareja, en tanto mi padre se lo ha pasado mal por su fracaso matrimonial, que mi único novio me dejo por alguien más en cuanto obtuvo mi virginidad como un trofeo?, o... - y me envolví en llanto, sin embargo eso no impidió que siguiera – o ¿ quieres saber cómo el novio de mi hermana me toqueteo a su antojo, me intercepto en el baño de la casa de mi madre, que me tomo fotos desnudas, que paso mucho tiempo ...
Y entonces no pude mas, me hice un ovillo, enterré mi cabeza entre mis piernas y me vacíe en llanto
—Realmente, no sabía que esto pasaría Eleanore, nunca fue mi intención llevarte hasta este estado – y de pronto sentí sus manos frías, muy poco hábiles y sin nada más, sus brazos rodearon mi cuerpo, pero con ninguna intención sexual, sino todo lo contrario, era un gesto fraterno.
Fue como me sentía con Luka o Chax, me sentía protegida, y no dude en abrazarlo y desenrollarme para dejar mi cara a la altura de su pecho.
—mi padre me odia, no sé porque. – Fue casi un sollozo, pero lo suficiente para oírle, en su voz solo había tristeza – es verdad, desde que comencé a trabajar es la primera vez que salgo de casa por tanto tiempo.
Estaba oyendo una confesión de él, del chico con una llave de máxima seguridad a la que nadie tenía acceso para meterse en sus pensamientos.
—pero solo llevamos una noche. – agregue con cierto toque de cinismo
Luego me sentí un poco mal por decirlo porque él estaba dejando entrever su vida y yo estaba actuando cínica
—sí, lo sé... - hizo una pausa como para tomar aire y dejarse ir - pero lo que pasa es que mi madre es controladora, y mi padre se enfada con facilidad conmigo nada más, por alguna razón no pasa con mi hermano.
En su voz se oían muchas cosas, pero la más predominante era la tristeza.
— se bien a lo que te refieres.- y si de verdad que lo sabía – con mi madre pasa lo mismo, por suerte tengo al abuelo James, a tía Dylan y a papá.
—sí, eso de mi madre también ha sido un impedimento para tener algún tipo de relación.
—me estas tratando de decir que nunca has tenido novia – dije apartándome de él.
—así es, nunca la he tenido, es que es muy difícil que una chica te quiera - ¿difícil? ¿De qué está hablando? Creo que él puede leer mi mente – me refiero a que ninguna chica quisiera estar con un hombre que sigue sin poder salir del dominio de su madre y no porque no quiera – su voz se quebró, se sentía la amargura en su vos – sino porque mi madre siempre sabe cómo chantajearme.
Su madre sonaba como la descripción de una bruja moderna, como alguien que nunca le daría libertad, en ese momento nos liberamos del abrazo, y no porque no quisiéramos estar así es que yo necesitaba ver su cara, oí tristeza en su voz pero quería verlo a los ojos.
— ¿A qué te refieres con eso del chantaje? – mis ojos estaban abiertos como platos – no sé si es mucho preguntar porque de verdad si es meterme demasiado no hace falta que me digas nada – estaba hablando de mas, estaba en extremo nerviosa.
De él no salió nada más, no sé si era porque era demasiada intromisión, si era porque su pasado estaba inmerso en la oscuridad o que estaba pasando por su mente, pero sus ojos estaban sombríos, su actitud era como la mía cuando alguien quería inmiscuirse en mis asuntos, era como si estuviera cerrándose bajo llave con miedo a que soltarse, a que hablar con libertad le hiciera más daño, que el hacían sus recuerdos, su pasado estando oculto.
Pero entendía como estaba, que se siente cuando la oscuridad quiere salir, pero no dejas que lo haga por miedo a que te vean con lastima y nunca lo vería así, pero jamás volvería a verlo igual eso era verdad.
Y entonces cerní mis brazos sobre su cuello y me encargue de hacerle saber en ese abrazo que sin importar que pasara estaría para él, que sin importar el incidente de hoy, quería ser luz en su vida.
No sé por qué paso esto, ni cómo ni porque con él, pero estaba decidida a quedarme a su lado a no ser...
Aquí les dejo este capítulo, creo que está un poco más largo...
Espero que Eleanore o Marco tengan un espacio en su corazón, les agradezco que lean mis actualizaciones.
Prometo actualizar mas seguido.
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El laberinto de Eleanore (CORRIGIENDO) SIN TERMINAR
RomanceEleanore, es una chica de 20 años que recién termino su carrera, ella sabe que debe guardar el secreto de su padre... No tanto porque sea un secreto sino porque su identidad podría generar cambios en su vida, y ella no está dispuesta a recibir mejo...