Mali, la hija del agua: Una extraña entre los semidioses

Capitulo 5

De la nada salió una criatura de los más mounstrosa y extraña posible. Media unos 3 metros de altura y tenía el cuerpo de un gorila gigantesco y una cola muy larga con espinas grandes como espadas. De la sorpresa no sabía cómo actuar la criatura solo se limitaba a gruñir como si estuviera diciendo:<< estos 3 van a ser mi cena, me la conseguí demasíado fácil>>.

- Diablos, una manticora tenía que ser- dijo Travis.

Yo solo podía quedarme quieta sin saber que hacer como una idiota hasta que la "manticora" nos grito/gruñó escupiendo baba y soltando un aliento peor que la baranda que hay en el puerto de Mar del Plata.(NA: yo vivo ahí pero bien lejos del puerto y cada vez que paso por allí hay un olor tremendo que hasta te hace vomitar. olor nauseabundo = baranda).

Aún seguíamos con Jason en los brazos, no me di cuenta cuando Travis lo soltó, saco una espada (que no me di cuenta que tenía atada al cinturón) y embistió contra la bestia, mientras  yo trataba de arrastrarlo hasta dejarlo apartado a un lado recostado en el pino hasta el que habíamos llegado en la colina, ya que la manticora nos perseguía y nosotros tratábamos de correr. Cuando deje a Jason saque su espada de mi mochila y fui a ayudar a Travis. Mientras él le lanzaba golpes y estocadas de frente, me acerque por atrás para clavarle la espada por la espalda (es un trabalenguas decir eso). Pero no tuve mucha suerte ya que su cola me golpeó de lado y me lanzo las "espinas" que había en esta.

Caí al suelo, solo una espina se clavo en mi pierna. Para cuando me paré, milagrosamente, vi como el mounstro le daba un manotazo a Travis y este salía por el aire y cayó justo al lado de Jason. Alcance a ver que no se movía.

La manticora se volteó para verme. Tenía los ojos inyectados en sangre y mi cara debió de haber mostrado preocupación, miedo y dolor, sobre todo dolor. Mire a mi alrededor para no quedarme paralizada con sus ojos y busque la espada. Para cuando la vi estaba a unos 6 metros mios, no podía alcanzarla. El mounstro se acercaba  cada vez más a mi, levantó su cola para dispararme una  espina/ espada y yo por impulso me cubrí la cara con los brazos.

Fue raro, no sentí impacto alguno. Abrí los ojos lentamente, que había cerrado y me encontré con algo casi imposible de explicar.

La manticora estaba suspendida sobre el suelo encerrada en una espera gigante de agua, que por puro instinto de la orientación, supe que venía de el mar cerca al bosque. Volvia a sentir, nuevamente ese jalón en mi estomago cada vez más fuerte.

<<Concéntrate, mantén la esfera, pronto se ahogara, pero es fuerte va a intentar salirse , mantengo dentro >>

Esa voz que extrañamente se me hizo familiar, pude distinguir que era de un hombre y tenía una voz tranquila como el mar sin ninguna ola.

Reaccionando apunte con mis manos a la esfera y está se hizo más fuerte y fue presionando cada ves más a la bestia encerrada que se movía desesperadamente tratando de salir. En un momento casi lo logra, pero puse más fuerza en la esfera. El estómago me ardía al igual que mi brazo y pierna. Ya no sabía de donde sacar fuerzas. Entonces recordé.

El enojo y la ira me invadieron al recordar lo injusta que había sido hasta ese entonces mi vida. Me habían marginado, amenazado, insultado, abandonado y para colmo, me alejaron de mi hogar, de país, de todo lo que conocía solo para encerrarme en un instituto/internado durante tres años.

<<Eso es, deja que la ira te maneje, déjame tomar el control y te prometo que no te haré más daño de lo que ya te han hecho>>

Esa vos había sonado más dura, amenazante e insistente. Se parecía a un tsunami arrasando con todo a su paso.

-¡BASTA!- grite con todas mis fuerza.

Observé como la manticora dejaba de moverse, aguante unos minutos más y veía que seguía sin moverse. Entonces baje los brazos y deje de manipular el agua, la bestia cayó a la tierra con un gran estrépito y el agua se fue escurriendo hasta llegar a lo que supongo habrá sido el mar o un lago cercano.

Para asegurarme de que no volviera a despertar fui hacia donde había dejado la espada de Jason y se clave en la espada. A los pocos segundos, solo había un gran charco de polvo dorado del tamaño de lo que había sido el mounstro.

No sabía aún con exactitud que había pasado, como había hecho eso, y que o mejor dicho quien, me había hablado en mi cabeza.

Del agotamiento no pude mantenme más tiempo parada, caí de rodillas al suelo y luego pude sentir como mi espalda tocó la tierra un poco húmeda.

Miraba al cielo que comenzaba a aclarce, pues suponía que estaba amaneciendo. Las estrellas se iban y con ellas la esperanza de que yo siguiera viva después de ese "ataque".

Cerré los ojos y sentía como caía en un profundo sueño, como si me estuviera hundiendo en agua.

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Me sorprendo a mi misma en menos de una semana publique otro capítulo y lo escribi en menos de un día. Tal vez esto se vuelva una costumbre.

Quiero agradecer a ADA1265 por ser la primera en comentar y a holiis15 por ser la primera en votar. Me alegra mucho de que lo hayan hecho y espero que les diga gustando.

Si quieren votar, opinar, comentar, leer, aganlo, no soy su mamá para decirles que hacer.

Hija de Poseidón fuera 🐚🐚🐚💦💦💦