Capitulo 1

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Me desperté sobresaltada de un sueño, más bien una pesadilla. Trate de no pensar en ello, de lo contrario probablemente me moriría del miedo. Soy así de especial con los sueños. Cada vez que soñaba algo o tenía una pesadilla me la creía de verdad, no podía dejar de decir que aquello en realidad paso. Solo quería olvidarla.

Me levanté rápidamente y fui al baño de mi habitación. A juzgar por mi cara tenia un mal aspecto. Mire por el espejo a mi compañera de cuarto, seguía roncando y durmiendo profundamente. Observé el reloj de la pared eran las 5:30 am. El sueño ni volvía a mi, así que no regrese a la cama.

Centré mi mirada en el espejo, parecía un zombie: mis ojos verde mar cubiertos de lagañas,  el pelo castaño revuelto por toda mi cabeza, se notaba que tenía que darme un baño, tenía olor a agua salada de la tarde anterior y tenía que sacarme ese aspecto de zombie.

*Flashback*

Ayer era domingo y teníamos el día libre. Podíamos hacer lo que queramos mientras no saliéramos del edificio. Pero no lo soportaba mas, tenia que salir de esas paredes.

Así que me levanté temprano, me vestí y salí. En el desorden del domingo me mezclé entre los alumnos y fui al jardín. Me escondo detrás de un árbol, lo escalé y salte las rejas.

Eran las 14:00 pm y me dirigía a la playa. Fui caminando pensé que tardaría más tiempo, pero mis ganas de tocar el agua marina pudieron conmigo y me llevaron hacia allí. Cuando llegue tenía ante mi un dia hermoso: el sol descendiendo lentamente, una suave brisa refrescante y el mar completamente calmado.

Sin pensarlo dos veces deje mi mochila detrás de unas rocas y corrí hacia el agua, sin importar lo que llevaba puesto, lo que la gente pensara de mi, por fin me sentía libre de nuevo. Dos minutos más tarde ya estaba 400 metros mar adentro, donde nadie podía verme o molestarme.

No me di cuenta de la hora que era hasta que vi el sol ocultándose detrás de los edificios a lo lejos. Reprimi una maldicion. Salí del agua y fui a agarrar mi mochila, hasta que me topé  con una mujer que al parecer sus piernas eran troncos de serpientes. Se me cortó la respiración. Y me quedé paralizada, entonces la mujer-serpiente atacó, esquive su golpe y me lancé a correr con todas mis fuerzas y no pare hasta llegar al internado. Era la hora de la cena a si que de nuevo, me mezclé entre la gente e hice como si nunca hubiera salido de allí.

*Findelflashback*

Era increíble en tan solo una ducha podía pensar en todo eso. Salí del baño y me encontré con la mirada de mi compañera de cuarto, Katherine, con el ceño fruncido en plan: ¿otra vez?

-¿Mali?- pregunto.

-¿Que?- le dije.

-¿Voy a tener que someterte a un arreglo de nuevo?-me dijo con los brazos cruzados- sabes que este es un importante internado y no puedes aparecerte como cuando te levantas de la cama. Sin mencionar de que un chico se podría fijar en ti.

-¡Katherine!-le grité- eso no me importa, me da igual lo que piensen los demás de mi.- vi que agarraba un cepillo para el pelo- Y si  me llegas a tocar, te dejo sin ningún cabello.

-No creo que puedas- me reto- ahora estoy mejor preparada. Ándale vamos.

-No. Hay que ser idiota para enfrentarse  a mi, ya tienes bastante de eso. Además, ¿recuerdas como terminaste la última vez?

Salí de la habitación a desayunar. No pude evitar sonreir. La última vez que Kath había intentado arreglarme fue para una fiesta de principio de curso (ridículo, ¿quien festeja que comienzan las clases?). Paso convenciéndome dos días seguidos para que fuera ya que un chico le pregunto si iba a ir. El caso era que yo no iba a ir y ella trato de atarme a una silla para poder maquillarme, pero usó nudos mal hechos... No me costó mucho  deshacerlos y atarla a ella a  la silla. Pero los profesores  nos descubrieron y terminamos limpiando el gimnasio.

Fui al comedor y  agarre una manzana, la iba a morder pero sonó la campana y tuve que ir a clases. Reprimi una maldición.

Mali, la hija del agua: Una extraña entre los semidiosesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora