Eleanore, es una chica de 20 años que recién termino su carrera, ella sabe que debe guardar el secreto de su padre...
No tanto porque sea un secreto sino porque su identidad podría generar cambios en su vida, y ella no está dispuesta a recibir mejo...
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Caminé hasta mi casa con los auriculares puestos, eso me hacía salir de mis pensamientos o en días como hoy me hacía pensar más en todo, pero en nada a la vez...
Sin percatarme ya estaba a una cuadra de la casa de mi abuelo, de hecho recapacite de mi ubicación cuando llegue al parque donde tantos recuerdos había amasado con los años, esos que aunque pasaron los años los guardaba como mi tesoro secreto, pero no solo eso sino que por suerte me traía a la realidad, para que mi abuelo y tía Dylan no supieran lo que me pasaba.
Y de pronto me di el peor golpe de realidad en el momento en el que vi a la señora Sanders.
Oh santos cielos, la Sra. Sanders era como la madre de Lincoln tan recta e intachable, siempre con su perfecta familia me había hecho sentir menos solo porque mis padres prefirieron la realidad a la hipocresía, porque tomaron la decisión de criarnos separados, pero a mí lo único que me afectó fue ella y sus descerebradas hijas mini copias de ella.
Hola querida Elle - venia hacia mí con sus brazos listos para estrecharme, algo que terminaría haciendo más por compromiso que por voluntad propia.
Que hay señora Sanders? - estreche su mano porque tal vez quería un abrazo, pero no de ella.
Bueno me sorprende verte aquí, dile a Dylan que esta semana tenemos las reuniones de las hermanas de la congregación. - añadió con toda la hipocresía, esas reuniones eran una tortura, no sé cómo podía ir a esas reuniones
Se lo diré, pero ahora me voy- dije haciendo el ademán de moverme porque realmente no me quería quedar ni un segundo más - porque tengo que irme a la cena familiar
Y ella dio un golpe bajo - sí, no te retraso para tu cena familiar - haciendo un ligero énfasis en la palabra familiar.
Eso me hizo recordar porque había decidido huir, si... huir como un cobarde en exilio a Harlem y era por sus patéticas hijas y sus comentarios acerca de mi familia.
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Al introducir la llave, oí un taconeo al interior de la casa que no podían ser sino de Leah y eso significaba que estaba él.
Abrí la puerta y lo primero que vieron mis ojos fue el verde limón del mini vestido ceñido de mi hermana, sus enormes tacones y él, Ryan Blackwell, el novio de mi hermana.
No lo soportaba, no después de aquella vez y después por eso me fui a Harlem.
- Hola tía Dylan, ya vine. Por cierto vi a la sea Sanders-añadí mientras me sentaba en la isla de granito de la cocina luego de saludarla con un par de besos en la mejilla.
Entonces hizo su entrada mi madre y, bueno era una falta de respeto horrible no saludarla. Aunque lo cierto es que ella... era ella y supongo que saben a qué me refiero.
- Hola madre, pensé que estarías en casa cambiándote para verte hermosa - y su mirada me hizo entrar en pánico - es decir, lo que quiero decir es verte mas hermosa.
