Mali, la hija del agua: Una extraña entre los semidioses

Capitulo 7

Todo estaba negro. Ese recuerdo... El solo pensar en lo que había pasado me dieron ganas de golpear una pared hasta que quedara un agujero.

Les digo que paso después de que la ola me hicieran clavarme las piedras como dagas en la espalda.

Flashback

Me habían llevado a el hospital, cuando abrí los ojos pude ver que estaba en una habitación de este y estaba recostada en una camilla con un tubito de esos que te ponen en la mano cuando te internan. Yo tenía cara de desorientada total. Una enfermera vio que había despertado y llamo a un doctor, que me hizo un largo chequeo. Me había mirado la pierna , que aparentemente la bestia rota y la espalda, (al no poder ver que tenía le pregunté al médico y me dijo que no me había quebrado por un pelo las costillas, pero que tenía graves moretones que me iban a doler). Cuando termino me dijo que mi "familia" vendría a verme en unos minutos, y que había tenido muchísima suerte.

Yo estaba recostada de lado en la cama, me sentía con sueño así que cerré los ojos y trate de dormir, pero solo podía pensar en lo que pasó. Yo solo quería ir al agua a que nadie me viera llorar, pero tuvo que venir el idiota de Alejo y tratar de llegar adonde estába yo. De repente esa ola gigante, y yo abrazándolo con todas mis fuerzas para que no lo revolcara ( NA:revolcar significa que cuando algo te arrastra mucho), y las piedras clavandose en mi espalda... Tendría que estar muerta, como es que sigo viva? Seguía con los ojos cerrados,  escucho pasos, y siento una mano acariciando mi pelo. Me doy vuelta y abro los ojos. Estaban mi tío, María, mis primos y la familia de Alejo todos ahí con cara de cómo si estuvieran viendo un bicho raro.

- emmmm... Porque me miran así? Que tengo, un mono en la cabeza?-

En ese momento todos mis primos se abalanzaron sobre mi abrazándome. Pude sentir algunas lágrimas frías en mi cuello, donde se escondía la cabeza de mi primo más pequeño, Lorenzo.

-Chicos... Se que algunos están muy cómodos pero me están aplastando y me cuesta respirar un poco, así que como no salgan de arriba mio...- en ese instante todos salieron. Mi tío me fue a abrazar y mi tía sorprendentemente también.

- Ahora- dijo María suavemente- ¡¡¡Como te atreves a hacer semejante locura!!!¡¡No ves que casi te mueres!!¡¡ quiero que me digas exactamente que paso!!

- Ya sabía que lo bueno no podía durar mucho- le dije, me lleve una mirada se muerte de su parte- yo estaba en el agua y me fui atrás de la escollera, pero no lo suficiente como para ir hasta las piedras, en eso veo que Alejo- lo señalo que estaba parado ahí en un costado, ahora un poco sonrojado- viene hacia mí y las olas lo arrastraron hasta las piedras, entonces fui hasta el, y para que no se lastimara el, lo agarre y me puse yo de espaldas-

-y te sacrificaste por mi?- dijo Alejo con la cabeza baja.

-no quería que acabarás así o peor. Yo no permito que nada ni nadie lastime a los que conozco, no sin hacer algo al respecto- dije a los que conozco porque, en serio, solo lo conozco hace ¿cuanto? ¿dos días? Todavía no era mi amigo, y no iba a dejar que María se salga con la suya - solo tengo una pregunta ¿cuanto estuve inconsciente?-

- una semana, por mi culpa- dijo Alejo. Que?!!!! Una semana?!!!

- que no es tu culpa joder-

- Mali la boca- me reto Gustavo.

Y así seguimos discutiendo con que podría estar muerta, que lo hice para que él no saliera herido, que tuve suerte, que estoy loca por hacer eso, y esas cosas. Nadie​ me volvió a mirar como lo hacían antes desde entonces. Solo podía ver miedo, y preocupación en sus miradas, ya no veía sonrisas sinceras, todas eran falsas tratando de ocultar el dolor que les daba verme en muletas y el terror que les da pensar en que mi lealtad  hacia mi familia y amigos es más grande que  cualquier cosa y llega hasta hacerme olvidar​ de que tengo un límite.

Fin del flashback

Me levanté bruscamente de donde estaba recostada. Recordar todo eso me dio... ¿miedo?. El corazón me latía a cien por hora.

Cuando me calme más, pude ver que me encontraba en una ¿enfermería? Pero dónde mierda estoy! No entiendo nada, y odio no entender nada. Mire para un lado y había un chico alto, de piel bronceada, rubio y con unos ojos azules como el cielo.

-Hola- me saludo- me llamo Will Solace. Veo que te encuentras mejor- y así era ya no me dolía la pierna y en el brazo tenía una venda como una momia, pero podía moverlo. El hablaba inglés así que le hable en su idioma.

- hola- le devolví el saludo- te puedo hacer una pregunta- el asintió- donde estoy?- en ese momento todo lo que pasó vino a mi mente: cuando Jason me trató de sacar del internado, las mujeres-serpiente, y la manticora.

Mi cara debió de ser un cuadro porque Will sonrió de lado- tranquila aquí ya estás a salvo ahora bebe esto- me tendió un vaso con un líquido dorado- es nectar te hará bien, luego te llevaré a la casa grande. Le avisaré a Travis y a Jason que despertaste-

- espera, cuanto estuve inconsciente?-

- emmm, supongo que unos 3 dias-

- y que paso con Jason y Travis?-

- Jason solo tenía un golpe fuerte que lo dejo mareado en la cabeza y Travis también solo que el también se lastimo un poco la espalda. Todavía no se como es que siguen vivos desde lo de la manticora. Debiste de haberla matado supongo, ya que cuando Leo te encontró no estaba-

- quien es Leo?- pregunté.

- Él te encontró en las afueras del campamento y te trajo aquí-

Tomé del vaso y al instante me sentí mejor, sabía a una mezcla entre la torta Argentina y la chocotorta que solía preparar con mi tío.

- muy bien, vamos- dijo Will.

Salimos de la enfermería, íbamos caminando por lo que bien era un campamento, había unas cabañas, un lago, un pabellón comedor, una arena, una especie de anfiteatro, un muro de escalada y una casa azul más grande que las demás cabañas.

Sentía que alguien me estaba mirando fijamente, así que me volteó y......

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Odié  cuando el tío Rick nos dejaba con al intriga, así que ahora me estoy vengando * risa malvada* ahre. No es joda. Espero que les guste. No me la puedo creer publique 3 capítulos en menos de una semana, me sorprendí a mi misma.

Que no se los lleven las benévolas.

Hija de Poseidón fuera.